PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR SOBRE LA VIDA.
Por Mary Dulcinia Lugo.

¿Alguna vez te has hecho preguntas acerca de tu existencia? Si es así, eres de las personas a quienes les gusta reflexionar sobre la vida para tratar de darle un rumbo mejor a su destino. La buena noticia es que eso es algo muy común entre los seres humanos, ya que desde tiempos inmemoriales siempre tratamos de dar respuesta a todo lo que nos rodea y que nos causa cierta intriga.
Indudablemente, las personas somos curiosas por naturaleza. Por ello, en este artículo de Psicología-Online encontrarás 60 preguntas para reflexionar sobre la vida. Las hemos clasificado en aquellas que son profundas, algunas sobre el sentido de la vida y otras que son adecuadas para debatirlas y reflexionarlas con los amigos. Es posible que muchas de ellas te hagan pensar con detenimiento sobre la manera en que manejas tu vida, u otras te hagan sentir feliz por la personalidad y el valor que posees. Todo dependerá de tu propia perspectiva.

PREGUNTAS PROFUNDAS PARA REFLEXIONAR SOBRE LA VIDA

¿Qué preguntas puedo hacer sobre mi futuro? Para conocerte mejor, es conveniente que reflexiones sobre el rumbo de tus pasos y de las acciones que llevas a cabo. A continuación, verás una serie de preguntas profundas para reflexionar sobre la vida que pueden ayudarte a meditar sobre distintos aspectos de la vida trascendentales:

1.   ¿Si tu vida está por terminar, qué harías en estos momentos?
2.   ¿Confías en tus propias capacidades?
3.   ¿Qué es lo que más te atemoriza?
4.   ¿Cuál sería tu legado en este mundo?
5.   ¿Qué es lo primordial para ti?
6.   ¿Deseas avanzar o quedarte parado?
7.   ¿Si pudieres cambiar algo en tu vida, que cambiarías?
8.   ¿Te gustaría ser inmortal y para qué?
9.   ¿De qué serías capaz en una situación crítica?
10.   ¿Te atreverías a salir de tu zona de confort?
11.   ¿Cómo aprecias el futuro para ti?
12.   ¿Buscas siempre la perfección?
13.   ¿Qué momento de tu vida fue el más difícil para ti?
14.   ¿Te sientes con la conciencia tranquila?
15.   ¿Eres una persona que siempre hace lo correcto?
16.   ¿A quién querrías ver antes de morir?
17.   ¿Cuánto te aprecias a ti mismo/a?
18.   ¿Qué es lo que más te gustaría hacer?
19.   ¿Estás satisfecho/a contigo mismo/a?
20.   ¿Si mueres hoy, como te gustaría que te recuerden?

PREGUNTAS FILOSÓFICAS SOBRE EL SENTIDO DE LA VIDA

Desde que existe el uso de la razón, los seres humanos hemos tenido incógnitas sobre el sentido de la vida. Seguro que en estos momentos tú tienes un montón de ideas pasando por tu mente. No obstante, para que profundices un poco en ello, en este apartado encontrarás una selección de preguntas filosóficas sobre el sentido de la vida:

1.   ¿Qué es necesario en la vida para ser feliz?
2.   ¿Habrá vida en otros lugares del universo?
3.   ¿Cuál es el problema principal de los seres humanos?
4.   ¿Puede haber vida después de la muerte?
5.   ¿Existía algo antes del Big Bang?
6.   ¿La inteligencia artificial reemplazará a los seres humanos?
7.   ¿Se puede ser feliz estando solo?
8.   ¿El universo tiene límites?
9.   ¿Los hombres y las mujeres tienen las mismas oportunidades en la vida?
10.   ¿El alma y el espíritu realmente existen?
11.   ¿El tiempo tiene principio y fin?
12.   ¿El Dios creador existe?
13.   ¿Las personas tienen un destino único que está escrito?
14.   ¿Somos realmente objetivos?
15.   ¿La nada existe?
16.   ¿Los seres humanos tiene libre albedrío?
17.   ¿El ser humano es racista por naturaleza?
18.   ¿Es adecuado mentir en ciertas ocasiones?
19.   ¿Por qué somos celosos/as?
20.   ¿Somos personas buenas o malas?
21.   ¿Si lo supiera todo, fuera más o menos feliz?

PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR CON AMIGOS

A veces, por la rutina y el estrés del día a día, no es posible plantearse las preguntas más pertinentes para reflexionar sobre la vida. No obstante, contar con unos verdaderos amigos es una oportunidad perfecta para meditar un poco. Algunas de las preguntas que se plantean a continuación tienen una respuesta simple, pero otras no tanto. Por eso, en el siguiente apartado te dejaremos las mejores preguntas para reflexionar con amigos:

1.   ¿Te valoras por lo que eres o por lo que los demás piensen de ti?
2.   ¿Qué debes saber y qué no debes saber?
3.   ¿Qué es mejor: haberlo intentado y fracasar o no haberlo hecho?
4.   ¿Cuál es el mejor consejo que me darías?
5.   ¿Tu mayor miedo se ha hecho realidad en algún momento?
6.   ¿Puedes estar vivo/a y sin vivir verdaderamente?
7.   ¿Qué harías diferente si volvieras a nacer?
8.   ¿Qué no cambiarias de ti?
9.   ¿Si pudieres viajar en el tiempo, a dónde irías?
10.   ¿Si te queda poco tiempo de vida, que empezarías a hacer?
11.   ¿Cuál edad te colocarías realmente?
12.   ¿Crees que eres héroe o villano?
13.   ¿Te gusta la vida que llevas?
14.   ¿Cuándo piensas cosas agradables, qué es lo primero que viene a tu mente?
15.   ¿Cuándo prometes algo, realmente lo cumples?
16.   ¿Tienes miedo a la muerte, por qué?
17.   ¿Con quién o con qué te comparas?
18.   ¿La vida ha sido difícil para ti?
19.   ¿Crees que llorar te hace débil o fuerte?
20.   ¿Qué te hace ser diferente a los demás?

https://www.psicologia-online.com/preguntas-para-reflexionar-sobre-la-vida-6108.html

EL QUINTO ACUERDO
Miguel Ruiz

AUDIOLIBRO COMPLETO EN ESPAÑOL

https://www.youtube.com/watch?v=uOcFklAjKlw

¿PUEDES CAMBIAR A LAS PERSONAS QUE TE RODEAN?


En mi opinión, esta frase que he encontrado, o que me ha encontrado, que aparenta ser solamente un juego de palabras que se contradicen, encierra en su aparente simpleza una lección que bien aplicada puede marcar un antes y un después en la relaciones.

NO PUEDES CAMBIAR A LAS PERSONAS QUE TE RODEAN, PERO PUEDES CAMBIAR A LAS PERSONAS QUE TE RODEAN.

Te recomiendo una parada antes de seguir leyendo, un tiempo para la reflexión, para que encuentres con claridad el significado que le quiso dar quien la escribió y que, si la comprendes, le dediques otro tiempo para que pienses en las personas que te rodean, sobre todo esas que no son de tu agrado, y compruebes el lugar que les das en tu vida y cuánto y cómo eso te perjudica.

Hay otra versión de la frase, una matización por si aún no has descubierto el sentido: NO PUEDES CAMBIAR A LAS PERSONAS QUE TE RODEAN –no puedes cambiar su modo de ser y actuar-, PERO PUEDES CAMBIAR LAS PERSONAS QUE TE RODEAN –pero puedes quitarlas y poner otras distintas en su lugar-. No puedes cambiar a quien está a tu lado, pero puedes eliminar a quien no quieres tener a tu lado. Puedes ser selectivo y cambiar el entorno social indeseado.

Los orientales, con más sutileza y poesía dicen: “Es imposible evitar que los pájaros vuelen sobre tu cabeza, pero puedes evitar que hagan nidos en tu cabeza”. También dicen: “Si no puedes cambiar tu entorno, cambia de entorno. No es culpa del árbol que el sol no brille en tu rostro, es tu culpa por pararte en su sombra”.

La frase del título tiene dos tiempos: el primero de la comprensión y el segundo de la aplicación. La segunda parece más complicada que la primera. Somos capaces de detectar a esas personas, pero… ¿somos capaces de sacarlas de nuestra vida?

Es posible que algunas de las que detectemos que no nos convienen sean inevitables en nuestra vida. En este caso parece que sólo queda la opción de conseguir que no nos afecten, no darles el poder de que nos perjudiquen y afecten. O sea, no tomárselo como algo personal.

Darse cuenta del perjuicio que nos causa algo o alguien no tiene utilidad si después no hacemos lo que corresponda para resolverlo y evitarlo. Darse cuenta es un primer paso que, obligatoriamente, debería continuar con lo siguiente, que es la acción.

Cambiar hábitos, compañías, pensamientos, actitudes… es nuestra responsabilidad desde el momento exacto en que somos conscientes. Hasta que uno se da cuenta se puede amparar en la excusa del desconocimiento, pero cuando ya lo sabe… uno se queda sin excusas.

Eliminar todo lo que resta y añadir todo lo que suma. Así se puede resumir cómo debería ser a partir de ahora.

Esto merece atención, decisiones y acción.

Te dejo con tus reflexiones…

Francisco de Sales

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NECESIDAD DE APROBACIÓN: ¿QUÉ ES, CÓMO AFECTA A TU AUTOESTIMA Y CÓMO SUPERARLA?
POR LAURA PALOMARES PÉREZ

La necesidad de aprobación es uno de los conceptos más importantes trabajados dentro de la Psicología Social, y también presenta una serie de implicaciones relevantes en el ámbito de la psicoterapia y la salud mental. Esto es así, entre otras cosas, porque pueden surgir problemas de autoestima causados por la necesidad de aprobación. Veamos en qué consiste este fenómeno y qué formas de malestar puede generar en las personas.
¿QUÉ ES LA NECESIDAD DE APROBACIÓN?

La necesidad de aprobación es la predisposición psicológica a intentar evitar aquellas expresiones o comportamientos que choquen mucho con los códigos morales y estéticos de nuestro grupo de referencia, ya sea nuestra familia, nuestros amigos o la sociedad en general. Es algo que nos encamina a hacer sacrificios para, en mayor o menor medida, “encajar” en un grupo.
Teniendo en cuenta que los sacrificios suelen estar vinculados a un cierto grado de esfuerzo o incluso de malestar… ¿Es mala la necesidad de aprobación? En la mayoría de los casos, no. Se trata de un reflejo de que somos animales sociales; no podemos comportarnos siempre como si el resto de las personas no existiese o como si la idea que tuviesen de nosotros no nos influyese para nada.
Ahora bien, si la presión a la que nos somete la necesidad de aprobación es muy alta, no solo dará lugar a un malestar innecesario, sino que además nos puede predisponer a establecer relaciones personales disfuncionales, dando lugar a lo que se conoce como “profecías autocumplidas”: creemos que los demás dudan constantemente acerca de si les gustamos o no, y eso hace que nos comportemos de maneras extrañas y poco espontáneas que nos alejan de los demás y nos impiden interactuar con normalidad. Así pues, se trata de una cuestión de diferencias cuantitativas, más que cualitativas: la necesidad de aprobación siempre estará ahí, pero si dejamos que crezca demasiado, surgirán en nosotros problemas de autoestima con varias consecuencias indeseadas.

¿POR QUÉ LA NECESIDAD DE APROBACIÓN PUEDE DAR LUGAR A PROBLEMAS DE AUTOESTIMA?

La autoestima es la manera en la que nos percibimos y nos valoramos a nosotros mismos. Lo que pasa es que en la práctica, esta evaluación nunca se basa solo en lo que nosotros vemos directamente acerca de cómo somos y cómo nos comportamos; también usamos parte de la información que nos llega de los demás cuando se relacionan con nosotros. Y a la vez, nuestra autoestima influye en la actitud que mantenemos ante los demás al hacer amigos, al acudir a primeras citas, al asistir a entrevistas de trabajo, etc.
Así pues, aparece un bucle: la autoestima es la causa y la consecuencia de cómo creemos que nos ven los demás. Y es por ello que si nuestra necesidad de aprobación es muy alta, esto contribuirá a desgastar nuestra autoestima y viceversa, porque interiorizaremos la idea de que necesitamos “sobrecompensar” por nuestra presencia en todas las situaciones sociales, tratando de controlar todo lo que hacemos para evitar ser un estorbo y esforzándonos con encajar a la perfección en las expectativas de los demás, algo que necesariamente da lugar a la frustración de no lograrlo siempre, y al miedo al rechazo, algo vinculado a la baja autoestima.

¿QUÉ HACER ANTE LA NECESIDAD DE APROBACIÓN?

A la hora de hacer frente a los problemas de autoestima basados en la necesidad de aprobación, la medida más eficaz para lograrlo siempre será acudir a psicoterapia, ya que en el contexto del trato con un psicólogo podrás disponer de un trato profesional personalizado, partiendo de las técnicas científicamente avaladas. Más allá de esto, también puedes aplicar a tu día a día estos consejos generales (siempre supeditados a los consejos del psicólogo, que tienen prioridad por estar adaptados a tu caso).

1. Diversifica tus círculos de amistades
Algo que suele ayudar mucho a solucionar este tipo de problemas es enriquecer la vida social entrando en contacto con otro tipo de personas y estableciendo amistades nuevas que se parezcan poco a las que uno/a conoce. De esta manera desaparece esa sensación de tener que amoldarse a un tipo de rutinas, códigos estéticos y valores y es posible experimentar más hasta dar con la manera en la que de verdad nos sentimos cómodos a la hora de expresar nuestra personalidad y manera de ser.

2. Detecta las influencias tóxicas
En algunos casos, el malestar surgido a partir de la necesidad de aprobación no es algo fomentado por nadie en particular, sino una consecuencia indeseada de la manera en la que afrontamos las relaciones. Pero en otros casos, hay quienes tratan de alimentar esa dinámica de comportamiento en su propio beneficio, ya sea dañando la autoestima de los demás, creando la ilusión de que es necesario ganarse su amistad para “ser alguien”, etc. Por eso, es importante detectar estas estrategias tóxicas y cortar la relación con esas personas (al menos hasta que cambien).

3. Desarrolla tus intereses
Si el miedo a recibir el rechazo de los demás hace que no te atrevas a ser tú, no sorprende que dediques tu tiempo a intentar ganar la aprobación de otras personas, dado que no tendrás nada mejor que hacer. Pero si pasas de los deseos a los hechos, una vez hayas empezado a cultivar esas aficiones y rutinas, te costará menos dejar de obsesionarte con el “qué dirán”.

4. Practica la asertividad
Si cedes al miedo de dar por sentado de que ciertas acciones que te gustaría realizar harán que te miren mal, ese temor seguirá estando ahí. Pero si comunicas asertivamente cómo te sientes, solo por ese hecho ya te sentirás mejor contigo mismo/a y en la mayoría de los casos los demás te respetarán más.

5. En caso de que nada parezca funcionar, acude a psicoterapia
Si el problema sigue estando ahí a pesar de todos tus esfuerzos, considéralo una señal de que tu caso es lo suficientemente grave como para recurrir a profesionales.

https://www.avancepsicologos.com/necesidad-aprobacion/

ENFÓCATE EN TI MISMO Y EN SILENCIO, NO EN LOS DEMÁS.

vídeo de 80 minutos

https://www.youtube.com/watch?v=dH7b_ep_in0