Buscandome

Bienvenido(a), Visitante. Por favor, ingresa o regístrate.

Ingresar con nombre de usuario, contraseña y duración de la sesión

 


Traductor Google

 EMOCIONES TÓXICAS (segunda parte)



Mayo 01, 2012, 08:31:54 am
Leído 2241 veces

Desconectado elisa

  • Hero Member
  • *****

  • 679
    Mensajes

  • Karma: 1

EMOCIONES TÓXICAS (segunda parte)
« en: Mayo 01, 2012, 08:31:54 am »
LA DEPRESIÓN TÓXICA


El bajón es momentáneo, dura unos días o unas horas y es normal, pero la depresión persiste en el tiempo.
Una persona en depresión no sólo no se llevará bien consigo misma sino que tendrá dificultades en sus relaciones de pareja y en su interrelación con el mundo. Sin embargo, tendrá una gran necesidad de sentirse amada.
Cada vez que hablamos de depresión, estamos hablando de una pérdida generalmente de tipo inconsciente. Es por eso que la persona llora y se siente triste sin distinguir por qué se siente así.
Si una persona recuerda permanentemente un tema determinado o un individuo, es porque ello le produjo una herida que le sigue generando angustia y emociones intensas.
Al depresivo le molesta todo, lo que antes era un motivo de atracción ya no lo es más y lo que antes era placentero ahora es una carga pesada y molesta. Gran pérdida de interés.
Una persona depresiva se siente culpable y a su vez víctima de todo.
Su excesivo perfeccionismo le impide ver los hechos como realmente son.
Cuando sanes tu corazón, experimentarás un ensanchamiento inigualable, único, sin límites, porque estarás listo para recibir lo mejor de tu vida.
Las herencias psicológicas no se rompen con sólo el deseo de “no parecerme a…”, sino cuando modificamos nuestros pensamientos y, por ende, nuestras conductas.
Incoherente viene de incoherencia, sin herencia. Tienes que deshacerte de toda herencia negativa que te dejaron tus antepasados. Vos podes elegir ser incoherente con toda herencia que te esté dañando.
El grado de satisfacción con uno mismo será proporcional a la sensación de estar controlando su vida.
El significado que le otorgamos a lo que nos ocurre a diario nos sana o enferma, no por los hechos en sí, sino por la forma en que los interpretemos (por relación estrecha entre mente y cuerpo).
Ilusión, coraje y esperanza ayudan a regular las emociones negativas. Ya no serás tan vulnerable y vas a poder sanarte a vos mismo mucho más rápido.
El depresivo se aísla y genera pensamientos negativos. Entra en un círculo vicioso del que piensa que no puede salir.
El mejor remedio para una persona físicamente o emocionalmente enferma es entregarle esperanza todo el tiempo.
Las técnicas adecuadas serían: No compadecerlo, no alentarlo con palabras, no ser frío.
Hay que cambiar la mente para que cambien las emociones: Reconocer que los errores son parte de tu crecimiento, identificar o evitar todas las cosas o personas que te hacen mal, cultiva tu mente con cosas positivas, aprende a hablar en positivo, aprende a hacer pausas, sabe decir no, no imagines por demás, mira los problemas con sabiduría, mirar el cuadro completo, PERDONA, SOLTA Y CERRA EL PASADO.
En una mente y un cuerpo lleno de disfrute, de placer y de sentido, la depresión no tendrá lugar.

LA FRUSTRACIÓN TÓXICA

Sentimiento de fracaso y decepción que aparece ante un deseo no cumplido o necesidad no satisfecha.
Detrás de toda persona enojada, hay una persona frustrada.
Una persona sin tolerancia, por lo general, en su infancia fue sobreprotegida.
La frustración es parte de la vida: no todo lo que quieres es lo que en realidad necesitas, y no todo lo que necesitas, lo vas a alcanzar siempre en el momento que lo deseas.
Una persona que vive con frustración es la que ha dedicado su vida a agradar a los demás y que ha permitido que otros elijan por ella.
Aunque tenga metas y no haya obstáculos en su camino, una persona que no puede desatarse de los mandatos que ha recibido, termina frustrada.
Para superar la frustración, debes atreverte a ser una persona DIGNA, a dejar de agradar a los demás y correr detrás de metas, sueños y objetivos ajenos.

EL DUELO TÓXICO

Nosotros somos los responsables de la forma en que elegimos vivir nuestra vida, nadie está capacitado para elegir por nosotros.
Toda pérdida del pasado sin cerrar, se transforma en un peso que no me deja levantar vuelo, en una emoción tóxica que no me deja avanzar.
Cuanto mayor es el vínculo, más intenso será el duelo.
El duelo es un proceso normal que se sucede tras una pérdida y es necesario que lo vivamos y lo traspasemos.
Sea cual fuere el duelo que decidamos hacer, aprendamos que el “dolor no es un estado sino un proceso”. Necesitamos darnos el lugar y tiempo para poder vivir ese dolor, para que al hacerlo, nos hayamos reconciliado con la vida.
Lo importante no es el luto (un hecho cultural), sino el duelo; es saber que las pérdidas se sufren en el interior del alma de cada persona y que cada uno puede elegir cómo vivirlo.
Tal vez, nos sentimos culpables de reponernos rápido ante una pérdida y nos castigamos pensando que lo normal es estar mal por mucho tiempo.
No nos castiguemos por aquello de lo que no somos culpables. Soltemos lo que ya pasó y démosle la bienvenida a lo nuevo, aceptemos todo lo nuevo que la vida tiene para darnos. No nos encerremos.
Las personas afirman que el tiempo cambia las cosas y las circunstancias, pero en realidad el único que puede generar un cambio sos vos mismo. Y recuerda que para vivir en libertad, no podemos estar atados al pasado, a lo que pasó y a los recuerdos. Suéltalos, respira hondo y vuelve a caminar.
El dolor es único, tu emoción es exclusiva y nace de esa relación exclusiva y única que vos tenías con esa persona que hoy ya no está más con vos. El dolor que vos sentís es único y te corresponde pasarlo y vivirlo a vos.
El dolor no es el problema, el problema son las emociones no sanadas; sentimientos no expresados o palabras no dichas, porque quedan arraigadas y pueden transformarse en una herid abierta, si no la sanamos.
No reprimas el dolor, este dolor tiene que salir.
En la vida hay dos miedos básicos: la forma en cómo vamos a morir y qué sucede después de la muerte. Más allá de las creencias e interrogantes, la muerte ha de ser encarada de acuerdo a cómo fue encarada la vida. La pregunta entonces no es cuándo moriré, sino cómo he de vivir hasta que muera y cómo estoy invirtiendo mi vida hoy.
Para consolar a una persona en el momento de duelo, no expliquemos, sino consolemos. Consolar es escuchar sin juzgar, es estar ahí; es escuchar, acompañar sin hacer nada.
Madurar es aprender a soltar el pasado.
El perdón es un acto liberador. Muchas personas no quieren perdonar porque piensan que así le dan la razón al otro. Sin embargo el perdón es una decisión personal independiente de quién haya tenido la culpa.
Perdonar no es justificar al otro, no es olvidar (pero si perdonaste, cuando venga ese recuerdo difícil, sentirás paz). No es minimizar sino sanar ese dolor. Perdonar te hace cerrar el pasado para poder caminar libre en tu futuro.

EL LLANTO TÓXICO

El llanto es un acto voluntario, podes hacerlo o dejar de hacerlo a voluntad.
Cuando reaccionás con llanto es porque antes pensaste algo que te llevó al llanto, no fue la circunstancia.
Lo importante en la vida no son los acontecimientos, sino los pensamientos que tienes al respecto a lo que está pasando.
Cada situación que viene a tu vida, no es para que respondas de la misma manera. Hay situaciones en las que tenés que buscar nuevas respuestas efectivas.
El llanto no es una respuesta, es una conducta y no te da soluciones a los conflictos que tengas; por llorar no vas a lograr algo en la vida; por llorar no vas a solucionar ese problema grande que tenés.
Hay personas que cuando se enfermaron de chicos recibieron de sus papás cuidado y amor; y así asociaron que enfermedad trae consuelo y ternura. Al crecer, no saben pedir amor, recurren al dolor, a “enfermarse”, a la lástima para recibir otra vez abrazos.
Los tres llantos positivos son: Llorar por dolor (en el duelo), llorar por un cambio importante (funciona como catarsis que nos ayuda a atravesar el cambio), llorar por revelación o iluminación (el descubrimiento de una verdad que uno no veía, cuando “cae la ficha”).

LAS CULPAS TÓXICAS

La culpa tóxica bloquea la capacidad de disfrutar de la vida.
Cada uno es responsable ciento por ciento de sus pensamientos, decisiones y acciones.
La persona que llora y no hace nada para salir de su situación dolorosa, está transmitiendo culpa.
El culpable siempre busca el dolor, que lo lastimen, lastimarse a sí mismo o lastimar a los demás.
Si me equivoco, pido perdón y sigo adelante; no me detengo ahí, reparo el daño producido. Si algo te hace sentir mal, decláralo, porque la culpa trabaja en soledad y en silencio.
No importa que me critiquen por disfrutar.
Disfrutar no es algo que encuentro, sino que llevo.
Si no disfruto de mi mismo no podré disfrutar del resto (llevarnos bien con nosotros mismos).
Seguiré los deseos de mi corazón. Muchos padres han puesto en primer lugar a sus hijos y se han destruido parejas por años dejadas a un costado. Muchos hijos han puesto en primer lugar a sus padres y no han vivido sus vidas. Sentimientos nobles pero actitudes equivocadas, muchas veces impulsadas por un gran “sentido de responsabilidad”, un excesivo “amor al prójimo”, malinterpretado y muchas veces utilizado por manipuladores para sacar provecho de personas bien intencionadas.
Ser sabio: Recordá que no tenés que demostrarle nada a nadie, si disfrutás hacelo para vos.

EL RECHAZO TÓXICO

La gente no tiene la autoridad de rechazarte ni aceptarte, sólo vos podés hacerlo.
La gente rechazada sobrevalua las opiniones de los demás. Se trata de personas híper sensibles que, a través de la manipulación, intentarán tener al resto bajo su control, lo cual hace que la gente se aleje.
Debo saber que, si busco acumular objetos para elevar mi estima, me convertiré en el carcelero de mis propias cosas.
Tu estima y tu felicidad no dependen ni de lo que posees, ni de las palabras que el otro quiere darte: tu estima crecerá a medida de que te aceptes como persona y comiences a hablar bien de vos mismo.
Muchas de tus tristezas inexplicables tienen una sola explicación: No amaste como los otros necesitaban o no te amaron como esperabas.
No te aferres a nada, así serás libre.
De todo aquello que no podemos soltar no somos sus dueños, sino sus esclavos.
Sólo cuando tires lo viejo, darás lugar a lo nuevo. Y lo mismo sucede con nuestras emociones. Cuando permitas que los sentimientos que te lastimaron salgan de tu vida, la mejor gente y los mejores momentos estarán por venir.
Sólo serás capaz de dar a los otros lo que te des a vos mismo.

LOS CELOS TÓXICOS

Es miedo a perder lo que tengo.
Muchas personas falsamente creen que ser celadas es ser amadas.
El celoso tiene miedo a perder, porque no tiene el permiso interior de tener.
La tarea de un papá es motivar, alentar a que sus hijos descubran su propio camino, porque cuando lo descubran no van a apartarse de él.
Hay padres que están más preocupados por la vida intelectual que por la vida interior de sus hijos.
Si en tu familia no te dieron permiso, vos podés dártelo y ser el primero en hacerlo con tus hijos.
Conecta tus deseos con metas que te hagan bien hoy, sin comprometer tu futuro.
Todo lo que respetes se te acercará, y lo que no respetes se te alejará.
La gente libre interiormente, atrae las oportunidades. La gente con paz, atrae.
Cuando llegues a tener paz interior, todo tu entorno tendrá paz, tu pareja, tu trabajo, tus hijos… porque es algo que vos generas en los demás.


(http://www.pasoalternativo.com/2010/08/emociones-toxicas_04.html)

 

TinyPortal 1.6.5 © 2005-2020