No aceptar tu pasado, es no saber aprender a vivir el hoy, pues gracias a tu pasado, eres lo que eres, es lo que te ha ido formando, es lo que hace que tu día a día sea un continuo reto, con tu forma y tu ser, es sentir que has ido aprendiendo de la vida, sin tener que justificarte, ni regodearte en él, porque lo hecho, hecho esta y no hay que dar más vueltas que lo necesario, para rectificar, para no repetir lo mismo, para mostrar la luz, que llevas dentro, sin arrastrarte ,ni pidiendo siempre comprensión, porque cuando sabes el por qué, sabes el para qué y el cómo y con ello te vas superando en tu presente.
No aceptar tu pasado, es no saber aprender a vivir el hoy, pues dejas que la vida sea como un riachuelo, en el que ,a veces, se quedan estancadas historias y otras veces rebosa, pero no le terminas de dar sentido a lo sucedido y no terminas de madurar coherentemente, pues siempre tienes reproches que hacerte, porque te dejas de respetar, porque no olvidas las cosas oscuras, pero el tiempo te enseña, que debes de buscar la luz, dar la vuelta y darte la oportunidad ,de ser feliz a tu manera, sabiendo que no siempre va a ser a tu gusto, pero que te tienes que querer lo suficiente, para ser consciente, que tú eres el hoy , que tú eres el rumbo, que es lo que te inquieta, pero debes superar tus miedos, tus impotencias y mirar de frente siempre.
No aceptar tu pasado, es no saber aprender a vivir el hoy, es no sentir que esta vida está llena de motivos, de detalles, de sentimientos, de oportunidades, que debes valorar, tantear y saber que si estás aquí es para algo más de lo que se ve y se siente, que todos tenemos una misión, y en ella debemos estar dando lo mejor, de la forma más coherente , sin necesidad de ponernos mascaras o creernos nuestras propias mentiras, porque así podrás encontrar ese equilibrio, podrás serenar el alma, rectificar y cambiar todo aquello que no te guste, sabiendo que todo conlleva un gran esfuerzo, que nadie te va a regalar nada, pero que está en tus manos poder hacerlo posible.
No aceptar tu pasado, es no saber aprender a vivir el hoy, es perderse en los valles de la desolación, es no creerse viva, en este momento, es perder mucho tiempo, en valoraciones externas, que nunca llevan a buen puerto, es tratar de huir de la realidad que tienes , es no aportar luz a tu alrededor, es introducirte en ese mundo, en el que es difícil salir, pues tu misma vas enmarañando las cosas, para poder encontrar excusas o justificaciones, para no ser responsable de lo que tienes, es tener siempre que buscar tres pies al gato, pero las circunstancias te muestran que no siempre ha de ser así, que hay veces, que a través del dolor, eres capaz de sentir todo el coraje, la fortaleza y la madurez, que llevas dentro, para poder cambiar el chip y tomar otro rumbo, sin decaer y sin dejar de luchar.
No aceptar tu pasado, es no saber vivir el hoy, no tratándose de hacerte victima, por lo que fuiste o dejastes de ser, es respetarte y dejar que el tiempo fluya, como debe, es no crear murallas a tu alrededor, para tener que defenderte, de lo que tu sola te montas en tu cabeza, porque tú eres la peor enemiga tuya, cuando no buscas opciones manera, formas y puntos de vista diferentes, para no caer siempre en el mismo precipicio, es darte oportunidades, es querer salir a flote, con una sonrisa, a pesar de estar sangrando, es saber que tú haces de todo esto un gran cielo o un infierno, pero que solo tu podrás controlar, cuando empieces a quererte, cuando de verdad quieras dar los pasos, para ser esa persona especial que eres.
No aceptar tu pasado, es no saber vivir el hoy, es no dar pasos ni pequeños ,ni grandes, es ir bordando un gran camino, en donde siempre habrá dudas, donde habrá dolor, alegrías, sentimientos, arrebatos, pero que tu podrás hacerlo, mostrando de verdad lo que deseas, sin tapujos, tolerándote, amándote y no cambiando significados, a tu antojo, es vivir día a día, es saber que hoy estas, que hoy lo intentas y que mañana puede que sí o puede que no, pero lo bello y lo grande es, que cada mañana te levantas y puedes contarlo al final del día, puedes hacer tus memorias y puedes rectificar siempre, sin perderte en cosas que no aportan nada y renovándote ,porque siempre merecerá la pena hacerlo.
Acepta, vive, sueña y se realista, pero lo más importante es que tú te des la oportunidad de sentirte viva y feliz.
EstheR SO se feliz
