La reflexión que vas a leer a continuación no es solamente un conjunto de palabras correctamente ordenado, sino la esencia de una reflexión o de una experiencia.
Si la aprendes de memoria, estará bien; pero solamente surte su efecto si la lees con el corazón, y si la dejas que se repita dentro de ti para que la comprendas y la integres.
Déjala que peregrine dentro de ti… que se expanda… que te llene… que te hable más allá de lo condensado…
NO HAY RAZÓN PARA SUFRIR. LA ÚNICA RAZÓN POR LA QUE SUFRES ES PORQUE ASÍ TÚ LO DECIDES. SI OBSERVAS TU VIDA ENCONTRARÁS MUCHAS EXCUSAS PARA SUFRIR, PERO NINGUNA RAZÓN VÁLIDA. LO MISMO ES APLICABLE A LA FELICIDAD. LA FELICIDAD ES UNA ELECCIÓN, COMO TAMBIÉN LO ES EL SUFRIMIENTO.