.."Cuando te sientas herido, observa si estás mentalmente fuera de tu propio asunto.
Si no estás seguro, detente y pregúntate mentalmente, "¿En el asunto de quién estoy?"
Sólo existen tres clases de asuntos en el universo: los míos, los tuyos y los de Dios.
De quién es asunto si ocurre un terremoto?. De Dios.
De quién es asunto si el césped de tu vecino está horrible?. Es asunto de tu vecino.
De quién es asunto si estás enfadado con tu vecino porque su césped está horrible?. Es asunto tuyo.
La vida es simple, es interna. Cuenta, en intervalos de cinco minutos, cuántas veces estás, mentalmente, en un asunto ajeno.
Nota cuando das un consejo que no se te ha pedido u ofreces tu opinión sobre algo (en voz alta o en silencio). Pregúntate: "¿Estoy en el asunto de otro? ¿Me pidieron ese consejo?".
Y, aún más importante,
"¿Puedo tomar este consejo que estoy dando y aplicarlo a mi propia vida?".
Byron Katie.