Los libros de Coelho son unos de los más leídos en todo el mundo. Este escritor y dramaturgo brasileño comparte con nosotros en cada una de sus obras tanto narrativas como reflexivas citas que nos conmueven y despiertan en nosotros sentimientos y actitudes positivas.
Citas célebres de Coelho
Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan.
Las tristezas no se quedan para siempre cuando caminamos en dirección a lo que siempre deseamos.
Todo hombre tiene derecho a dudar de su tarea y a abandonarla de vez en cuando; lo único que no puede hacer es olvidarla.
Todas las batallas en la vida sirven para enseñarnos algo, inclusive aquellas que perdemos.
La felicidad es algo que se multiplica cuando se divide.
Existen derrotas, pero nadie está a salvo de ellas. Por eso es mejor perder algunos combates en la lucha por nuestros sueños que ser derrotados sin siquiera saber por qué se está luchando.
La felicidad es a veces una bendición, pero por lo general es una conquista.
En vez de maldecir el lugar en el que caíste, deberías buscar aquello que te hizo resbalar.
Buscamos nuestro infierno, llevamos milenios construyéndolo, y después de mucho esfuerzo, ahora podemos vivir de la peor manera posible.
La vida siempre espera situaciones críticas para mostrar su lado brillante.
Cuántas cosas perdemos por miedo a perder.
La vida no está hecha de deseos y sí de los actos de cada uno.
El que está acostumbrado a viajar sabe que siempre es necesario partir algún día.
Jamás dejes que las dudas paralicen tus acciones. Toma siempre todas las decisiones que necesites tomar, incluso sin tener la seguridad o certeza de que estás decidiendo correctamente.
Todo lo que sucede una vez puede que no suceda nunca más, pero todo lo que sucede dos veces, sucederá, ciertamente, una tercera.
El sabio es sabio porque ama. El loco es loco porque piensa que puede entender el amor.
La conciencia de la muerte nos anima a vivir más.
Quien ama esperando una recompensa está perdiendo el tiempo.
El tiempo no es algo que corra siempre al mismo ritmo. Somos nosotros quienes determinamos el ritmo del tiempo.
El ser humano tiene dos grandes problemas. El primero es saber cuando comenzar; el segundo es saber cuando parar.
las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas.
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