Buscandome

Bienvenido(a), Visitante. Por favor, ingresa o regístrate.

Ingresar con nombre de usuario, contraseña y duración de la sesión

 


Traductor Google

 NO ACEPTO EL PECADO ORIGINAL



Noviembre 29, 2015, 11:29:43 am
Leído 1533 veces

Desconectado Francisco de Sales

  • Administrator
  • *****

  • 7321
    Mensajes

  • Karma: 8

NO ACEPTO EL PECADO ORIGINAL
« en: Noviembre 29, 2015, 11:29:43 am »
NO ACEPTO EL PECADO ORIGINAL


“Parece ser que los cristianos arrastramos un sentimiento de culpa atávico, casi genético, por el pecado original y la crucifixión de Jesucristo".


Llevo muchos años dándole vueltas a este asunto y veo que no cambio de opinión. Sigo pensando lo mismo que pensaba antes. Aunque, eso sí, y como en todo lo que pienso o escribo, me reservo el derecho a cambiar de opinión en el momento en que lo vea de otro modo. No seré esclavo de algo que pensé o escribí si en otro momento lo entiendo de otro modo.

Tras esta premisa, manifiesto mi total disconformidad y mi negativa recalcitrante a aceptar esta imposición que entiendo –en mi parecer- que no puede venir impuesta por el mismo Dios de amor en el que yo creo.

El Judaísmo, el Islamismo y el Cristianismo coinciden en la historia de Adán y Eva, pero sólo el último se empeña en transmitirlo como un pecado con el que todos nacemos. Una especie de maldición o condenación impuesta, una carga onerosa que pesa y condiciona desde que uno nace y sin haber hecho nada para merecerla.

En el Judaísmo y el Islamismo, sin embargo, y creo que acertadamente, el pecado quedó saldado con la expulsión del Paraíso, la multiplicación en la dificultad del trabajo, la enfermedad, la vejez y la muerte. El Islamismo es tajante: “Nadie cargará con la culpa –o carga- ajena” (Sura 17, versículo 15)

No acepto que me responsabilicen de lo que ha hecho otro en lo que yo no he tenido una intervención directa. Cada uno es responsable de sus propios actos y no debe dejar a los otros, en una maldita herencia, la redención de su pecado.

En otra ocasión ya he contado una experiencia personal que viví en la Iglesia de las Flagelaciones, cuando estuve en Jerusalén. Lo repito a continuación:

“La Iglesia de las Flagelaciones, como iglesia, tiene poco que ver, así que para hacer tiempo mientras el resto del grupo terminaba de visitarla, me senté en uno de los bancos, cerré los ojos, e inicié una relajación que se vio interrumpida pronto por unas voces que escuchaba dentro de mí. En mi interior, sentía la imagen difusa de Jesucristo atado y recibiendo latigazos. Escuchaba el chasquido del látigo, el posterior golpe, y cómo alguien los iba contando en un idioma que no era el español. Escuché una cierta cantidad, tal vez veinte o veinticinco, no lo recuerdo. A medida que iban sumándose, una intranquilidad incontrolable se apoderaba de mí. Lloraba por dentro, hasta que llegó un momento en que se me hizo insoportable seguir escuchándolos, y entonces grité: “yo no he sido, yo no he sido…”
Allí me di cuenta del sentimiento de culpa que alguien me ha hecho sentir desde la infancia por este motivo.
También soy culpable, por lo que dicen, de que Adán y Eva hicieran lo que hicieron, y de que los humanos hayamos sido expulsados –metafórica o espiritualmente- del Paraíso, y de que no seamos puros y perfectos y tengamos que estar buscándonos.”

Esto que has leído es lo que escribí entonces.


Yo no soy culpable. No me considero culpable. Y no acepto que alguien me presuponga culpable y por ello me imponga un “pecado original”. Ni siquiera aunque después, con el bautismo, me sea perdonado.

No sé si sirve para algo esta pataleta que escribo, pero quiero dejar manifestada mi disconformidad.

No quiero aceptar un pre-juicio. No quiero que alguien me prejuzgue y me acuse sin conocerme, sin saber quién soy, y sin ni siquiera contemplar la posibilidad de que yo esté exento de culpa.

¿Qué sentido tiene que un inocente nazca con una condena?

¿Quién se arroga ese derecho?

Yo no reconozco a ese juez que me juzga y por lo tanto le recuso y le despojo de esa autoridad que se ha auto-impuesto.

Acepto que se me juzgue por mí mismo, por mis pensamientos o mis actos, por mis delitos u omisiones, pero no acepto el pecado original.

Quedo por tanto exento de tener que padecer esa carga que alguien pretende imponerme. Me declaro insumiso. Sólo me responsabilizo de mis actos y de mis hechos.

Y creo que es bueno que nos vayamos deshaciendo de los juicios que emiten otras personas –aquellos en los que no tienen razón-, de los miedos con nos que nos apocan y afligen, y de las culpabilidades que no son nuestras.


Te dejo con tus reflexiones…









 

« Última modificación: Noviembre 29, 2015, 11:52:00 am por francisco de sales »

Noviembre 30, 2015, 05:04:30 am
Respuesta #1

Desconectado Adriana*

  • Newbie
  • *

  • 45
    Mensajes

  • Karma: 0

Re: NO ACEPTO EL PECADO ORIGINAL
« Respuesta #1 en: Noviembre 30, 2015, 05:04:30 am »
Yo tampoco; y me haré cargo de lo mío, pero de lo otro. . .  nones.  Que un señor nos señale con el dedo - a millones - y nos diga ". . .porque todos ustedes son culpables y pecadores. . .": nones. "La religión organizada ha fallado en el logro de su propósito más elevado, porque usualmente ha fomentado la división y la xenofobia, y al mismo tiempo ha manipulado a las personas a través del miedo y la violencia." Deepak Chopra. Y ya no somos criaturas, no nos dejamos manipular. Ya es hora. . .

 

TinyPortal 1.6.5 © 2005-2020