EL SERVICIO A LOS DEMÁS
Tu vida debe ser una vida dedicada al progreso espiritual de los demás, pues sólo así puedes crecer de verdad.
Vive en la consciencia de ser una criatura divina. Compenétrate con la sensación de que Dios esté presente. Medita con regularidad. Ejercita la paciencia, la entrega y el amor. Intenta despertar en cada ser humano su naturaleza divina, para que puedas sentirte Uno con todos. Sus problemas son también los tuyos, pues solamente podrás ayudarles si te sientes estrechamente unido a ellos.
(Autor desconocido)