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 LO QUE ME LLEVA A LA META SON MIS PASOS Y NO EL CAMINO



Febrero 23, 2016, 06:51:34 am
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Desconectado Francisco de Sales

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LO QUE ME LLEVA A LA META SON MIS PASOS Y NO EL CAMINO
« en: Febrero 23, 2016, 06:51:34 am »
LO QUE ME LLEVA A LA META SON MIS PASOS Y NO EL CAMINO



En mi opinión, en general no se le dedica al Desarrollo Personal toda la atención y consciencia que merece.

Tal como adelanta el título, no es ponerse en el Camino lo que lleva hasta el propósito. No es suficiente con tomar la decisión si luego no se persiste en ello. No es suficiente con autoengañarse diciéndoselo a uno mismo para creérselo, ni proclamarlo al mundo para que el mundo sepa que nosotros sí, estamos en el Camino de la Autorrealización, somos especiales y privilegiados, tenemos interés en el crecimiento personal o espiritual, queremos ser mejores y para eso leemos de vez en cuando un libro, o nos impactamos ante una frase impactante que se diluye instantes después como las otras frases impactantes anteriores.

Y nos quedamos sentados sobre una piedra en el camino, esperando que se ponga en marcha solo y nos acerque al final.

Caminar no es dar un paso un día, sino dar un paso y otro y otro y otro y otro…Una caminata es la suma de cada uno de los pasos dados.

Son los pasos dados los que nos acercan a nuestro objetivo, y esos tiene que darlos uno mismo.

Hay una propuesta interesante que es la de dar cada día, por lo menos, un paso. Unos días, pequeñito, de tortuga; otros días grande, de gigante; otros días, varios. Constantemente, sin desfallecer a pesar de las adversidades. El día que se mire hacia atrás se verán los resultados. Por eso se ha de ser incansable y no cesar en el empeño.

Si uno tiene claro el propósito, cada cosa se añade a ese caminar: una buena acción –eso nos ayuda a ser mejores personas-, una idea que se empieza a poner en práctica, una frase que llega hasta el corazón y se instala allí, un pequeño capricho que se dé uno en reconocimiento a algo bien hecho, una sonrisa al mirarse en el espejo, permitirse sentir satisfacciones por las cosas que uno hace, amarse por ser amable, hacer algo bueno por otra persona… todo contribuye. Uno es la suma de todas sus partes.

El Camino no se hace exclusivamente a base de ir a charlas y cursos, leer libros y artículos, debatir y reflexionar. Todo eso engorda las teorías, pero es la práctica la que aporta, la que permite la realización personal,  y eso es lo que tiene utilidad y no la acumulación de conocimientos teóricos.

Ser sincero con uno mismo y con los demás es una de las cosas que adelanta varios pasos en el Camino. Ser honrado, también. Ser digno, lo mismo. En realidad, es positivo activar todas las cualidades que componen al Ser Humano.

Y también es positivo reconocer los “defectos” propios, porque reconocerlos y hacer lo posible para que se manifieste la cualidad que se haya en cada defecto es algo que también nos acerca a la realización. Antonio Blay decía que no existen los defectos, que las personas sólo tenemos cualidades, y que se llama defecto a la parte de la cualidad que aún no se ha desarrollado del todo. Por ejemplo, que no existe la soberbia, y que llamamos soberbia a la parte de la humildad que no se ha desarrollado hasta su totalidad. Una persona cien por cien humilde no tiene soberbia.

Reconocer y admitir los “defectos” ofrece la excelente oportunidad de desarrollar la cualidad correspondiente hasta alcanzar la perfección, con lo que desaparece el “defecto”. (Defecto, según el diccionario, es “carencia de alguna cualidad propia de algo”)

Lo que realmente es importante, es darse cuenta de las cosas de uno, de los pensamientos y los sentimientos, ser simplemente el observador que se da cuenta y como un notario insobornable toma nota de las cosas. El notario no opina, no juzga, no critica: simplemente levanta acta de lo que ve. El siguiente paso, una vez que se ha reconocido objetivamente lo que pasa, es ponerse a la tarea de modificarlo en el aspecto que se desee. Pero desde la serenidad, preferiblemente siendo un poco aséptico, ajeno, en vez de hacerlo desde el reproche hacia uno mismo por lo que es o por cómo es, y desde la tensión que se crea por esa falta de aceptación de la situación actual.

El proceso de Auto-realización, de Desarrollo Personal, es el mayor acto de amor que uno puede hacer por sí mismo.

Y eso es, siempre, paso a paso.

Los pasos que llevan hacia el objetivo.

Los pasos que hay que dar, incansablemente, a pesar del cansancio o la desgana, día a día.


Te dejo con tus reflexiones…


 

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