Resonar es estar en sintonía o en la misma frecuencia con alguien o algo, es sentir el punto de contacto, tener una afinidad natural con alguien o algo.
Va más allá de lo que deseamos, es un tema energético. Con la nueva energía que entró al planeta, es imposible que podamos evitarlo.
Cada vez funcionan menos las relaciones "por conveniencia". Sostener un espacio energético con el deseo de compartir ese estado vibracional para ver si podemos igualarnos ya no sirve; si no estás a gusto con alguien o en un lugar, es inevitable el deseo de alejarte...
Y cada vez se soporta menos.
Si nos ponemos a pensar en el motivo de nuestro alejamiento de ciertas personas o cosas, caeremos en la cuenta de que ya no nos divierten, ya no tenemos ganas de "soportar" los humores cambiantes o densos de familiares o amigos, ese trabajo nos "cansa" demasiado, ese lugar nos pone incómodos ... simplemente ya no somos partícipes de ese mundo.
Y caemos en la cuenta de que ya no vibramos en la misma frecuencia.
Ya no tiene sentido intentar sostener una situación o relación que no tiene retorno, en la que no sentimos afinidad, porque, además de sentirnos incómodos, no le permitimos al otro que resuene con los que tiene que resonar.
Culturalmente estamos programados para tolerar situaciones por lazos familiares o de amistad: "Mi mamá es insoportable ... pero es mi mamá"; "Este trabajo es tedioso y me agota, pero tengo que hacerlo"; "No me siento a gusto en esta casa, pero no tengo a dónde ir" son solo algunos ejemplos. Podemos seguir engañándonos y poniéndonos excusas, pero cada vez lo notamos más.
Resonar, en definitiva es escuchar y aceptar lo que dice el otro sin juzgar, y viceverza, sin necesidad de pensar igual, pero sintiendo respeto mutuo, entendiendo sin necesidad de grandes explicaciones.
Si queremos seguir evolucionando hacia una conciencia más alta debemos hacernos a la idea de que todo lo que vayamos creando de aquí en adelante (trabajo, pareja, amistades, hogar, etc.) debe estar en resonancia con nuestra frecuencia. Y mientras tanto, seguimos resolviendo lo viejo. Dejemos de lado el viejo paradigma de la conveniencia y sigamos a nuestro corazón, prestando atención a las sincronicidades que nos rodean. Pero este tema merece ser tratado aparte.
L@s quierooo !!!
Yo La Morocha Ale
