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 POR QUÉ SALIR DE LA ZONA DE CONFORT PUEDE SER UNA MALA IDEA



Junio 22, 2016, 07:20:35 am
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POR QUÉ SALIR DE LA ZONA DE CONFORT PUEDE SER UNA MALA IDEA



Últimamente escucho hablar mucho de salir de la zona de confort como algo casi vital si quieres triunfar. Los términos que se usan para hablar del tema son bastante similares a los usados en el libro El Secreto, es decir, con mucho marketing.

Básicamente se dice, con distintas palabras, que si no haces siempre algo distinto de lo que has hecho siempre fuera de lo que te resulta cómodo y entrando en lo que te resulta difícil o incómodo no puedes triunfar (lo que en sí mismo es una falacia ya que hay mucha gente haciendo lo que le gusta y con lo que está cómodo y han triunfado) y si no sigues haciendo las cosas de manera distinta de forma constante, tampoco.

Además hay una corriente que está bastante de moda que propugna que tienes que estar contento todo el día mientras al mismo tiempo sales de tu zona de confort.

Estas dos cosas a la vez, salir de la zona de confort y estar contento todo el día son incompatibles. Voy a contarte por qué.



POR QUÉ SALIR DE LA ZONA DE CONFORT Y ESTAR CONTENTO SON INCOMPATIBLES: PORQUE DE DONDE NO HAY NO SE PUEDE SACAR Y ADEMÁS ES IMPOSIBLE.

Primero, es imposible estar contento todo el día.

Es posible estar contento y motivado “casi” todo el día, pero sólo con un trabajo diario de gestión emocional, y eso implica un tiempo, no mucho, pero implica trabajo. Con sólo leer una frase positiva nadie va a cambiar su ansiedad o miedo y empezar a sentir felicidad, pero sí te puede dar el empujón que necesitas para sentirte un poco mejor, y si además sabes cómo liberar la emoción ya te sentirás mucho más feliz y la frase positiva te puede acabar de dar el empujón que necesitas o más bien recordarte un momento feliz.

Los que creen que tienen emociones positivas todo el día se engañan. Y lo hacen de dos maneras.

A veces lo que sienten es un estado de sobrexcitación-ansiedad que confunden con felicidad u optimismo, creado por la adrenalina producida por una sensación de reto o competición que suele verse en ciertos hombres que tienen adicción al riesgo. Adicción porque si no están afrontando riesgos continuamente (deportiva, personal o profesionalmente) se sienten vacíos y buscan de nuevo estados que les den la descarga de adrenalina que necesitan. Necesitan vivir al límite, si no se aburren, pero vivir al límite para ellos no es una opción, es una necesidad, sin ello no se sienten bien. ¿Es bueno tener una adicción? No, porque no se tiene libertar de elegir, y nuestra vida está determinada por la satisfacción de la adicción.

Hay otras personas que se engañan pensando que siempre está de buen humor y no se alteran nunca, y cuando se habla con sus colaboradores, su equipo o su familia hay una clara discrepancia. Esto ocurre, porque a lo largo del día cada vez que pasa algo que no nos gusta (hay un atasco, o tardan en servirnos el café o no nos llega el paquete de mensajería que tenía que llegar) se dispara nuestro mecanismo de estrés, la lucha o huída. Fíjate que todos los ejemplos que he puesto son de cosas sin importancia y que no dependen de nosotros, lo que significa que son acontecimientos sobre los que no tenemos control pero nos afectan y es natural e incluso sano que así ocurra. Por supuesto estos ejemplos no son de por sí de suficiente entidad para colocarnos en una situación de estrés crónico, pero si añades otros inconvenientes o la repentina aparición de problemas y esta situación se repite durante suficiente tiempo sí, podemos desarrollar estrés crónico.



BENEFICIOS DE SALIR DE LA ZONA DE CONFORT

1. Salir de nuestra zona de confort, es decir, pasar por una situación de estrés puntual, es beneficioso para nuestro cerebro. Lo mantiene activo, ágil, y hace que crezcan nuevas conexiones neuronales y que por tanto seamos más inteligentes y tengamos más capacidad de resolver problemas.

2. Mejora nuestro sistema inmunitario.

3. También incrementa nuestra resiliencia y por tanto nos hace más fuertes y también más felices.

4. Contribuye a que tengamos una sensación de propósito que nos hace incrementar nuestras emociones positivas mientras que disminuyen las negativas.

¿Significa que deberíamos estar entonces todo el tiempo saliendo de nuestra zona de confort para ser así más inteligentes y estar más sanos?

No. De hecho es justo lo contrario.



ESTAR SALIENDO DE LA ZONA DE CONFORT TODO EL TIEMPO NO ES INTELIGENTE

Porque si bien realizar un esfuerzo en un momento determinado (que es lo que hacemos al salir de la zona de confort) es positivo mental y físicamente, cada vez que salimos de nuestra zona de confort, si lo hacemos con frecuencia, tal y como algunos propugnan, estaremos activando nuestro mecanismo de actuación ante emergencias preparándonos para la lucha o huída.

Esta continua activación provoca un estrés fisiológico de tal magnitud que puede desembocar en:

-Insomnio. Si tenemos que sobrevivir y estamos afrontando un peligro necesitamos estar alerta, por lo tanto se reduce el sueño.

-Ansiedad. Para mantenernos activos y pendientes de cualquier posibles peligros que pueden aparecer la ansiedad se mantiene activa. Por la misma razón por la que cuando sentimos ansiedad percibimos más peligros que los reales, siendo el cerebro instintivo, emocional el que está activado, por encima del cerebro lógico, el neocórtex.

-Problemas de estómago. Las hormonas liberadas durante situaciones de estrés tienen como finalidad paralizar todos los procesos corporales que no sean vitales para la supervivencia en una situación puntual de estrés (ya que el propio mecanismo está diseñado para afrontar situaciones puntuales), y hacer la digestión no lo es, por lo que las digestiones se vuelven lentas o problemáticas o se desarrollan otros problemas como colon irritable.

-Necesidad de moverse más o menos de lo normal, según se active más la lucha (ganas de correr) o huída (paralización). Inquietud.

-Problemas de atención, memoria, razonamiento: Ninguna de estas facultades son necesarias para luchar o huir porque es el cerebro instintivo, primario el que se hace cargo de la situación, y cuanto más frecuentes son los episodios de estrés o de salir de la zona de confort mayor número de veces se producen estos efectos, produciendo cambios físicos en el cerebro que pueden, salvo que paren y se realice el correspondiente reentrenamiento, provocar cambios permanentes.

En definitiva implica deterioro cognitivo y empeoramiento de la salud y por tanto menor productividad.

Salir de la zona de confort implica salir de la zona en la que estamos seguros. Y la seguridad, sentirnos seguros en nuestro entorno, en nuestra casa, es una necesidad emocional básica, y por tanto su ausencia puede llevarnos a tener algún problema de salud mental: ansiedad, depresión, estrés postraumático, etc. Es decir, hay que considerar si se está viendo todo el cuadro o sólo una pincelada

En definitiva, ¿es bueno salir de vez en cuando de lo que conocemos y sabemos y hacer cosas distintas o las mismas cosas de manera diferente y enfrentarnos a nuevos retos?

La respuesta es sí.

Y llegados a este punto, después de todo lo que te he contado la pregunta que procede es ¿hasta dónde?

La respuesta es que cada uno somos distintos, es decir,

1.   Ves que no puedes desconectar y te sientes continuamente preocupado.

2.     No puedes realizar tareas rutinarias que antes te resultaban fáciles.

3.     Te resulta difícil encontrar ideas o soluciones creativas que antes aparecían con más frecuencia.

4.     Tienes síntomas físicos como los enumerados más arriba.

5.     De 1 a 10 tu nivel de ansiedad es más de un 3.


LO QUE PUEDES HACER

1. Usar alguna técnica de gestión emocional para bajar el nivel de ansiedad,

2. Si es posible vuelve a tu zona de confort al menos hasta que haya bajado el nivel de estrés.

3.  Si tienes que permanecer en zona comanche, intenta buscar las similitudes con situaciones que hayas resuelto en el pasado y ver qué soluciones puedes aplicar a la situación actual.

4. En cualquier caso no te lo tomes de manera personal, fíjate en lo que puedes aprender de la situación e intenta salir de ella lo mejor que puedas. Al fin y al cabo es de lo que se trata ¿no?

¿Cuál es tu experiencia saliendo de la zona de confort? ¿Lo usas como estrategia continuada?

 

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