DESPEDIDA
Ha sido un placer haber vivido.
Me hubiera gustado haberlo hecho mejor,
pero ahora no me voy a reprender por eso.
Es mi primera vez
y no me salió del todo mal.
Compañeros de viaje,
compañeros durante un tiempo,
me despido de todos vosotros,
y de los que llegarán tarde
y de los que se fueron pronto.
La vida es bella,
no se puede dudar.
Los cinco o seis sentidos
me aportaron muchos placeres.
Estremecerse es hermoso,
sonreír es una delicia,
se amado es la Gloria
y amar es lo más de lo más.
Ahora me toca dejar
lo que erróneamente creo que es mío,
el mundo de las emociones,
los placeres terrenales,
las relaciones sinceras
y la Humanidad.
Dejo mis recuerdos
bien empaquetados y a salvo.
Mis mejores deseos
para quienes me quieren.
Humor, optimismo y felicidad,
para que se lo repartan los que se quedan.
Y dejo también algunos consejos,
como parece ser que es tradición:
Ser incansablemente felices,
plenamente conscientes,
generosos con vosotros mismos,
amables con los otros,
cuidadosos con los seres queridos,
honestos y de fiar,
y buenos.
Ser buenos
Hacer lo necesario para que al llegar el día del adiós
vuestra conciencia esté tranquila,
el corazón rebosante de amor,
y el alma en paz.
Y ojalá tengáis una sonrisa
como esta que yo tengo
al despedirme de la vida.
Doy gracias por haber podido disfrutar
de esta maravilla que es vivir
y esta Gloria que es la vida.
Y me voy.