CÓMO SABER SI ERES ALTRUISTA O EGOÍSTA INTELIGENTE.
Una vez más, en el equilibrio está la virtud. El egocentrismo y el exceso de auto complacencia hacen que nos pasemos la vida esclavizados por nuestros propios caprichos, negándonos una de las sensaciones más gratas y satisfactorias que podemos experimentar: hacer el bien para los demás.
El egoísmo inteligente supone exactamente lo contrario: amarnos y respetarnos como al que más para estar en las mejores condiciones para amar y respetar a los demás. Concíbelo, si quieres, como el medio para un fin mayor que tú.
Estos son algunos rasgos y conductas de las personas más altruistas:
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• Incapacidad de decir NO a nadie. Baja autoestima y comunicación pasiva.
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• Su salud es una de las áreas más descuidadas. Es un signo preocupante e impeditivo para poder dar lo mejor de ellas mismas a los demás.
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• Temen darse mucho a sí mismas por no parecer demasiado auto complacientes y codiciosas.
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• Temen que jamás se las reconozcan ni se valore todo lo que han hecho por sus parientes y amigos más cercanos. Tienen la sensación de que están en deuda permanente con los demás.
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• Piensan que hacer cosas por y para ellas sólo deberían tener lugar tras haber hecho algún tipo de aportación antes a alguien.
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• Les cuesta reconocer sus propias necesidades y deseos. Viven demasiado tiempo reprimiéndolas, por lo que no saben bien qué quieren y qué necesitan. O, peor si cabe, aún sabiéndolo se han acostumbrado a ignorarlo y restarle importancia al sufrimiento que les provoca. Han aprendido a vivir con ello.
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• Desean más caer simpáticas a los demás que cambiar su propia vida. A veces es necesario renunciar a algunas relaciones y no siempre están dispuestas a hacerlo.
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• Las personas más abnegadas son un mar de dudas y se juzgan duramente por todo lo que hacen. Se convierten en sus peores enemigos y se auto exigen mucho más de lo que harían con cualquiera.
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Respeta tu deseo de mejorar tu vida, en especial cuando otros lo ridiculicen. Ésa es la clave del egoísmo sano y la felicidad. Dr. Richard Heller
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CÓMO COMENZAR A EJERCER EL EGOÍSMO INTELIGENTE EN TODAS LAS ÁREAS DE TU VIDA CON 15 PASITOS DE BEBÉ.
De forma general, puedes comenzar a dar algunos pasos en esto de cuidarte más a ti mism@. Si bien cada área de tu vida requiere de acciones concretas, la calidad de los pensamientos que preceden a tus acciones deberá ser muy parecida en todos los aspectos de vida.
De forma general, puedes comenzar a actuar inteligentemente egoísta descubriendo en ti que:
1) El primer paso es reconocer tus necesidades y deseos para poder satisfacerlos. Si no los conoces, no sabrás qué tendrás que satisfacer…Darle la espalda al problema no lo soluciona.
En ese sentido puedes recordar lo que te gustaba hacer en el pasado o inventarte y experimentar nuevas cosas para el futuro. Nunca es tarde para descubrir las actividades que te apasionan.
2) El segundo paso sería pensar con qué personas es especialmente importante que empieces a practicar el egoísmo inteligente. Algunos amigos, tu pareja, la familia o tal vez los compañeros de trabajo; puede que algunas de estas relaciones estén demandando más de ti de lo que puedes dar…
3) Cada vez que te justificas no es más que tu falta de convencimiento de tu derecho a decir NO. Presta atención a todos los argumentos que tu vocecita te da para volver a cuidar de los demás dejándote a ti de lado.
4) Puedes anticiparte a las exigencias de los demás y prepararte mentalmente para decir no. Normalmente son las mismas personas los que piden las mismas cosas.
5) Mirar por ti no significa solamente ir tras aquello que CREES que deseas; también requiere descubrir las necesidades que se esconden tras esos deseos y resolverlas.
Tómate el tiempo necesario para descubrirlas. Sé lo suficientemente egoísta como para escribirlos y describirlos con todos los detalles posibles. Y si piensas que no es necesario escribirlo porque lo recordarás o hay otras cosas más urgentes que hacer, date cuenta que vuelves a relegar tu vida a un segundo plano.
6) Durante tu proceso de transformación no serán pocas las veces que tu voz interior te recordará lo “ingrato”, “codicioso”, “grosero” y “avaro” que estás siendo. Cuando esto suceda, recuerda el compromiso que tienes contigo de poner en primer lugar tus objetivos, necesidades y deseos.
7) Las personas de tu entorno puede que no entiendan tu cambio y te empiecen a recriminar que priorices tus necesidades a las suyas. Estas personas conocen el guión que siempre has seguido hasta ahora y esperan de ti que lo cumplas. Bien, pues has de prepararte para que no lo comprendan… Desearías que así fuera, pero no lo necesitas.
Los actos de falso altruismo suelen tener una secuencia concreta y lineal que te lleva a tomar las mismas decisiones una y otra vez. Identificar los motivos reales que te impulsan tomar siempre las mismas decisiones es fundamental para comenzar a cambiarlas. Esos motivos son las respuestas a los para qués de cada acción.
9) Comienza a poner en la balanza y decide qué quieres resolver: a un lado tu conflicto interior, que se alimenta de todo lo que haces por los demás y dejas de hacer por ti. En el otro tu conflicto exterior, que se nutre de las posibles consecuencias o represalias por parte de quienes se ven desfavorecidos por tu egoísmo inteligente.
10) Se acabaron las explicaciones. No tienes por qué darlas ni ellos por qué exigírtelas. Todo lo que haces por ti queda sobradamente justificado simplemente porque es por ti. Esto en sí mismo es un acto de egoísmo inteligente.
11) Busca espacio para tu propio proceso de auto descubrimiento. Llevas demasiado tiempo desconectado de ti y no te conoces realmente. Permite llevar a tu consciencia todo lo que te produce bienestar.
12) Ojo con ayudar a quién no te necesita. A menudo, “ayudar y vivir para los demás me hace feliz” es como justifican muchas personas el hecho de darse a los demás sin haber cubierto antes sus propias necesidades. Ayudar a los demás produce verdadera satisfacción, estamos de acuerdo, pero solamente cuando ves que la persona a quién ayudas también trata de ayudarse a sí misma.
13) Todo a su tiempo. Puede que aún no te veas con fuerzas suficientes para provocar cambios externos en algunas situaciones… o con las personas con las que necesitas aplicar grandes dosis de egoísmo inteligente. No desesperes. Mientras en tu interior continúe el convencimiento de que tu derecho a él, tarde o temprano lo materializarás en tu vida.
14) Aprende a no juzgarte. Sé bueno y comprensivo contigo. Cualquier cambio lleva tiempo y esfuerzo, por lo que no martirices si patinas de vez en cuando. Estar en el camino ya te convierte en un egoísta inteligente.
15) Y no te rindas. Un fracaso ante otra intentona se queda en el olvido. Un fracaso ante una retirada definitiva quedará grabado en tu memoria para siempre.
Cuando miremos por nosotros mismos sin sentirnos culpables, el sentimiento deliberación interior será indescriptible. Sólo por ser humano y existir en este planeta te mereces el mejor de tus cuidados.
Respétate, valórate, cuídate, mímate y apréciate. No necesitas cumplir antes con nada ni nadie para tener derecho a todo esto.
No sé cuál es la clave del éxito, pero sí sé que la del fracaso es intentar complacer a todos. Bill Cosby
CUANDO SIRVES AL MUNDO, EL MUNDO TE SIRVE A TI. SENTIDO DE TRASCENDENCIA
Conforme aumenten tu respeto, confianza y aprecio por ti, podrás sorprenderte contribuyendo con tu trabajo a un bien común, enriqueciendo la experiencia de los demás y trabajando por un mundo mejor.
En este sentido, cualquier acción generosa que lleves a cabo nace desde la gratitud. Los motivos para ayudar a otros seres emergen de tu interior y contribuyen a tu propia satisfacción personal.
Es esa la mejor tesitura para dejar tu legado en el mundo. Y esa es precisamente la esencia del egoísmo inteligente.
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Si quieres profundizar más sobre este tema, échale un vistazo a estos libros. Para mí, han supuesto los fundamentos a la hora de construir mi propia perspectiva sobre el egoísmo inteligente.
