YA NO ME PERTENECE
Lo que perdí
-ya sea inocencia o cabello, fe o lujuria-
ya no me pertenece,
es del viento o del olvido,
de otra madre adoptiva,
del servicio de basuras que lo encontró,
del pasado,
pero ya no es mío
porque nunca fue mío,
fui suyo,
de la esperanza o de la noche,
de mis antepasados,
o tal vez no lo perdí
porque nunca existió,
de la tormenta o del miedo,
se lo llevó la historia,
de todos o de nadie,
se escapó de mí,
de la vida,
del cielo,
ya no lo tengo,
de la vida…
o de la muerte.
Francisco de Sales
(Más poesías en
www.buscandome.es)