DESESPERANTE DESESPERANZA
Aquí viene la desesperanza
y se instala a sus anchas,
marca el territorio de su dominio
y para eso es insaciable.
Le roba el ánima a las almas,
planta su bandera funesta,
expande su mal prestigio
por la ilusión y el optimismo
y queda todo impregnado
de su influencia envenenada.
Aquí viene y se instala,
irrespetuosa y cruel,
mala plaga de Egipto,
veneno que nadie quiere,
hasta que la esperanza
entra en lucha con ella.
Si la vence, bendiciones.
Si la espanta, felicidad.
Aquí viene y se instala,
sí,
pero nunca es a perpetuidad.
Francisco de Sales
(Más poesías en
www.franciscodesales.es)