SIGO CREYENDO EN MÍ
Me falta el don de la tenacidad
y me sobra la ineptitud de la inconstancia.
Mis propósitos firmes se tambalean,
mis planes se caen a trozos,
mis proyectos mueren sin estrenar.
Y no es fácil convivir con estas ideas mutables,
ni con esta voz de la conciencia
que me recrimina y arenga un mitin destructivo.
Ni siquiera el espejo me mira a los ojos.
La confianza se trasmutó a desconfianza.
Lo que inicio no llega a conocer su camino ni su fin,
las ideas se van desmembrando,
y voy dejando al futuro sin argumentos
y al pasado sin medallas.
Tengo la firmeza de una gelatina,
la fortaleza de un suspiro
y el mismo porvenir que un adiós.
Ningún propósito echa raíces ni se queda a mi lado.
El pasado lo tengo saturado de fracasos.
Pero en fin…
Sigo creyendo en mí
-a pesar de mis antecedentes-
y sigo adelante y de mi mano.
Y espero no tener que regresar por aquí
para añadir más renglones a este lamento.
Francisco de Sales
(Más poesías en
www.franciscodesales.es)