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 LA NUEVA MEDICINA GERMÁNICA: QUÉ ES Y POR QUÉ ES TAN PELIGROSA?



Mayo 25, 2017, 09:09:34 am
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Desconectado Francisco de Sales

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LA NUEVA MEDICINA GERMÁNICA: QUÉ ES Y POR QUÉ ES TAN PELIGROSA?


La NMG se basa en 5 presupuestos. Pese a lo engorroso de algunas de sus explicaciones y a su aparente complejidad, lo cierto es que se trata de ideas peregrinas y alucinadas ajenas al corpus de conocimiento del que disponemos. Antes de repasarlas cabe mencionar que el uso del término ‘ley’ está aquí totalmente sacado de contexto y es improcedente, dado que en medicina no se emplean leyes en el sentido que tienen en la física.

– La primera de las leyes, o “ley de hierro”, es la base de la NMG. Postula que el cerebro controla todos los procesos del cuerpo. Las enfermedades o “conflictos biológicos” se desencadenarían únicamente tras un trauma agudo que haría que el cerebro los generara. Estos conflictos no son realmente nocivos, sino procesos biológicos como cualquier otros, que se tornarían peligrosos cuando no resolvemos el trauma y no aplicamos el verdadero tratamiento que ofrece la NMG —por ejemplo, aplicando quimioterapia.
Si bien es cierto que el sistema nervioso central controla bastantes procesos corporales, afirmar que los controla todos es exagerar totalmente la realidad. Hay muchos procesos que escapan al control del sistema nervioso, y que se regulan por medio de otros sistemas. En el caso de la oncogénesis no se ha probado nunca, ni en humanos ni en modelos animales, que hechos traumáticos eleven la tasa de aparición de tumores. Más bien, lo que sabemos sobre las causas del cáncer apunta a implicaciones genéticas, a determinados factores ambientales cancerígenos e incluso al mero azar durando el proceso de mitosis celular. Un tumor es una proliferación anormal de células causado principalmente por fallos en el ciclo celular. Cómo pueda afectar un trauma en este sentido es una explicación que no suministran ni Hamer ni sus discípulos.
Los apologistas de la NMG apoyan esta primera ley en la aparición de círculos concéntricos en algunas imágenes cerebrales obtenidas mediante TAC. Pero esta supuesta contrastación es un sinsentido. Por un lado, porque sabemos que esos círculos concéntricos a los que hacen referencia son causados por una mala calibración de la máquina, siendo absolutamente normales. Y, por otro, porque el cerebro está fragmentado en diversos módulos especializados que realizan funciones específicas. Suponer que un foco de actividad inespecífico y localizado en partes variables del cerebro tiene como consecuencia la misma respuesta en diversos casos viola los fundamentos básicos de la neurociencia.

– La segunda ley postula el supuesto “caracter bifásico de las enfermedades”: Esta ley es la más confundente de todas, dado que en las fuentes oficiales acerca de la NMG la información es confusa e incluso contradictoria. Básicamente se dice aquí que si no se resuelve el conflicto biológico, este se desarrolla primero en una primera fase de estrés agudo donde se forma el tumor. Tras ella, tiene lugar una segunda fase que puede ser inocua si aplicamos NMG o patológica ti tratamos el cáncer con las técnicas efectivas.
Si la primera ley fundamenta el abandono del paciente del tratamiento efectivo, es la segunda la responsable de la falsa sensación de seguridad que presentan los enfermos que optan por la NMG. Para curar un cáncer hay que, básicamente, olvidarse de él y centrarse en resolver nuestros conflictos familiares, laborales, etc.

– La tercera ley es la del “sistema ontogénico de las enfermedades”: Esta parte de la teoría trata de fundamentarse en una interpretación sui generis de la embriología. Hamer supone de forma errónea que hay una relación directa entre las diversas capas germinativas de la gástrula y zonas amplias poco especificadas del cerebro. Por ello, si, por ejemplo, alguien desarrolla un cáncer de páncreas, entonces el problema debería estar en el tronco del encéfalo —nótese la flagrante contradicción con la técnica diagnóstica basada en los círculos concéntricos, que aparecen en cualquier zona del cerebro.
Cabe mencionar que la tercera ley se apoya en una interpretación anacrónica y equivocada del desarrollo embrionario, que supone que éste pasa por todas las fases del proceso evolutivo de forma acelerada durante su crecimiento. Esta idea fue popular hace mucho tiempo, pero ha sido refutada por la embriología contemporánea de forma tajante. Por otro lado, se propone a su vez una teoría contraria a la evidencia para explicar la aparición de metástasis, según la cual serían realmente tumores independientes causados por el trauma de saber que se tiene el primer tumor. Todo un completo disparate.

– La cuarta ley es la del “sistema ontogénico de los microbios”: Si usted, estimado lector, está anonadado por la cantidad de desatinos y chifladuras que postula la NMG, la cuarta ley lo llevará a un nuevo nivel. Hamer relaciona también las bacterias con determinadas capas germinales. Incluso llega a afirmar que algunas de estas bacterias son generadas durante el propio proceso del desarrollo del embrión —es decir, que las bacterias son realmente parte de nuestro cuerpo, otra idea que no soporta cinco segundos de evaluación crítica.
No hay que luchar contra las bacterias, sino conseguir que vuelvan a su equilibrio, perturbado por el trauma vivido. Con este equilibrio bacteriano repuesto, serían ellas las encargadas de acabar con la enfermedad, destruyendo y reconstruyendo el tejido afectado.
La locura de Hamer llega aquí hasta el nivel de negar la existencia real de los virus. Afirmar que podemos reconstruir nuestros tejidos masivamente, siendo el neocórtex quien controlaría el proceso. O negar la efectividad de las vacunas, ya que acabar con las bacterias sería algo nocivo para la salud (sic). De hecho, la NMG está íntimamente relacionada con el movimiento antivacunas.

– La quinta ley es la de la “quinta esencia”: Esta última ley de la NMG trata de desvelar la verdadera naturaleza de las enfermedades. Estas serían, en última instancia, procesos adaptativos desarrollados durante el proceso evolutivo para afrontar los tales conflictos biológicos. Se parece mucho a la primera ley, pero aquí se introducen conceptos evolutivos sin mucho sentido y se complementan las ideas de Hamer apelando a una visión —aún más— delirante del psicoanálisis.
El típico ejemplo que plantean es el de la madre y el hijo atropellado. Si una madre ve cómo atropellan a su hijo, entonces se estimulará la generación de leche para cuidar de él —pese a que en el ejemplo el niño corre hacia la carretera. Esta generación de leche viene mediada por una mayor generación de tejido en las glándulas mamarias, que los médicos malinterpretarían como un tumor. El problema es que los médicos, ignorantes ellos al contrario que Hamer el iluminado, tratarían de atajar el tumor con diversos tratamientos en lugar de dejar que el proceso pase a la segunda fase —véase la segunda ley—, y el tumor remita gracias a la acción de nuestras amigas las bacterias. La causa real del cáncer serían entonces… —redobles— LOS MÉDICOS.
Esta idea de la utilidad biológica de los tumores es una de las más ponzoñosas de la NMG. Según ella habría que dejar que el tumor se desarrolle y, en cambio, centrarse en reducir el estrés del paciente. Esto es comúnmente llamado ‘evasión de tratamiento’`, y es una causa de defunción en auge gracias a pseudoterapias como la NMG.

COMENTARIOS ACERCA DE LA NMG

De todas las prácticas que se pueden encontrar en el surrealista mundo de las pseudoterapias, la NMG es, de lejos, una de las más peligrosas y dañinas. Su particular peligrosidad se basa en varios puntos.
?   Es altamente sofisticada en su uso retórico del lenguaje científico. Ello genera una gran confusión en el paciente, reblandece su capacidad crítica y otorga una falsa sensación de seguridad en sus practicantes.
?   La NMG no juega con problemas médicos menores. Se centra básicamente en pacientes afectados de cáncer, que si no reciben el tratamiento adecuado será altamente probable que la enfermedad los conduzca a la muerte.
?   La NMG tiene una estructura sectaria. Uno de los pilares básicos de sus prácticas consiste en alejar todo lo posible al paciente de su familia, dado que ésta es vista como un factor de estrés que generaría más tumores. Esta táctica de aislar al individuo de todo feedback crítico es muy común y es compartida con otras sectas. Esto explica que, por ejemplo, muchos centros de NMG estén situados en zonas recónditas, o que los pacientes sean llevados al extranjero.
?   La NMG no es una pseudoterapia que se presente como complementaría, sino que es alternativa. Es decir, empuja a los afectados de cáncer a abandonar el tratamiento que sabemos que funciona para cambiarlo por las ideas psicóticas que se inventó un buen día un señor claramente desequilibrado.
?   
La NMG es uno de los fraudes médicos más serios en los que una persona puede verse envuelta, y por ello merece un trato de tolerancia cero. Si usted conoce o está actualmente viéndose afectado directa o indirectamente por la NMG, recuerde que tiene herramientas legales a las que acudir, y que hay una extensa lista de sentencias que lo respaldan. Asimismo, existe una gran cantidad de plataformas de afectados que podrán ayudarlo con su experiencia a afrontar la situación.

Por Angelo Fasce


 

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