MORIR TAMBIÉN ES NO VIVIR
No puedo evitarlo
y me corroe y mata
la rabia por haber vivido
sin saber que estaba viviendo,
por haber desperdiciado
una gran parte irrecuperable de mi vida
sin saber que eso y así es la vida,
por malversar el limitado tiempo de estancia aquí,
por derrochar la infancia,
por desperdiciar la juventud,
por no exprimir los veinte
y no sacarles todo el partido a los treinta.
Una sucesión opresiva de quejas
plantan su bandera en mi suelo patrio;
mi queja se ha solidificado,
mi rabia carece de límites.
Protesto efusivamente
por no haber sido informado
de que morir también es no vivir.
Francisco de Sales
(Más poesías en
www.franciscodesales.es)