SE ACERCA
Estoy viviendo mi otoño,
esa estación simbólica que es el preámbulo del invierno,
que es la muerte.
Tengo sesenta y tres innegables años,
y aunque mi espíritu no los siente,
y mi edad no los padece,
y mi ánimo no los aparenta,
la realidad histórica es apabullante
y no admite negociación ni duda.
Realmente no es que sienta en la nuca
el aliento frío de la muerte,
pero soy cada día más consciente
de la resta diaria en mi poco saldo de vida.
No sufro, es cierto.
Pero no niego el final que se acerca.
Sigo vivo.
Muy vivo.
Pero…
en cualquier momento
ya no podré afirmar eso.
Francisco de Sales
(Más poesías en
www.franciscodesales.es)