Buscandome

Bienvenido(a), Visitante. Por favor, ingresa o regístrate.

Ingresar con nombre de usuario, contraseña y duración de la sesión

 


Traductor Google

 DESARROLLAR LAS VIRTUDES, DESHACERSE DE LOS DEFECTOS



Agosto 01, 2018, 06:35:40 am
Leído 1025 veces

Desconectado Francisco de Sales

  • Administrator
  • *****

  • 7321
    Mensajes

  • Karma: 8

DESARROLLAR LAS VIRTUDES, DESHACERSE DE LOS DEFECTOS
« en: Agosto 01, 2018, 06:35:40 am »
DESARROLLAR LAS VIRTUDES, DESHACERSE DE LOS DEFECTOS


En mi opinión, las personas albergamos en nuestro interior, como un elemento inconsciente que está por encima de nosotros mismos, el deseo de mejorar.

Este listado permite ver la mayoría de las virtudes del Ser Humano y algunos de lo que llamamos “defectos”, pero partiendo de que, en mi opinión, los “defectos” no existen, y que llamamos “defecto” a la parte de la virtud que aún no hemos desarrollado.  Por ejemplo, la soberbia desaparecería si desarrollásemos el cien por cien la humildad.

Propongo revisar este listado y reconocerse en cada uno de los apartados para averiguar cuáles están pendientes de expandir y cuáles son convenientes minimizar o eliminar desarrollando su virtud opuesta.

El resto del texto pertenece a Fuente: https://www.ejemplos.co/40-ejemplos-de-cualidades-y-defectos/#ixzz5Mq94kutw


EJEMPLOS DE CUALIDADES

•    Tenacidad. Se llama así al empeño que un individuo puede tener en lograr las cosas que se propone y que le impide rendirse ante las primeras dificultades.
•    Compromiso. Una persona comprometida es aquella que acomete sus objetivos, y los objetivos de su grupo, de la misma manera y con el mismo entusiasmo, a pesar de que estos últimos puedan no beneficiarle directamente.
•    Generosidad. Entendida como la capacidad de compartir lo propio con quien menos tenga o de dar al necesitado sin pensar en el propio bienestar primero.
•    Resiliencia.  Es la posibilidad de sobrellevar los eventos traumáticos o dolorosos sin resquebrajarse, sino convirtiéndolos en enseñanzas y positivizando el recuerdo de lo ocurrido.
•    Rectitud. Usando la línea recta como metáfora, esta virtud implica que una persona no se desvía del camino correcto, es decir, que evita riesgos y situaciones peligrosas.
•    Honestidad. Se llama así a la sinceridad, es decir, la capacidad para decir la verdad incluso cuando ello signifique riesgos o pérdidas para el individuo.
•    Confianza. Es la fortaleza interior, el talento para creer en lo que se hace y afianzarse en ello en contra de las adversidades o las opiniones ajenas.
•    Liderazgo. Es la capacidad para inspirar a otros y alentarlos a emprender algún objetivo común, para arrearlos de manera positiva hacia un cometido específico.
•    Originalidad. La originalidad es la posibilidad de ser auténtico: de no imitar a otros o copiar patrones externos, sino obedecer a los impulsos creativos que provienen del interior.
•    Lealtad. La lealtad hacia una causa, una persona o una relación se entiende como la capacidad de compromiso y de sacrificio que un individuo sienta por ella. Se supone que la lealtad entraña privilegiar eso a lo que se es leal por encima de los beneficios del momento.
•    Compasión. Se entiende por compasión la capacidad de conmoverse ante el dolor ajeno, es decir, de padecer junto con el otro las penurias que sufre. Es un atributo valorado por numerosas religiones y códigos morales de solidaridad y fraternidad entre los hombres.
•    Destreza. Se llama destreza a la competencia de un individuo en la realización de una tarea determinada, ya sea física (como un atleta) o mental (un genio de las matemáticas). Pero en líneas generales se utiliza para aludir al balance, la rapidez y el equilibrio con que se realiza un cometido.
•    Flexibilidad. Puede ser física, como la de los atletas o maestros de yoga, pero sobre todo se utiliza para aludir a la capacidad de adaptación de los individuos de cara a un reto o un imprevisto. Las personas capaces de producir esquemas nuevos e improvisar suelen ser flexibles.
•    Pulcritud. En términos muy simples, alude a la limpieza. No necesariamente en un sentido literal, pero sí a la prolijidad con que se lleva a cabo una tarea o se está.
•    Celeridad. Es un sinónimo de rapidez, pero se emplea a menudo para referir una buena disposición a que las cosas se cumplan rápida y eficazmente. Pedir celeridad significa pedir un empeño extra para que las cosas fluyan velozmente.
•    Puntualidad. Esta cualidad es muy apreciada ya que significa respeto por el tiempo de los demás, ya que alude a la disposición a estar a tiempo y a responder puntualmente a los compromisos adquiridos: si quedamos a las 3:00 horas, es a esa hora y no veinte minutos después.
•    Confiabilidad. Una persona confiable es aquella en quien se puede depender, porque cumple con sus compromisos de la mejor manera. Si no somos confiables, los demás no dependerán nunca de nosotros y tampoco nos retribuirán favores.
•    Serenidad. Se llama así a la calma interior, el talante moderado para enfrentar las situaciones incluso cuando se trate de una emergencia o algo urgente. La serenidad se vincula con el control, que es un concepto muy valorado por nuestra cultura.
•    Prudencia. Los prudentes son quienes evalúan bien las opciones disponibles antes de tomar una decisión, apostando siempre por la opción más segura y corriendo el menor riesgo posible.
•    Versatilidad. La versatilidad no es más que la capacidad de una cosa o una persona para desempeñar diversos oficios, usos o roles, no limitándose a uno exclusivo. Un trabajador versátil, por ejemplo, puede ocupar distintos cargos con igual eficacia.
•   
EJEMPLOS DE DEFECTOS

•    Corruptibilidad. Es decir, la facilidad para corromperse: realizar actos crueles o ilegales, traicionar, torcer el camino en pro de la ganancia personal inmediata. Es lo contrario a la rectitud.
•    Deslealtad. La falta de lealtad o capacidad de traición, es decir, el anteponer los intereses personales del momento a los compromisos adquiridos con un tercero o con una institución. El patriotismo es una forma de lealtad.
•    Soberbia. Se llama así a las personas que son incapaces de ver sus propias limitaciones o debilidades, y actúan de manera todopoderosa frente a los demás. En la antigüedad griega la soberbia era el único “pecado” mortal de sus héroes mitológicos.
•    Cobardía. La carencia de arrojo, de atrevimiento, de valentía, puede expresarse de muchas formas, pero en líneas generales implica la incapacidad de acometer una tarea de riesgo o de alzar la propia voz para defenderse.
•    Necedad. También conocida como terquedad, significa el empeño en lo que se piensa o se hace incluso de cara al error, o a pesar de que personas que saben más estén advirtiendo las falencias o errores en el pensamiento o la acción.
•    Ignorancia. Básicamente, alguien ignorante es quien habla y afirma cosas respecto a una materia que desconoce. No se debe confundir con el desconocimiento, pues todos carecemos de información en muchas temáticas, pero el ignorante afirma y opina tajantemente sobre lo que no sabe.
•    Crueldad. Las personas crueles son aquellas que disfrutan con el dolor ajeno o que son capaces de generar una cantidad de dolor en los demás sin inmutarse o sin compadecerse. Una persona cruel carece de empatía, si bien todos en algún momento podemos llevar a cabo cosas crueles o tener actitudes crueles.
•    Antipatía. Lo contrario de la empatía: las personas antipáticas no generan una sensación de calidez y cercanía con los terceros, sino de distancia y rechazo. La antipatía es muy despreciada en el mundo de las relaciones sociales y del protocolo.
•    Pereza. Ausencia de energías o mala disposición de las mismas para realizar las tareas pendientes. La gente perezosa tarda en hacer lo que debe y lo pospone infinitamente, ya que no tiene empuje interior para el trabajo.
•    Mezquindad. Un defecto semejante al egoísmo, que implica lo contrario a la generosidad: el no compartir con los necesitados nada de lo que justamente se tiene en abundancia, o mostrar tacañería al hacerlo.
•    Deshonestidad. Se trata de la propensión a la mentira y a ocultar la información, en pro de un beneficio personal, a pesar de que ello pueda significar en daño a terceros.
•    Torpeza. Implica la falta de destreza al realizar una tarea o al comunicarse, es decir, hacerlo de manera tosca, abrupta, irregular, a menudo dañando a terceros o dañando materiales sin tener la intención expresa de hacerlo.
•    Debilidad. Simplemente, la ausencia de fuerzas. Pueden ser físicas o vitales, como en el caso de alguien que carece de la fortaleza para enfrentarse a sus fracasos y éstos, por pequeños que sean, lo avasallan y superan.
•    Indiferencia. Se utiliza para referir a las personas indolentes, inconmovibles, que no prestan atención a una temática específica, por lo general al sufrimiento de los demás o a causas consideradas importantes, públicas y trascendentales.
•    Arrogancia. La arrogancia consiste en vanagloriarse de lo que se posee, sea material o de otra naturaleza. Es lo contrario diametralmente a la humildad.
•    Desprolijidad. Falta de cuido en lo que se hace, es decir, llevar a cabo las tareas de manera desordenada, sucia, poco coordinada, etc.
•    Incompetencia. Ineptitud, simplemente. Falta de pericia o de talento para llevar a cabo una tarea específica o para acometer algún compromiso adquirido.
•    Cinismo. Se llama cínico a quien lleva a cabo o defiende prácticas y actitudes que han sido desaprobadas por el común de las personas, como mentir o robar. El cínico sabe que está mal, pero no se arrepiente ni muestra vergüenza.
•    Conservadurismo. Las personas conservadoras son aquellas que le temen al cambio y a la renovación, y que por lo tanto se le oponen fehacientemente sin pensar en ello de manera honesta y abierta, incluso cuando el cambio podría ayudarlos o favorecerlos.
•    Egocentrismo. Una persona egocéntrica es aquella cuyo mundo de intereses gira exclusivamente en torno a sí misma, y por lo tanto sólo habla de sí y sólo piensa en sí, sin importar con quién se encuentre.



Te dejo con tus reflexiones…



 

TinyPortal 1.6.5 © 2005-2020