LAS 24 FORTALEZAS PERSONALES
Segunda parte
Martin Seligman dice que las Fortalezas son características psicológicas, personales, que cada uno puede desarrollar y mejorar si pone esfuerzo y determinación. Se agrupan en 6 categorías de virtudes. Todas ellas tienen en común que forman parte esencial del Ser Humano. Cada persona las tiene desarrolladas en mayor o menor medida, y la parte positiva es que todos, con voluntad y deseo, pueden conseguir que su perfeccionamiento personal se vea apoyado por todas ellas.
II – CORAJE - Fortalezas emocionales que implican la consecución de metas ante situaciones de dificultad, externa o interna.
6 – VALENTÍA
Es importante no dejarse intimidar por ninguna de las situaciones que sentimos como amenazantes, o que nos amilanan de tal modo que creemos que no vamos a poder con ellas. Es conveniente tener la autoconfianza de saber que en todo momento y situación uno está respaldado por sí mismo, y eso se consigue fomentando una buena relación de comprensión consigo y siendo consciente de las propias limitaciones y no exigiendo más de lo que se puede hacer. La autoconfianza permite defender las posturas y las ideas en las que uno cree. No hay que rendirse antes de empezar. Hay que ser valiente y fomentar cada vez más esa valentía tomando decisiones y defendiéndolas.
7 – PERSISTENCIA
Rendirse es lo más fácil, persistir es lo importante. Cuando se empieza una cosa hay que llevarla hasta el final… mientras uno siga creyendo en ello. Los obstáculos son, en la mayoría de los casos, inevitables, así que hay que contar con ellos y no dejar de emprender lo que deseemos por el hecho de que ellos existan. No hay que rendirse. Una vez y otra más. Y las que hagan falta. Mantenerse firme durante el tiempo que sea necesario. Si uno persiste acaba logrando lo que pretendía, y los beneficios y satisfacciones que eso aporta… son impagables.
8 – INTEGRIDAD
Una de las virtudes más apreciadas –sobre todo para las personas que están en un Proyecto de Desarrollo Personal- es la integridad, o sea, ser recto, honrado, intachable, incorruptible… y eso implica ir siempre con la verdad, asumir los propios “errores” sin culpabilizar a otros, y hacerse cargo de los sentimientos, de las acciones, de cada paso que se da. También implica no ser vanidoso, altivo, engreído, creído, y no pretender aparentar o ser más de lo que uno realmente es.
9 – VITALIDAD
Las personas que tienen bien desarrollada esta virtud, y que la utilizan correctamente, viven con gran entusiasmo una vida llena de pasión, con gran energía. Su vida tiene un extra añadido que no todas las personas pueden disfrutar. Si uno hace las cosas con fe, con confianza en que eso es lo que quiere, y que se merece que le suceda, si da todo de sí para que así sea, se encuentra con facilidades adicionales para realizarlo. Ya se sabe: querer es poder. Querer, cuando se quiere con intensidad, aporta una ración suplementaria de vitalidad. Afrontar las situaciones que pretendemos, o las que se presentan, sintiéndose activo, fuerte, confiado, permiten que la vitalidad se exprese totalmente.
Francisco de Sales