LAS 24 FORTALEZAS PERSONALES
Quinta parte
Martin Seligman dice que las Fortalezas son características psicológicas, personales, que cada uno puede desarrollar y mejorar si pone esfuerzo y determinación. Se agrupan en 6 categorías de virtudes. Todas ellas tienen en común que forman parte esencial del Ser Humano. Cada persona las tiene desarrolladas en mayor o menor medida, y la parte positiva es que todos, con voluntad y deseo, pueden conseguir que su perfeccionamiento personal se vea apoyado por todas ellas.
V – MODERACIÓN – Fortalezas que nos protegen contra los excesos.
16 – PERDÓN Y COMPASIÓN
Todos nos equivocamos. Todos. Todos hacemos algo mal. Todos. Todos decimos algo que es inconveniente, juzgamos a la ligera, criticamos, malpensamos, omitimos algo importante, o decepcionamos por algún motivo. Todos. Así que nosotros también necesitaremos ser perdonados por otro en algún momento, así que es conveniente que esto se convierta en cotidiano, que no se le dé más importancia o trascendencia de la que tiene el hecho de ser humano y no ser perfecto. Es hermoso perdonar con una sonrisa que borre y se lleve cualquier rastro de rencor o fastidio. Perdonar no ha de ser un acto de magnificencia, no ha de ser una muestra de magnanimidad en la cual uno se siente por encima del perdonado. Si se percibe esa parte del concepto de humanidad en el que la imperfección es lo normal, sólo es necesario comprender y aceptar, sin darle más bombo y pasando página rápidamente. El rencor mantenido o el deseo de venganza han de desaparecer sin dejar huella. La misma misericordia ajena que necesitaremos en algún momento de los otros la tendremos que regalar con la misma presteza que deseamos para nosotros. La compasión, que es ese bellísimo sentimiento de ternura y de identificación con los males de alguien, es una buena aliada para conseguirlo.
Identificarse con el otro es hacer que dos o más cosas en realidad distintas aparezcan y se consideren como una misma.
17 – HUMILDAD O MODESTIA
La humildad es una virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades –que todos tenemos- y en obrar de acuerdo con ese conocimiento.
Alguna vez he escrito que lo máximo a lo que se puede aspirar es a la paz y a la humildad. Y en un disparatado juego de palabras opuestas también he escrito que uno se puede sentir orgulloso de su humildad.
La realidad es que saber quién es uno mismo, y ser muy consciente de ello y aceptarlo, facilita mucho las cosas. El ego, o ese endiosamiento inconsciente que a veces se presenta, son enemigos notables para la buena relación y convivencia de uno consigo mismo.
Quien se mantiene en su humildad, su modestia, en su flexibilidad ante los acontecimientos duros, en su benignidad comprensiva, con la sonrisa amorosa siempre en los labios o en el alma, difícilmente será destronado de su lugar.
Quien no permite que la vanidad se entrometa en su vida y su hacer, quien está exento de arrogancia, quien desterró a la soberbia de su vida, está más facultado para la felicidad.
18 – PRUDENCIA
Prudencia, moderación, templanza, cautela, sensatez, buen juicio… resulta curioso la cantidad de virtudes de las que disponemos pero que estamos aplicando muy por debajo de su potencial. Resulta curioso que tengamos tantos instrumentos para hacer las cosas bien pero en cambio no profundicemos en su conocimiento y en la aplicación constante de ellos. Ser cauto es una buena decisión. Está muy bien eso de ser cauteloso antes de obrar precipitadamente, porque no evita cometer errores o perjudicar a los otros o causar daños irreparables o dolores innecesarios. Es mejor usar la paciencia en vez de la precipitación. Mejor la sensatez que la irreflexión o la imprudencia. Mejor dedicar un poco de tiempo a pensar que dedicar mucho tiempo a reparar el daño debido a la precipitación
19 – AUTORREGULACIÓN
Interesa tener activa y vigente la capacidad de controlar y regular los propios sentimientos y las acciones, y tener un control sobre los impulsos o las emociones, o cualquiera de esas cosas que actúan por su cuenta, inconscientemente, pero que pueden causar un daño personal o a los otros.
Un Proceso de Autoconocimiento es indicado para esto.
Conocerse para comprenderse… y para controlarse.