PARAR Y DARSE CUENTA
De vez en cuando,
o tal vez a menudo,
conviene hacer una parada
en esto de vivir deprisa y distraídos,
que es algo que se ha convertido en costumbre.
Conviene mirar dentro
y también atrás
-en eso que llamamos pasado-,
mirar siempre hacia adelante y ver
-y vernos-,
observar
-y observarnos-
sin juicio crítico inquisitivo
y sí con amor inquebrantable,
ver qué hemos hecho o qué haremos,
dónde estamos o quiénes somos,
cómo llevamos lo divino y lo humano,
y hacer correcciones si son necesarias
o darnos la enhorabuena y seguir.
No es correcto
que uno acabe siendo
un parásito desconocido
que vive dentro de sí.
Francisco de Sales
(Más poesías y prosa en
www.franciscodesales.es)