AMORES FUGACES Y SU ALCANCE
Es un hecho cierto, que en nuestra vida algunas veces se han presentado amores fugaces, de los que habremos aprendido algo que nos permitió entender el porqué de ellos, su razón de ser. A veces son productivos, y quizás más que otros que duran más tiempo.
Lo importante es determinar el por qué de su manifestación lo que experimentamos y aprendimos.
Al respecto, nos comenta
www.amordazame.com, que al decir "amor fugaz" no se está hablando de esas relaciones netamente sexuales que se dan para calmar nuestros pasiones o instintos animales, se está hablando de conocer una persona que tiene muchas de las cosas que nos gustan de alguien, que nos llena, que nos complementa, pero que sabemos que luego de un tiempo debe proseguir su camino y nosotros el nuestro.
Lo cierto -señala la fuente indicada-, es que esos amores nos dan tres principales lecciones: el vivir el ahora, el entregarse, y el desapego.
Vivir el ahora es una de las claves para disfrutar más esta vida. No importa lo que suceda mañana o lo que pasó en el pasado, no puedes condicionar tu vida a hechos que ya sucedieron o que no han sucedido.
El entregarse, no pensar en la separación, y darse íntegro para disfrutar plenamente el momento y el ahora te asegura que tú y tu pareja disfrutarán al máximo esa fugaz relación.
Lo más complicado es el desapego. Saber que esa persona ya no estará a tu lado en unos días o semanas puede ser duro, pero superado esto, sabes que quedará el maravilloso recuerdo de lo vivido, una amistad, o quién sabe, una promesa de volver a cruzar sus caminos.
¿A qué se debe todo ello?, para eso es importante considerar lo que nos aporta
www.lanueva.com, cuando nos indica, que la psicoterapeuta argentina Patricia Faur, en su nuevo libro AMORES FUGACES reflexiona sobre la dificultad en estos tiempos de encontrar el amor y establecer relaciones duraderas, situación atravesada por el miedo al compromiso, y sostiene que las nuevas generaciones "no quieren renunciar a nada".
¿Hacia dónde van las relaciones personales?, ¿Se pueden construir nuevos modelos vinculares?, ¿Cómo son los “nuevos amores”?, se pregunta la autora en el comienzo del libro donde se hace eco de las problemáticas que con más frecuencia escucha en su consultorio, en referencia a la liviandad de los vínculos actuales y la fugacidad de su duración.
"Dentro de unos años seguramente veremos nacer nuevos modelos de relación. A pesar de vivir en la era del vacío, de vínculos efímeros, la gente quiere seguir relacionándose, lo que pasa es que no encuentra la manera ni el modelo".
Se nos dice además, que: "El problema que tienen las generaciones actuales es que no quieren renunciar a nada y si no hay posibilidad de renuncia, no hay posibilidad de vínculo. Las relaciones en este momento están yendo hacia un lugar de poca vinculación, de poca intimidad emocional, porque el compromiso está absolutamente devaluado, sin embargo las nuevas generaciones siguen buscando", asegura Faur.
"Las parejas jóvenes lo intentan, trabajan un tiempo, se les va el entusiasmo, vienen desesperanzadas, no encuentran la manera, y la verdad es que no tienen esta dinámica del esfuerzo y del trabajo que si tenían otras generaciones", dice la psicóloga, mientras se refiere a nuevos actores inmersos en viejos paradigmas.
"Yo veo pacientes que vienen con modelos viejos, que dicen por ejemplo “quiero un hombre que si salimos pague él, no aguanto que un tipo no me invite”. Es el paradigma del hombre proveedor, y sin embargo si ese mismo hombre llega a la casa, se sienta con los pies en el sillón a mirar tele y le dice “pon la mesa y haz la comida”, esa misma mujer lo saca corriendo",
Para Faur, "hay un modelo que no termina de construirse; tanto mujeres como hombres no entienden muy bien dónde ubicarse dentro de una relación, y esto no tendría nada de malo en una sociedad que construye un nuevo modelo vincular, el problema es que no se quedan a trabajarlo, las generaciones nuevas no tienen paciencia para sentarse a trabajarlo".
Lo cierto -indica la psicoterapeuta Faur-, es que las relaciones se construyen, y como la generaciones actuales no tienen ganas de trabajar lo que van haciendo es saltar de enamoramiento en enamoramiento, en relaciones que nunca arrancan y que duran lo que dura la pasión."
"Tal vez, -sugiere- si alguien dice “voy a tener una relación que no sea apasionada todo el tiempo, divertida todo el tiempo, que no me llene el vacío todo el tiempo, pero que en algún momento me dé tibieza, ternura y me haga sentir acompañada, logre arrancar en un vínculo y cuando logre arrancar, ese vínculo hoy es mucho mejor que los de antes", promete.
"Las parejas que logran trabajar y comunicarse tienen mejores relaciones que las que podían tener nuestros padres o abuelos. Hay que atravesar esa barrera de la renuncia y del esfuerzo, entender que la sexualidad hay que buscarla, que la comunicación hay que buscarla, la armonía en la familia hay que ir a buscarla, es algo que hay que trabajarlo",
Por otra parte, opina
www.diaadia.com.ar que tomemos en cuenta que en los tiempos actuales no es tan sencillo encontrar a alguien a quien amar, y con quien construir una relación duradera.
Una gran traba se debe al miedo a asumir un compromiso. Muchas personas no están dispuestas a renunciar a su estilo de vida, a su formar de encarar sus días.
Pero a veces entramos en estado de enamoramiento: un estado parecido al del amor, pero con una gran cualidad que lo diferencia: dura poco.
Víctor Heredia nos lega sobre el amor una canción interesante que nos dice:
Hay amores que son tan fugaces como pájaros siempre de viaje.
Peregrinos de un cielo de estío que huyen cuando presienten el frío.
Y antes que nos despierte la aurora dejan nuestra conciencia a solas.
Dicen "te amo", y es cierto que sienten el amor desde el fondo del vientre y contagian de fuego y tus manos y hacen dulce lo amargo y profano, no hay temor ni prisión ni pavura, sólo un tiempo de inmensa ternura.
Uno quiere ponerle cadenas, retener imposibles arenas, mas, se escurren y van de puntillas por su ropa colgada en las sillas.
Y entreabres los ojos inerte, los escuchas partir dulcemente sabes bien que es inútil hablarles, sólo lloras silenciosamente.
CONCLUSIÓN
Es interesante estar atento al por qué se manifiestan, qué aprendemos de ellos, qué tanto sus resultados nos ayudan a crecer y, sobre todo, a no generar problemas, y disfrutarlos intensamente sin permitir que la separación nos afecte.