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 ADIÓS A MI EX MARIDO - 2ª parte



Febrero 02, 2019, 07:07:52 am
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Desconectado Irene Zambrano

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ADIÓS A MI EX MARIDO - 2ª parte
« en: Febrero 02, 2019, 07:07:52 am »
EJERCICIO: Cerrando el ciclo con mi ex

Con base a todo lo anterior, hoy quiero cerrar simbólicamente un  ciclo de mi vida, tal vez el más importante hasta hoy, tanto por tiempo como por todo lo aprendido, y es el que se refiere a la etapa de mi matrimonio. Aunque legalmente la relación matrimonial se dio por terminada hace más de dos años (según la sentencia dictada), aún existen vínculos jurídicos entre mi ex marido y yo que nos han mantenido atados de alguna forma. Aclaro, ya NO EXISTE ningún tipo de relación entre ambos, ni siquiera por compromiso ni de saludo. Tampoco ha importado el hecho de que tenemos una hija en común, ya que él prefirió deslindarse de ella y de esa forma evitar cualquier lazo o compromiso que lo obligue a cumplir de forma económica,  emocional o sentimental. En pocas palabras, es un padre 100% ausente por voluntad propia.

Debo ser honesta, así que confieso que desde antes de la separación,  al menos de mi parte ya no existía ningún sentimiento amoroso hacia quien fuera mi pareja durante casi 20 años. Como muchas lectoras saben, la relación era destructiva desde el inicio, pero no fue hasta que abrí los ojos cuando pude romper el ciclo de violencia, optando por alejarme de él de forma abrupta y permanente. No obstante, el proceso legal para poder  finiquitar la relación ha tardado casi 5 años, debido a la lucha que he tenido que emprender  por defender mis derechos, pues él ha dedicado gran parte de su tiempo y dinero para obstaculizar el juicio y vulnerar todos los derechos que supuestamente tengo por ley. Esta situación ha obligado que, de alguna u otra forma, el "vínculo" entre ambos permanezca, aunque sea de forma legal.

Sin embargo, al parecer este proceso está por concluir, y por lo tanto creo que es una buena ocasión para poner en práctica lo que hoy hemos publicado en este post: Cerrar el ciclo pero sin olvidar el aprendizaje adquirido. Sí, considero que ha llegado la hora de despedirme sin rencores, para que el día de mañana yo pueda recordar sin dolor, vislumbrando un futuro mejor.

Intentaré cerrar esta etapa, de una forma calmada, ecuánime, respetuosa y deseándole a la otra parte involucrada que encuentre la paz que necesita. Quiero cerrar este capítulo de mi vida enfatizando que no olvidaré cada una de las lecciones que aprendí a lo largo de ese camino que recorrí junto a otro ser.

De esta manera, y siguiendo los pasos de la lista anterior, cerraré simbólicamente el ciclo con mi ex marido a través de una carta (según dicta el paso 5), la cual está dirigida a él; no importa si la lee o no, pues el hecho de cerrar ciclos y soltar ciertos recuerdos y a determinadas personas,  son decisiones personales que benefician a quien decide hacerlo, y yo quiero y necesito hacerlo para  recordar sin dolor cada experiencia, aceptando que todas forman parte de mi historia,  esperando que me sirvan de apoyo para las decisiones que deba tomar con la finalidad de avanzar a la siguiente etapa que la vida me tiene reservada.



EX MARIDO:


 Antes que todo debo reconocer dos cosas:
1) Te quise de una forma inexplicable.  Sería ridículo negarlo, ya que  tú mejor que nadie sabes que así fue. Sabes que te quise sobre todo y sobre todas las personas que me rodeaban. Nunca entendí por qué, pues en realidad todo ese sentimiento surgió en mí de la nada, sin que tú hicieras algo para merecerlo. Siempre accedí a tu voluntad como una muestra (absurda, ahora lo sé) de mi amor por tí, sin importarme lo que los demás dijeran. Y al contrario de lo que pude esperar, solo conseguí autodestruirme lentamente. En efecto, para bien o para mal, todo lo que hice en casi 20 años fue por amor (un mal entendido amor) por tí. Y no me da pena reconocerlo.
2) Tampoco me avergüenza reconocer que así como te quise de la nada, un día dejé de hacerlo. Pero en este caso,  sí te ganaste mi desamor a pulso, pues te empeñaste en despreciarme, minimizarme y humillarme las veces que quisiste. Claro, nunca esperaste que un día mi cerebro dominara sobre mi corazón, lo cual hizo que me diera cuenta que eso que vivía contigo no era amor, era cualquier otra cosa, pero amor definitivamente ya no era, pues aquel sentimiento quedó fulminado desde mucho tiempo atrás.
Nunca tuvimos la decencia de despedirnos, ahora lo hago por bien mío. A través de esta carta  quedará cerrado el ciclo que experimentamos juntos, bajo las siguientes pautas:
•   Simboliza el cierre de una etapa de forma razonable, educada y respetuosa, sin que existan más aclaraciones, mentiras ni reproches.
•   Dar el adiós definitivo sin tener que hacerlo de forma personal.
•   Agradecer las experiencias agradables y dolorosas,  pues todas han dejado un legado de grandes lecciones,  permitiéndome obtener la madurez y la ecuanimidad que se requiere para continuar con mi vida. 
Debes saber que el principal motivo de esta carta no es hablar mal de tí ni reprocharte nada, ya estamos fuera de tiempo para eso, lo único que pretendo es decir ADIÓS al ciclo que viví a tu lado.
Te aclaro que me tomé este tiempo para escribir estas líneas, más por mí que por ti. Estoy consciente que no mereces ni siquiera un segundo de mi tiempo, pero lo hago porque sé que en el fondo, tú también lo necesitas,  aunque finjas lo contrario.  Desde que nos separamos, nunca tuvimos tiempo de cerrar nuestro ciclo debidamente, dada tu condición dual de "verdugo-víctima" que siempre has jugado según te convenga. Pero te conozco, no en balde viví bajo  tu sombra casi 20 años... conozco cada uno de tus gestos, de tus movimientos, de tus miradas. Aprendí, muy duramente, a adivinar cada uno de tus deseos, de tus frustraciones, de tus tristezas, y por eso sé que aunque aparentes otra cosa, eres débil y dueño de un gran vacío que no has podido llenar con nada  y, créeme, lo lamento mucho. 
Tal vez necesites saber que no te guardo rencor a pesar de todo lo que ha sucedido, y por eso hoy, representativamente, cierro el  ciclo que compartí contigo y al que dediqué tanto tiempo. No solo cierro la etapa de nuestros casi 20 años de matrimonio, sino también doy fin a los 5 años subsecuentes,  debido al largo y tedioso proceso de divorcio donde solo han salido a relucir las peores versiones de ambos.     
Y te digo adiós, confesando que durante algún tiempo evité escuchar la canción de U2... esa que hicimos nuestro tema en la época que comenzábamos la relación, haciéndola memorable para ambos durante muchos años. Desafortunadamente elegimos un tema que es un clásico y,  por lo tanto,   aun hoy en día se escucha en todos lados como el gran éxito musical que es. Ante eso, no iba a pasarme el resto de mi vida huyendo cada vez que suena esa canción,  y fue precisamente mi "temor" a ese tema lo primero que tuve que enfrentar,  así que me propuse escucharla hasta que no me provocara ningún sentimiento de nostalgia, claro, nunca podré evitar ciertos recuerdos (cada vez más lejanos) cuando me topo con sus acordes, pero mi corazón ya no se estruja ni la siento como algo "mío", hoy puedo escucharla sin dolor en mi IPOD, en el radio o ver el video; sí, dejé de sentirla como parte de  nosotros, porque simple y sencillamente,  desde hace mucho ya no existe un nosotros.
Del mismo modo, desde hace tiempo me deshice de los pocos recuerdos materiales que tenía en mi poder y que me hacían retroceder, inconscientemente, a ciertos momentos que se esfumaron pero que de alguna forma dejaron huella: algunas fotos, un par de cartas y una vieja  tarjeta... nada más. Ya no tengo nada que pueda romper o tirar y que represente un recuerdo tangible de lo que fuimos. Darme cuenta de eso es sumamente gratificante porque significa que he podido superar dignamente esa etapa de mi vida.
Por lo que se refiere a la fotografía que incluyo aquí (como verás,  tu rostro tuvo que ocultarse por razones obvias), sé que la recordarás aunque lo niegues, es de aquella fiesta que organicé cuando cumplimos 10 años de casados.  La rescaté de algún álbum familiar, pero admito que después de publicarla la hice trizas (aunque me dolió porque, honestamente, creo que salí muy bien en esa foto), luego la tiré a la basura  como parte de este "ritual" de despedida. Por cierto, no me había fijado antes, pero en esta imagen pude notar la forma en que siempre me tuviste sometida. Me molesta ver la forma en cómo me tienes "agarrada" en esta fotografía, y lo más lamentable es que siempre lo hiciste así.... Ahora recuerdo cada "abrazo" tuyo, siempre dominante, como si quisieras dejarme inmóvil, quieta... sometida. Y yo, tan feliz de la vida (¡qué estúpida fui!).
Y me resulta curioso que el ciclo se cierre casi de forma perfecta, ya que cronológicamente hace algunos días hubiéramos cumplido 23 años de matrimonio, pero no fue así....  23 años después, casi en la misma fecha, jurídicamente se finiquitó la última parte del proceso, lo cual indica que ya todo ha terminado y que entre ambos ya no existe -y quiero creer que no existirá-  ningún vínculo más.
Pero no  podría cerrar este ciclo, sin antes agradecer lo que tú y esta larga relación me dejaron. Así que:

Gracias, antes que nada, por haber sido el hombre al que elegí para querer y para entregarle lo mejor de mí...  aunque nunca lo hayas sabido valorar.

Gracias, por haberme dado la oportunidad de ser madre de una maravillosa niña,  hoy convertida en una hermosa, responsable y trabajadora mujercita....   ¡No sabes de lo que te has perdido!

Gracias, por haberme abierto los ojos. Me tardé, pero gracias a tu esfuerzo y a tu constancia, pude darme cuenta que los abusos y los malos tratos que recibía de ti no eran normales, como tampoco debí  tolerarlos por tantos años, ni tampoco debí ignorar la forma en que lentamente se destruía  mi dignidad y mi autoestima... Pero bien dicen: el valiente vive hasta que el cobarde quiere.

Gracias por enseñarme que una relación insana puede ser devastadora, pero por inverosímil que parezca,  a veces hay que destruirse para renacer con más fuerza.

Gracias por motivarme, inconscientemente,  a rescatar el respeto hacia mi misma, el cual había perdido en algún momento de nuestra relación.  Y porque  al resurgir del abismo donde me encontraba, pude darme cuenta que la vida NO se trata de complacer, ceder, suplicar y someter, sino de compartir, complementar y equilibrar.... ¡Grandes diferencias que tal vez nunca entenderás!

Gracias,  porque después de todo lo vivido a tu lado, hoy soy lo que soy; porque hoy puedo dedicarme a construir diversos planes y proyectos en beneficio de otras mujeres y que, irónicamente, han sido inspirados por la vida que pasé a tu lado.... ¡Quién lo diría, mientras viví esa etapa contigo nunca supe nada acerca de derechos de las mujeres (por eso permití que fueran violentados día a día), ahora soy una férrea defensora de mis derechos y activista por los derechos de las mujeres!.

Gracias, porque  desde hace 5 años que decidí alejarme de ti, opté por empezar de nuevo para vivir una nueva etapa sin  importarme los riesgos o las carencias que se presentaran, pero eso sí, con la firme convicción de que  nunca más viviría bajo el yugo de nadie. 
Gracias,  porque en este tiempo perdí el miedo a estar sola;  aprendí que no hay peor cosa que una persona que le teme a la soledad, pues es la muestra más clara de miedo, inseguridad y disgusto hacia uno mismo, a quien eres. Pero yo aprendí que la felicidad se encuentra dentro de uno mismo y no en otras personas u objetos. Lejos de tí encontré la paz que necesitaba para poder conocerme a mí misma y de este modo  relacionarme con personas que valen la pena.

Gracias, porque  después de un largo proceso judicial que te encargaste de alargar y complicar, entendí que lo único que te importó siempre fue el aspecto material; mostraste tu calidad moral hasta el final, apoderándote  de nuestra casa, esa casa que tanto esfuerzo nos costó y que, finalmente, tienes en tu poder a costa de todo.... ¡Que te aproveche, y ojalá pueda darte toda la felicidad por la que has apostado!

Gracias, porque lejos de ti es cuando pude aceptarme como la mujer imperfecta que soy, con fallas pero también con muchas virtudes y capacidades que, junto a  tí, no había podido desarrollar por falta de tiempo y, sobre todo,  de libertad.

Gracias, porque  me di cuenta que tus ideas y creencias acerca de los roles entre un hombre y una mujer son absolutamente absurdos y equivocadas. APRÉNDETELO bien: NINGÚN TIPO DE VIOLENCIA, ABUSO O MALTRATO puede justificarse, ni deben minimizarse llamándolos  "pecatta minuta", tal y como tú lo haces.

Gracias, porque si antes valoraba la importancia de una familia, hoy más que nunca me siento orgullosa de todo aquello que tú has despreciado y que te has encargado de ensuciar: de mi familia de origen y, sobre todo, de mi hija.

Gracias, porque con el tiempo y  a la distancia, he podido reconocer mis errores en su justa medida (sin escándalos ni exageraciones), pero además, porque pude perdonarme a mi misma y encontrar la paz que tanto anhelaba...  Hoy vivo sin culpas ni resentimientos y, primordialmente,  con la frente muy en alto. 

Pero eso no es todo, pues al perdonarme a mi misma,  he podido perdonar a otros y, aunque hoy creas no necesitarlo,  algún día necesitarás saber que: Te he perdonado. 
Gracias por haber formado parte de mi vida, por los recuerdos que dejas en mi, por haber dejado una huella imborrable y porque el ciclo que viví contigo no quedará en el olvido, sino que formará parte de un aprendizaje más que la vida me permitió experimentar con algún fin que sigo descubriendo.
Gracias, por enseñarme lo que ya NO quiero en mi vida.
Finalmente,  gracias, mil gracias porque contribuiste en gran medida en hacerme la mujer fuerte, libre y decidida que hoy soy.  Sí, una mujer que se valora, que ya no se deja someter ni controlar y que conoce sus derechos plenamente.... Y eso, no tiene precio.
Deseo de todo corazón que obtengas la felicidad  en las cosas con las que te conformas, y que encuentres todo lo que quieres justo como lo has planeado. Espero que sigas admirando el cielo y las estrellas, con la esperanza de que ahí encuentres la paz que necesitas.  Sé que hoy todavía no estás consciente, pero el día que en verdad te conscientices sobre tus errores, y no solo de tus aciertos, deseo que puedas vivir tranquilo, sin remordimiento alguno  y, ojalá,  ese día puedas cerrar el ciclo de forma honesta y permanente. 

Cierro este ciclo y le digo adiós porque deseo sanar mis heridas, deseo rescatar mi esencia y construir mi propia felicidad para después compartirla con alguien más o, simplemente, con la vida. 

Cierro este ciclo porque cuando vuelva a amar, será de alguien que sí sepa amar de la manera más honesta y respetuosa. Ya no me conformaré con migajas y mucho menos haré a un lado mi esencia para que otros puedan brillar.
A tí,  ex marido,  gracias por la etapa que viví a tu lado llena de experiencias que serán inolvidables, algunas de ellas  porque podré recordarlas de forma agradable,  y otras porque me servirán para mantener alerta a mi consciencia y evitar  lo indeseable. 

CICLO CERRADO

 


¿Qué comportamientos NO debemos tener  para olvidar a un ex?
•   Fugarse en relaciones pasajeras y superficiales que nos distraen y  proveen de cierta adrenalina, para de nuevo sentarnos a pensar… no es lo mismo que con fulanito
•   Buscar incansablemente personas que se parezcan al ex, con la ilusión de que al compartir características, compartiremos sentimientos. Lo único que logramos con esto es reafirmar  que ninguna persona es como él. ( Y claro, eso es verdad)
•   Cerrarnos en nuestro mundo interior, enojarnos con el sexo opuesto y verlos como el peor enemigo, vivir con cierta acidez y desilusión ante la vida, creyendo que así, enojadas, olvidaremos más rápido al ex
•   Realizar actividades en exceso como fumar, tomar, salir de fiesta, comer, (o cualquier actividad que busquemos con desesperación de tenerlo ya y ahorita) intentando llenar ese vacío que creemos que esa persona nos dejó.
Impedimentos para avanzar a nuevos ciclos
•   Sentir que perdimos en lugar de ver lo que esa relación nos aportó. 
•   Creer que difícilmente volveremos a sentirnos enamoradas de la misma manera que nos sentimos con nuestro ex, aunque de cierta forma eso es cierto, pues  solamente con esa persona nos sentimos de determinada  manera, pero eso no significa que no podamos sentir algo todavía más profundo e intenso con alguien más
•   Sentirnos culpables o 100% responsable de haber terminado la relación
•   Echarle toda la culpa o responsabilidad a la otra persona






MUJER:

Los ciclos deben cerrarse pero sin olvidar lo aprendido en cada etapa de tu vida. No te sientas culpable, todos somos imperfectos y, por tanto, cometemos errores. Aprende a perdonarte y trata de perdonar a los demás.

Cada relación que tengamos puede convertirse en un avance y crecimiento, definiéndonos  para crear lo que deseamos para nuestro presente y futuro. Enfócate en planear nuevos retos y trabaja para poder cumplirlos. Cada quien tiene sus tiempos para cerrar sus ciclos, superar cada  etapa de la vida  y pasar a la siguiente fase... tómate tu tiempo, pero trabaja en eso.

El pasado en realidad no existe, siempre es un maestro de quienes somos, nos da información muy valiosa de cómo percibimos la realidad. Tu relación pasada quizás te enseñó aspectos muy valiosos de ti misma y si los descubres, te será más fácil seguir adelante.


((()))


FUENTES:

http://www.desansiedad.com/2013/07/08/cierra-el-ciclo-y-olvida-a-tu-ex/
http://www.0800flor.net/blog-2/7-pasos-para-aprender-a-cerrar-ciclos/



 

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