COMO VENCER LA DEPRESIÓN.
La depresión es una enfermedad que afecta al cuerpo y a la mente, provocando problemas en todas las áreas de la vida: trabajo, familia, etc.
En tus manos está buscar la solución.
¿El dolor y la tristeza, te mantienen atrapado?
¡Libérate!
"Lo importante es recordar, que cuando culpas a cualquier fuerza externa de cualquier experiencia que vives, literalmente estás entregando todo tu poder y así creando dolor, parálisis y depresión".
Susan Jeffers (Psicóloga y escritora americana).
Esta sección te ayuda a:
1.- Entender la relación entre la depresión y nuestros pensamientos.
2.- Conocer algunos aspectos importantes, para vencer la depresión.
3.- Saber qué hacer.
LA DEPRESIÓN Y NUESTROS PENSAMIENTOS.
¿Sabías que nuestras emociones, están provocadas o mantenidas por nuestros pensamientos?
Imagina la siguiente situación:
Uno de tus hijos, hermanos, o mejor amigo, se va a vivir a otro país.
En una cena de despedida, la persona que se va y otras personas muy cercanas a ella, están muy contentas.
Muchas la felicitan y comparten bromas con ella.
Tú te sientes triste o deprimido y crees que se debe a que tu cariño hacia esa persona, es mayor que el de los demás y que por eso eres la persona a la que más le duele su partida.
¿Pero será esto cierto?
Posiblemente hay otras personas que sienten el mismo cariño, pero que piensan de manera diferente a ti.
Tú estás pensando en la pérdida y en el dolor de que dicha pérdida provoca.
Las personas que están contentas, piensan en todas las oportunidades que la persona va a tener y en la felicidad que ella siente.
¿Eres egoísta o una mala persona por pensar como lo haces?
No, simplemente has aprendido a ver o a darle importancia, sólo a una parte de la realidad.
Te estás enfocando en lo negativo y no ves o le das poco valor a lo positivo.
Es el resultado de lo que te enseñaron y de las conclusiones que sacaste de lo que has vivido.
Todos tenemos momentos en los que sólo vemos lo negativo.
Pero si no eres depresivo y no te enfocas constantemente en tus pensamientos negativos, no hay problema.
Puedes tener algunos momentos de tristeza y muchos momentos en que disfrutes las cosas positivas de tu vida diaria y de las grandes alegrías que la vida nos da.
El problema es cuando los pensamientos negativos, se convierten en el centro de tu vida, prolongando indefinidamente la tristeza o convirtiéndola en depresión.
Cuando estamos deprimidos, nuestros pensamientos se caracterizan por los siguientes elementos:
- Interpretamos negativamente todo lo que nos sucede, exagerándolo y negamos o descalificamos lo positivo.
- Desarrollamos una opinión negativa y autocrítica sobre nosotros mismos.
- Nos comparamos con los demás y siempre "salimos perdiendo" en cualquier aspecto y/o nos calificamos negativamente, regañándonos y culpándonos, por no ser como deberíamos de ser.
- Creemos que nuestro futuro siempre va a ser difícil, doloroso o malo. Que las cosas nunca van a mejorar. No vemos alternativas o sólo vemos las negativas.
- Pensamos que somos incapaces de hacer nada al respecto y que nuestra vida y felicidad o dolor, dependen de Dios, la suerte, el destino, nuestra pareja, amigos, etc.
Si son nuestros pensamientos los que alimentan la depresión, debemos aprender a cambiarlos, para cambiar nuestra emoción.
VENCER LA DEPRESIÓN.
Para tener éxito es importante que:
Aceptes que estás deprimido y que no tienes por qué avergonzarte o sentirte mal.
La depresión no es un signo de debilidad, incapacidad, etc. Es una enfermedad, que se tiene que atender.
Tus metas, tanto en el tiempo que necesitas para salir de la depresión, como para ciertas actividades y responsabilidades relacionadas con tu curación, deben de ser realistas.
No esperes una mejoría inmediata.
Ésta se da poco a poco, cuando haces lo necesario.
Puedes tener pequeñas recaídas.
No te preocupes.
Si estás haciendo lo adecuado, estas recaídas van a ser cada vez más espaciadas y menos intensas.
Busques la ayuda de otras personas.
Si tu depresión es ligera y no ha durado más de 3 o 4 semanas, puedes recurrir a un familiar o amigo en el que confíes, con el que puedas hablar, te sepa escuchar y te trate con respeto.
Si no, es mejor que busques ayuda profesional.
No tomes decisiones muy importantes, hasta que empieces a sentirte mejor.
Cuando estamos deprimidos, nuestra capacidad para analizar objetivamente, disminuye de manera considerable.
Si es indispensable que decidas sobre algún asunto, consulta con gente que te conoce bien y que te estima, para que te ayude.
¿QUÉ HACER?
Si nuestros pensamientos son determinantes en nuestras emociones, el primer paso para eliminar la depresión, es cambiar nuestra manera de pensar.
Desde pequeños aprendemos a creer en ciertas cosas, ya sea porque las escuchamos constantemente o porque sacamos conclusiones a partir de lo que vivimos y sin darnos cuenta, pasan a formar parte de nuestra actitud ante la vida.
Esto no significa, que tenemos razón en todo lo que pensamos o que porque nos sentimos de cierta manera, nuestras emociones le dan validez a nuestros pensamientos.
Sólo significa que aprendemos a pensar de determinada manera, a lo largo de nuestra infancia y que en ocasiones, sin cuestionarnos, mantenemos ese tipo de pensamiento durante la edad adulta.
Cuando esto sucede, muchos de nuestros pensamientos se vuelven automáticos e inconscientes, por lo que nos es difícil reconocer su existencia.
Por lo tanto, el primer paso para modificar los pensamientos que, innecesariamente, causan o aumentan nuestro dolor, es identificarlos.
Si nos cuesta trabajo, podemos preguntarnos:
¿Qué pensaría,
de sí misma,
de la situación que vive y
de los demás.
cualquier persona que estuviera triste, (enojada, deprimida), si se encontrara viviendo… (un divorcio, despido, duelo, etc.).
Una vez detectados los pensamientos negativos, es importante comprobar si son 100% objetivos.
Si lo fueran, todo mundo pensaría igual y esto no sucede.
Esto nos demuestra, que la forma de pensar de cada persona es aprendida y subjetiva y si nos causa problemas o sufrimiento, puede y debe de ser cambiada.
Requiere de un esfuerzo, de aprender las técnicas adecuadas y de trabajar en ellas con la ayuda de un profesional.
Pero se puede lograr y vale la pena hacerlo.
Cuando estamos deprimidos, sentimos que no tenemos energía.
Sin embargo, mientras más inactivos estemos, más nos deprimimos.
Por lo tanto, es sumamente importante obligarnos a hacer aquellas cosas que nos van a ayudar a vencer la depresión.
Haz una lista con las actividades que tienes que hacer.
Tanto aquellas que se refieran a tu trabajo, hogar, etc., como a las que te van a ayudar a sentirte mejor.
Si crees que no hay nada que te haga sentir mejor, escoge una o dos actividades que disfrutabas antes de estar deprimido y una o dos de la siguiente lista:
Hacer ejercicio, caminar o bailar.
Puedes empezar con 10 minutos, aumentando cada día hasta llegar a 30, por lo menos 3 o 4 veces a la semana.
Escribir un diario, por lo menos 15 minutos cada día.
Leer un libro que te agrade.
Cantar o tocar un instrumento.
Ver una película que te haga reír o que te guste. Si puede ser en el cine, mejor.
Estar o hablar por teléfono con una persona con la que te sientes bien.
Pintar, armar rompecabezas, cuidar plantas o cualquier hobby.
Etc.
Establece un horario diario, para acomodar dichas actividades.
No te sobrecargues, pero tampoco dejes demasiados espacios sin nada que hacer.
Al principio, elimina las que te cuestan mucho trabajo, a menos que sean indispensables.
Revisa cada noche el horario y la lista de actividades, para comprobar que cumpliste con todas y si es necesario hacer modificaciones, hazlas.
No te regañes o critiques por lo que no hiciste o hiciste mal.
Simplemente analiza que sucedió, para corregir y actuar.
Ten siempre presente, cómo quieres que sea tu vida y recuerda que tú puedes lograr, que sea mejor que la actual.
Busca el apoyo de tus familiares y amigos.
Pero evita a las personas que son pesimistas.
Establece un estilo de vida sano.
Come adecuadamente.
Trata de dormir y si no lo logras, aprende a relajarte.
Camina unos minutos en el sol (no tiene que ser durante las horas de mayor intensidad).
No busques sentirte mejor a través del alcohol, el cigarro o las drogas.
Aprende a manejar el estrés.
Busca actividades que mantengan tu mente ocupada y/o que te hagan reír.
Expresa tu coraje y tu tristeza, adecuadamente.
Si lloras, no te avergüences.
La depresión es una enfermedad y las lágrimas, son la expresión de tu dolor.
Todos sufrimos en diferentes momentos de nuestra vida, pero cada quien vive su dolor de una manera diferente.
Aprende a aceptarte y a perdonarte.
Califica tus conductas, pero no te califiques a ti como persona.
Ni te devalúes, culpes o regañes.
Trabaja en tu autoestima y aprende a decir que "no".
Reexamina tus necesidades, expectativas y prioridades.
Puedes estarle dando un valor equivocado a ciertas cosas y esta puede ser una de las causas de tu depresión.
Analiza tus metas, divídelas en pequeños pasos y establece prioridades para hacer lo más importante.
Recuerda que, dentro de lo importante está hacer algo que te de placer o alguna actividad que disfrutabas antes de la depresión.
Los siguientes temas pueden ayudarte:
El estrés y los pensamientos, el estrés y su solución, cómo vencer las preocupaciones, estilos de pensamiento equivocados y cómo modificarlos.
Trata de dormir mejor, aprender a relajarte y a alimentarte sanamente.
Mejora tu autoestima, vence la autocompasión y aprende sobre la importancia de las emociones.
Y piensa muy seriamente en la opción de acudir a un profesional que te oriente y ayude.
Psicóloga Silvia Russek
Lic. En Psicología Clínica.
Maestría en Terapia de Pareja.
Terapia individual y de pareja.
Citas:
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