Sólo comentar que, dado que la conducta de la niña tiene una función, es decir, obtiene algo, esas reacciones que manifiestan tenderán a repetirse, incluso se acentuarán en la fase en que se intenten extinguir.
Es importante la consistencia, o sea, que la madre debería tomarse el tiempo necesario para mentalizarse de que no debe verse afectada ni entrar en el juego de la hija, pues si cada cierto número de veces que lo haga bien, alguna falla, la chica obtendrá el refuerzo de su conducta igualmente, sólo que de modo intermitente, con lo que no se extinguirá.
Tranquilidad pues, se puede conseguir sin problemas. Mentalización y adquisición de nuevos patrones de conducta, sin fisuras, por los padres. Merece la pena el esfuerzo.
Saludos, Adonis.