EL AUTO-RESPETO ES IMPRESCINDIBLE
En mi opinión, para tener una buena relación con uno mismo –que es algo imprescindible y que ha de ser irrenunciable- es absolutamente necesario que el auto-respeto esté por encima y por delante de cualquier otra cosa.
El auto-respeto es la defensa y el enaltecimiento de la dignidad propia, que es una de las cosas más valiosas de las que disponemos. Ser digno es ser merecedor de algo, y ese algo se refiere al respeto y la consideración propia y ajena. Respetarse lleva implícito exigir el respeto de los otros. Y en esto conviene ser irreductible.
La relación con uno mismo es la actividad más intensa y más duradera que uno va a tener. No hace falta que recuerde que uno está consigo las 24 horas del día y así desde el nacimiento hasta el día del final. Creo que conviene tomar consciencia de esto como si fuese la primera vez que se piensa… y sacar conclusiones.
En mi opinión, todo lo que uno haya hecho –o no haya hecho-, sea lo que sea y sea cual sea la intención que se puso, puede ser perdonable. Todos hemos cometido errores, esto es cierto. No somos perfectos, y esto también es cierto. No sabemos todo de todo, no estamos preparados para afrontar lo que se nos va presentando en la vida, no tenemos respuestas para todas las preguntas, no tenemos la varita mágica, no somos dioses impecables…así que las posibilidades de no actuar del mejor modo siempre y de no acertar siempre son infinitas y tienen más probabilidades que el acierto.
Y hay que aceptarlo y asumirlo así.
Hay que tener hacia uno mismo una comprensión y capacidad de perdón sin límites ni restricciones.
Hay que tener un Amor Propio incansable e indestructible que ayude a levantarse de todas las caídas y superar todos los quebrantos.
Hay que mantener viva la intención de seguir adelante y bien pase lo que pase.
Hay que cuidar con cariño y dedicación la relación personal y cuidar que nunca se entrometa algo que sea capaz de destruir ese auto-respeto que uno ha de mantener hacia sí mismo siempre, porque es la base de la autoestima (para algunos incluso es lo mismo). Está claro que no respetarse, menospreciarse, o despreciarse, son un atentado contra sí mismo que es inaceptable e intolerable.
A pesar de que uno crea tener motivos suficientes como para odiarse, para maltratarse, para castigarse, por encima de ese impulso debe prevalecer el Amor Propio, o sea el amor a sí mismo.
Enjuiciar rigurosamente, sin comprensión y sin un poco de benevolencia, puede convertirse en una injusticia.
El auto-cuidado es provechoso.
El auto-aprecio es rentable emocional y personalmente.
La delicadeza en el trato con uno mismo ha de estar siempre presente.
Posiblemente lo único que de verdad tenemos es a nosotros mismos.
Cuidémonos.
Te dejo con tus reflexiones…