¿CÓMO ACEPTAR LOS CAMBIOS EN LA VIDA?
Autor: Juan Sebastián Celis Maya
Hay una cosa segura en el mundo: nada permanece constante, todo cambia. Por ejemplo, un niño va cambiando cada día y va adquiriendo experiencias que le permiten conocer la realidad que lo rodea. Estos cambios van formando su carácter y le permite crecer.
Los cambios son parte diaria de la vida. Debemos aceptar los cambios, ya que son parte de nuestro crecimiento.
¿CÓMO ACEPTAR LA REALIDAD CUANTO ANTES?
Como bien sabemos, nuestra vida se desenvuelve en varios escenarios, algunos de estos pueden resultar muy hostiles y desagradables, en especial si son situaciones que ocurren distinto a como esperábamos.
A pesar de esta hostilidad, la vida en realidad es libre y fácil, lo que la complica y la limita es nuestra manera de pensar.
Si aceptamos que hemos fallado, si aceptamos que no logramos aquello que tanto anhelábamos, si reconocemos que lo que pasó fue parte de una experiencia de vida y parte de un aprendizaje, entonces podremos llegar a tener una visión más amplia de nuestra realidad: podremos entender cómo cada circunstancia que vivimos nos ayuda a crecer como personas.
La mejor manera de aceptar la realidad cuanto antes, nuestras circunstancias y nuestro presente actual, es dándonos cuenta de que la vida es una escuela.
No se trata de resignarse a la circunstancias, sino aprender de ellas.
Cada situación vivida es un aprendizaje a lo largo del viaje que te ha tocado vivir, pero estas situaciones también determinarán tu futuro. Es por ello que debemos aceptar la realidad: para seguir adelante.
Debemos aceptar la realidad cuanto antes, esta es la única forma en la que podemos avanzar y crecer como personas.
Si empezamos a desaprender algunos de nuestros hábitos de pensamientos limitados y comenzamos a aprender algo nuevo, entonces lograremos crecer.
La vida es una aventura y el universo esta de nuestra parte, acoplarnos a ello sería sensacional.
¿CÓMO ACEPTAR LAS COSAS QUE NO PUEDO CAMBIAR?
Muchas personas se resisten a los cambios, se niegan a aceptar la realidad y pretenden perseguir aquello que creen que es lo más importante porque se aferran a alguna idea o situación que ocurrió.
Debemos aceptar las cosas que la vida nos da, debemos detenernos a reflexionar y responder estas interrogantes:
¿porqué?, ¿para qué?, ¿cómo puedo seguir adelante?, ¿qué fortaleza puedo tener de esta situación?, ¿qué oportunidades me brinda esta circunstancia?, solo así podremos aceptar las cosas que no podemos cambiar, todo aquello que no podemos controlar.
Aceptar las cosas implica que debemos abrirnos a lo que tenemos ante nosotros, abandonar la lucha y dejar de resistirnos.
Cuando aceptamos lo que la vida nos da, se abren nuevos caminos que nos permiten comprendernos a nosotros mismos, a los demás y a la vida de una manera mucho más profunda.
Sea cual sea la situación que nos toque enfrentar (la pérdida de un trabajo, un viaje que no se realizó, la pérdida de una persona muy querida, un negocio que no resultó, un problema familiar o de pareja), hay algo sublime que debes mantener presente, y es agradecer a la vida por sobre todas las cosas.
Esto te ayudará a aceptar las cosas que no puedes cambiar.
Agradece siempre por lo bueno, por lo malo, por lo mucho o lo poco que puedas tener.
Dar Gracias te reconforta. Cuando agradecemos, reconocemos que no somos dueños de nuestro destino y que existe algo mayor en el universo que ha escrito nuestro lienzo de vida.
En la medida en que agradecemos, en esa misma medida aceptamos con humildad cualquier falla, tropiezo o caída.
ACEPTAR LA REALIDAD Y SEGUIR ADELANTE
La realidad es aquello que está en tu entorno y en tu vida. No puedes cambiar la realidad, pero ésta no debería impedirte avanzar.
Muchas veces, nos sentimos estancados por nuestra realidad y sentimos que no podemos lograr aquello que queremos. Nos sentimos limitados.
Cuando me refiero a limitaciones, hablo de situaciones adversas (ya sean físicas, financieras, de aptitudes, etc.) que nos impiden seguir adelante.
Sin embargo, nuestra realidad no debería limitarnos e impedirnos alcanzar lo que anhelamos; por el contrario, nuestra realidad presente debería darnos impulso y fuerza para alcanzar aquello que queremos lograr.
En nuestra historia encontramos personajes que a pesar de sus limitaciones lograron vencer los obstáculos: personajes que aceptaron su realidad y siguieron adelante.
Uno de estos personajes es el orador motivacional Nicholas James Vujicic, quien nació sin extremidades. Este es un fragmento de su biografía, narrada por él mismo:
He tenido que encarar cambios y obstáculos. Me gustaba ir a la escuela y trataba de vivir como todos los demás, pero en mis primeros años enfrenté rechazos y burlas (…). En muchas ocasiones me sentía decaído y no quería enfrentar la realidad negativa. Hubo momentos en que caía en la depresión y el enojo porque no podía cambiar mi físico. Aprendí que Dios nos ama a todos y cuida de cada uno de nosotros (…). Así que seguí con mi vida como es ahora, y acepté que nadie puede cambiar lo que está hecho (…). Me animé a inspirar a otros a usar su potencial al máximo y alcanzar sus esperanzas y sus sueños.
— Nicholas James Vujicic
Actualmente Nicholas es Director de Life Without Limits (una organización para personas con discapacidades físicas) y un conferencista que ha viajado alrededor del mundo contando su experiencia de vida e inspirando a miles de personas con mensajes de motivación y superación.
Además de esto, Nicholas ha escrito cuatro libros, contrajo matrimonio y actualmente tiene un hijo totalmente sano.
¿Qué podemos aprender de esto? Aprendemos que el sentirte derrotado, el quejarte y el sumergirte en el olvido o en la depresión solo dará como resultado que tu vida se estanque en el presente, incapacitándote para ver tu futuro. Que su única opción siempre fue aceptar la realidad y seguir adelante.
Así como Nicholas, tú y yo podemos reconocer que hay situaciones que no podemos cambiar, pero en ellas podemos encontrar esa fortaleza para aceptar la realidad y seguir adelante con propósitos más definidos.
Así, lograremos transformar nuestras vidas con sabiduría, disciplina y determinación, e incluso podremos llegar a ser ejemplo para otros que aún no han encontrado su camino.
