Querida Irene:
Me gusta que me percibas, como yo misma quiero sentirme.
Creo que en gran parte, es cuestión de actitud.
Si acepto mi realidad, valoro lo que tengo: familia, salud,
amor, amistad, libertad para tomar mis propias decisiones… y todos los demás valores.
Si me doy cuenta de lo logrado; claro contando con la ayuda de los que están y han estado a mi lado; pero bien consciente de mi inversión en cariño, esfuerzo, tiempo y dedicación. No espero a que alguien venga a decirme lo valiosa que soy; yo misma me estoy dando cuenta.
El responder con esta reflexión hablando en primera persona me sirve para decirte que no siempre las tuve todas conmigo.
En un tiempo de crisis, necesite que alguien viniera en mí
ayuda y con solo hacerme ver esta verdad me hizo reaccionar.
Creo que con el hecho de estar aquí, te darás cuenta de quien se trata (he leído casi todos sus artículos, y él sabe lo agradecida que estoy).
Por último y para responder a tu pregunta. Me gusta que la hagas en tiempo presente, porque así es más sencillo
responder. Refiriéndome al aquí y al ahora.
¿Cómo le hago?
A partir de valorarme veo la vida, no desde su totalidad, no me preocupo de lo que vendrá después. Vivo el día a día haciendo lo que me gusta.
Salgo con mis amigas; las que lo han sido desde hace mucho tiempo, que no son más de tres. Nos reímos mucho, no tanto de los chistes que nos contamos como de las vivencias que a veces resultan más divertidas.
Hace ya bastante tiempo que también pertenezco a un grupo ya que practico la natación, durante el verano. Este es un grupo muy especial porque hay mujeres jóvenes y otras de mi edad, tenemos un ambiente muy bonito de amistad…festejamos cumpleaños, fiestas patrias, etc.
Estoy también en un taller de lectura; (siempre me ha gustado leer) he leído mucho sobre superación personal;
pero en este grupo se lee novela. El libro se lleva a casa
y cuando lo terminas haces un pequeño resumen para compartirlo. Ahora se le está dando un nuevo giro hacia
la escritura de nuestros propios relatos, historias o cuentos.
Además de todo tengo también mis deberes como “ejecutiva” del hogar (Apoco no suena mejor así) jajá.
Mi esposo está siempre en casa por incapacidad, se vale
por si mismo, pero no del todo;(secuelas de embolia).
Bueno Irene, ya casi te conté toda mi historia.
Resumiendo: creo que el secreto es hacernos presentes en la vida con alegría y buen ánimo... hasta que se pueda.
Un abrazo y mi cariño.