En esta web, como se puede comprobar, se trata de evitar hablar de Dios.
La explicación es muy simple: Todas las razas del mundo están de acuerdo en la existencia de “algo” que es “Superior” –Superior a lo que entendemos como humano, que asociamos a vulgar o pecador-.
Al evitar dar un nombre a ese “Lo Superior” –en lo que todos estamos de acuerdo hasta que lo personalizamos con un nombre-, se evitan los prejuicios, los rechazos, y la denominación de llamar enemigos o equivocados a los que no utilizan el mismo nombre que nosotros.
"Buscándome" se refiere a buscarse a sí mismo. Quizás Dios no tenga nada que ver en este asunto de buscarse, o más bien, seguramente la búsqueda de uno mismo lleva inevitablemente a Dios.
Esto es lo que se dice exactamente al inicio, pero refiriéndose a ese foro en concreto y no al conjunto de la web:
"LO SUPERIOR
Este no es el lugar de ninguna religión en concreto. Hay otras webs para ello. Este sitio es para los que sienten que hay algo Superior, se llame como se llame".
Con esto, lo que pretendo es evitar el discutir innecesariamente acerca de un nombre.
Como la idea de la noción de los diferentes nombres de “Lo Superior” puede estar manipulada -aún sin mala intención- o puede estar condicionada -por el amor o el temor de Ello-, o pueden entrar en juego los fanatismos, es por lo que quiero evitar desviar la atención de lo que puede ser más importante.
El ser humano "sabe en alguna parte" que hay algo Superior, algo que está por encima de lo que se califica como "humano".
O quizás necesita a Lo Superior como proveedor de milagros, algo en lo que confiar, la última esperanza o asidero, un buen amigo silencioso que conviene tener a mano, o el Padre que no ha tenido en su vida...
O, por el contrario, su sentimiento es sólido, su fe inquebrantable, su seguridad absoluta e indiscutible, o ha tenido un contacto con Ello que se lo confirma, o quizás se dedica a Sentirlo en vez de ponerse a teorizar sobre Ello.
Por eso digo que hay tantos tipos o modos de Lo Superior como personas.
Tengo multitud de argumentos para poder convencer a quien sea de que existe algo "Superior" y la misma cantidad de argumentos para desmontarle las creencias a quien crea en Ello.
Pero no haré ni una cosa ni la otra.
"Lo Superior", en mi opinión, es un asunto del corazón, y no de la mente.
Quien Lo busca con la mente busca en el sitio equivocado y del modo inadecuado.
Quien no siente una necesidad de relacionarse con Ello quizás no necesita ni perder su tiempo en Buscarlo ni en Negarlo. (Una amiga mía dice que no hay que buscar a Lo Superior, sino dejarse encontrar por Ello)
Por otra parte, si Lo Superior está dentro de cada uno de nosotros, como se dice, cuando uno busca Lo Superior se está buscando a sí mismo. Y viceversa.
Quizás, sólo quizás, el conflicto parte de adjudicar mal los papeles:
A lo humano asociamos: finito, terrenal, material, inseguro, equivocaciones, pecado, sufrimiento, ser poca cosa...
A Lo Superior asociamos: infinito, celestial, inmaterial, felicidad, seguro, gran cosa...
No importa cómo es realmente el humano en la teoría, pero en la vida cotidiana es la suma de sus proyectos y sus inseguridades; es amor y miedos; es dudas y buena voluntad; es todo corazón y un malvado reprimido; es el llanto y la sonrisa: es su realidad.
Yo creo, ahora, en esto que voy a escribir, pero si en algún momento creo en otra cosa, o lo veo de otro modo, cambiaré sin ningún pudor:
Creo que somos tanto el humano como el divino.
Creo que no hay que andar haciendo divisiones dentro de la unidad que somos.
Creo que hemos de tener la humildad de aceptar que somos parte de la Divinidad -aunque no seamos inmortales y seamos incapaces de crear un Universo físico-, y también estamos siendo parte de un cuerpo que algún día fallecerá.
El ser humano, y esto es indiscutible, es capaz de las mayores proezas de generosidad y amor, y es capaz de las mayores crueldades.
Las cosas de las que más seguros estamos pueden llegar a ser simplemente errores o fanatismos.
Las dudas pueden ser el miedo a aceptar la verdad que intuimos.
Hay asuntos que son del corazón y pretendemos resolverlos con la mente, y viceversa.
Hay cosas, como la fe, que no requieren razonamiento ni explicación.
Creo que no hemos de Buscar mirando al cielo, ni tener una idea predeterminada de qué es lo que espera, ni adjudicar cualidades, ni negarlas.
Cada uno determinará la atención que va a dedicarse.
Si a uno "le preocupa" es porque le importa, porque si no le importara no le preocuparía. Como no le preocupan los resultados de la liga de baloncesto escolar en Australia.
Insisto en que hay grandes posibilidades de error en buscar a un Dios concreto que quizás no existe, o en Adjudicarle unas cualidades que sólo se alimentan de fantasía o errores, o en llegar al fanatismo por Él, o en hablar de Él sin Haberle experimentado, o en ser simplemente un teórico que sólo usa su mente para Negarle y no se ha escapado de ella para Verle con los ojos del corazón, o en cosificar algo que es solamente una sensación...
Quizás debería evitar este soliloquio, que pueden llegar a desvirtuarlo todo, y a enfrentarnos innecesariamente creando dos bandos.
Al que cree, le bastan con sus sensaciones.
Al que razona, no le llegará con todos los razonamientos del mundo.