APRENDIENDO DEL FUTURO
ILUMINA EL MUNDO CON TU SER
Imagina un hermoso viaje. Caminas a través del tiempo. Ahora eres la hermosa persona que has sido siempre pero los años han pasado y han ido dejando su marca en tu cara, en tu carácter, en tu manera de ser. Imagina que has ido impregnándote de todo lo bueno y lo malo que te ha ocurrido y que eso te ha ayudado a conocerte, a conocer a los demás, a comprenderte, a aceptarte y a fortalecerte.
El paso del tiempo, al igual que ha producido cambios en tu aspecto, ha hecho que se produzcan grandes cambios en ti. Has ido aprendiendo como lo hace el niño que observa como al acercarse a la llama se quema; la próxima vez no tocará el fuego porque sabe que duele. A fuerza de “quemarte” has ido adquiriendo conocimiento, has ido madurando.
Ahora imagina un poco más: Tienes la oportunidad de volver atrás y utilizar todo lo que has aprendido en ese viaje a lo largo de tu futuro para ser más feliz ahora.
Ahora eres infeliz con la manera en que estás viviendo. Tiendes a preocuparte mucho por las cosas, eres muy perfeccionista y eso te hace tener problemas de ansiedad. Sufres y no puedes controlar tus nervios. Piensas que no puedes cambiar lo que eres o como reaccionas ante las cosas. Te dices a ti misma y a los demás cosas como “Soy así, es mi carácter, no puedo cambiar”, y te prohíbes, amparada por lo que tú crees que es tu manera de ser, practicar algo nuevo, más placentero, formas más efectivas de funcionar.
Pero, estás imaginando ese viaje a tu madurez, ¿recuerdas? Él te ha enseñado muchas cosas que puedes poner en práctica ya. Lo primero es que posees el poder de cambiar, de renacer todas las veces que quieras en esta vida. Puedes hacerlo sin dejar de ser la persona tan especial que eres. Puedes construir nuevos pensamientos para ser más feliz y disfrutar de todo.
Tú no eres una persona nerviosa, no es cierto que forme parte de tu ser. Tampoco hay nada que te obligue a ser la persona perfecta que crees que todos esperan que seas. Eres única. Eres perfecta ya, con tus errores y equivocaciones. Porque puedes y debes equivocarte para crecer y madurar. Eres tan joven y la vida te está esperando.
Tu viaje imaginario te ha enseñado que ganas mucho no siendo tan crítica contigo misma. Puedes aprender formas de tranquilizarte cuando estás ansiosa como por ejemplo practicar ejercicios de respiración. También te ayudará mucho dormir lo suficiente, hacer algo de ejercicio físico como caminar o nadar. Comer de forma saludable también es importante. Con todos estos “trucos” ayudarás a tu mente a rendir al máximo.
Todo aprendizaje requiere tiempo y práctica, y aprender a superar la ansiedad no es diferente. Aunque no es algo que vaya a desaparecer de la noche a la mañana lograrás liberarte de ella.
Sé que no puedes realizar ese viaje hacia tu madurez. Pero existen personas cerca de ti a los que el tiempo les ha dado la oportunidad de aprender y desean ayudarte con su experiencia. Aprender de nuestro futuro reflejado en el presente de los demás es bueno ya que te ahorras “quemaduras” y aunque cada persona tenemos que realizar nuestro camino solos, el camino andado de las personas que nos quieren puede iluminar esos momentos de oscuridad del nuestro, si se lo permitimos..
Disfruta mucho de todo. Y no permitas que aniden los pensamientos negativos en ti. Déjales ir, como globos que ascienden hasta perderles de vista. Todo te va a ir bien
Un proverbio tibetano dice “Deseo que seas quien realmente eres”. Así iluminarás al mundo con tu luz. Y… deja a las estatuas que sean perfectas, obras de arte admiradas por todos pero frías, sin vida y sin alma.
(Libertad Pelayo)