QUÉ HACER CUANDO TU PAREJA TE IGNORA
Ana Díaz Azorín
Cuando te enamoras, esperas que la forma en que amas te sea devuelta de la misma manera: vivir un amor recíproco e incondicional, en el que la persona con la que compartes tu vida te cuide y se preocupe por ti, de la misma manera que tú. Sin embargo, a menudo, esto no sucede así, y se dan situaciones en la que nuestra pareja nos ignora o no nos presta la atención e interés que merecemos. Elie Wiesel acuñó la famosa cita: “Lo opuesto al amor no es el odio, es la indiferencia”. De hecho, ser ignorado puede sentirse peor incluso que ser rechazado, haciéndote sentir como si no importaras nada en absoluto. ¿Qué hacer cuando tu pareja te ignora?
MI NOVIO PASA DE MÍ
En todas nuestras relaciones, ya sean familiares, románticas, amistosas, laborales, etc. todos necesitamos recovecos para nosotros mismos. El hecho de que tu pareja te dé espacio para quedar con tus amigas, visitar a tu familia, realizar actividades, etc. es algo positivo y necesario. Sin embargo, si utiliza este argumento como excusa para mostrar poco interés por cómo te fue la semana, no devolverte las llamadas, pasar días sin poder localizarle,… no es buena señal.
Si sientes que tu novio te ignora, probablemente lo primero que pienses es que no le importas. No obstante, antes de precipitarte a extraer conclusiones prematuras, es importante tener en cuenta otras variables. Por lo general, no se trata de un proceso consciente. Es en gran parte una reacción biológica arraigada en ciertas estructuras del sistema nervioso central, formadas a raíz de algunas prácticas de crianza llevadas a cabo en la infancia.
Cuando establecemos un vínculo con alguien, le estamos dando a esa persona la posibilidad de hacernos daño, si en algún momento decidera acabar con él. De esta forma, debido a que la intimidad en las relaciones crea vulnerabilidad y aumenta la posibilidad de experimentar fuertes emociones negativas, a menudo se evita. Esto no quiere decir que las personas con tendencias evasivas no tengan pareja o amigos. Incluso pueden percibirse como populares, particularmente porque suelen tener éxito en áreas de competencia y logro. Sin embargo, es probable que estas personas tengan dificultades para establecer vínculos duraderos e intensos y se sientan incómodos con las relaciones más cercanas.
Por otro lado, para establecer y mantener una relación de pareja se necesita una cierta madurez y salud emocional, y hay muchas personas que no poseen estas cualidades, ya sea por características personales o del pasado, falta de interés, creencias erróneas, etc. No obstante, si existe voluntad, se puede trabajar para avanzar en este aspecto. Si a tu pareja le ocurre algo similar, a continuación te damos algunos consejos para afrontar la situación.
CÓMO HACER REACCIONAR A TU PAREJA
Muchas personas vienen a terapia con quejas sobre la forma en que sus parejas se relacionan con ellas. En muchos casos, las quejas están fundadas: después de todo, sus parejas son humanos, y como tal, imperfectos. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que las relaciones son bidireccionales, es decir, tienen dos sentidos, y, a veces, tendemos a percatarnos de los errores de los demás, sin darnos cuenta o justificando los que cometemos nosotros mismos. Los psicólogos llamamos a esta tendencia error fundamental de la atribución. Así, si nuestra pareja se muestra más callado de lo habitual, tenderíamos a relacionarlo con que es frío y distante, mientras que, si nos ocurriera a nosotros, lo achacaríamos a haber tenido un mal día.
Si se trata de hechos aislados, intenta no tomártelo como personal. Tal vez él también ha tenido un mal día. También pudiera darse el caso de que tu pareja sea más reservado, no todo el mundo es igual de expresivo.
Por otro lado, evita etiquetarle. Frases como “nunca quieres salir ni hacer planes conmigo, eres muy aburrido” solo conseguirán minarle y generar reactividad. Dale un giro positivo a tus argumentos, háblale de lo mucho que te apetece salir con él y hacer planes nuevos.
Cuando tenga un detalle contigo, muestre interés por tus intereses, te prepare la cena, etc. muestra gratitud y aprecio por su gesto. No sólo fomentarás positividad en tu pareja, también será más probable que se repitan estas conductas que si pasan desapercibidas.
En cuanto a las discusiones, evita ponerte a la defensiva e invita a una comunicación más abierta y honesta. No se trata de que te quedes callada o de que tengas que estás de acuerdo con todo lo que dice y hace tu pareja. Si esperas que, mediante el silencio, tu pareja intuya todo lo que se te pasa por la mente, vivirás en una eterna decepción. En cambio, si hablas de tus sentimientos de manera honesta, en un espacio libre de culpas y juicios, será más probable que tu pareja empatice contigo, a la par que su reacción también quedará más suavizada.
QUÉ HACER CUANDO TU PAREJA TE IGNORA
Si tu pareja te ignorara y no sabes cómo actuar, a continuación listamos 10 consejos para poner en práctica:
1. No le pagues con la misma moneda. Si es doloroso que tu pareja no te dedique tiempo o muestre interés en ti, no hagas tú lo mismo: no sólo no conseguirás revertir la situación, sino que perpetuarás esta dinámica.
2. No te apresures a establecer conclusiones prematuras. Si tarda mucho en contestar tus mensajes o llamadas, tal vez le sucedió algo. Aborda el tema con tacto, puedes comenzar con algo así: “¿Va todo bien? Cuando paso mucho tiempo sin saber de ti, me preocupa que haya podido pasarte algo". Esto permitirá que te entienda sin ponerse a la defensiva.
3. Establece límites claros de lo que es admisible o no. No significa ser fría e inaccesible, sino actuar y pedir respeto hacia una misma. Pregúntate qué actuaciones de tu pareja son razonables y cuáles están fuera de lo permisible. Tardar en contestar a un mensaje es algo admisible, pero desaparecer cinco días sin dar ninguna explicación ni señal no resulta tan comprensible.
4. Involúcrale en planes y decisiones. Si el mayor peso de la relación recae sobre ti, y tu pareja suele adoptar actitudes pasivas, trata de involúcrarle en tareas o actividades para que adopte una postura más activa. Pregúntale su opinión sobre un tema que esté en juego, deja que sea él quien decida dónde iréis a cenar esta noche.
5. Intenta ser lo más específica posible en cuánto al qué y no el quién. Es decir, señala el comportamiento problemático y no a la persona. Si te molesta cuando pasas días sin poder localizar a tu pareja, hazle saber que esto te hace pensar que la relación no le importa al mismo nivel que a ti. Evita las críticas personales, y si fueran necesarias, trata que sean lo más constructivas posibles. Intenta poderlas articular en dos frases: “me gustaría que cuando quedemos seas más puntual”.
6. Tiempo en pareja. Es vital que cada miembro de la pareja tenga sus propias vidas y mantenga una cantidad sustancial de tiempo para sí mismo, pero, al mismo tiempo, es esencial dedicar tiempo para cultivar la atención y la intimidad necesarias para que la relación prospere. Buscad momentos en la semana o en el mes para vosotros, que seas inamovibles y no se puedan posponer.
7. Recuerda que sois un equipo. No es una guerra. No trates de quedar por encima ni imponer tus argumentos. Tal vez existe un motivo por el que no pudo reunirse contigo o contestar tus llamadas. Escucha lo que tiene que decir. Cuando en una pareja hay una discusión, no hay vencedores ni vencidos. La única victoria se produce cuando ambas partes llegan a un resultado satisfactorio. Para ello, te ayudará conocer la comunicación asertiva.
8. Si en un momento dado, tu novio necesita “escapar”, no le persigas: correrá más rápido. Dale espacio suficiente para que se calme y pueda conectar con lo siente. Si no permites que esto suceda, es probable que su sensación de agobio aumente y necesite alejarse aún más.
9. Nunca ignores cómo te sientes realmente. Si sabes lo que quieres y necesitas en una relación, nunca descartes tus sentimientos o te conformes con algo que no es lo que quieres para que la relación funcione, o porque quieras tener una relación a toda costa. No puedes convertir a tu pareja en alguien que no es. Si te sientes decepcionada, frustrada e insatisfecha, no lo ignores.
10. Por último, recuerda que tú eres la única responsable de tu propia felicidad. Comprometerse con otra persona no es lo mismo que asignarle todo el peso de tu bienestar y felicidad. Tener una relación puede ser una experiencia maravillosa, pero no hay que correr el riesgo de fusionarse con la pareja, ya que a largo plazo esto suele ser receta de insatisfacción marital.
