SUGERENCIAS PARA VIVIR EL DUELO
(…y sobrevivir).
Yo antes pensaba que el duelo era solo para cuando una persona que pasaba otro plano.
Después aprendí que hay varias perdidas:
-Cambiarte de casa.
-Irte a otro país
-No realizar tus sueños
-Abuso sexual
-Tener un hijo con habilidades diferentes
-No tener hijos, cuando sí los deseabas
-Perder un trabajo
-Etc.
Y las etapas del duelo son las mismas.
EL PROCESO DE DUELO CONSTA DE 5 FASES:
Negación
Rabia
Negociación
Depresión
Aceptación
LOS DOS DECÁLOGOS:
LOS 10 SÍ:
1.- PERMISO: Date el permiso de sentirte mal, necesitado, vulnerable. Métete en el duelo con todas sus consecuencias.
2.- CONFIANZA: Confía en tus recursos para salir adelante. Acuérdate de como resolviste anteriores situaciones difíciles en tu vida. Respeta tu propio ritmo de curación. Estás en condiciones de afrontar lo que sigue porque una vez que comienzas el camino del duelo, lo peor ya ha pasado.
3.- NUEVOS OJOS. NUEVAS PUERTAS: ¿Qué de bueno podría venir de esta pérdida?
4.- ACEPTACIÓN: Aunque sea la cosa más difícil que has hecho en toda tu vida, ahora tienes que aceptar esta dura realidad. La muerte siempre llega, demasiado tarde o demasiado temprano, siempre es un mal momento para que la gente se muera. Visitar el cementerio o lugar donde se esparcieron las cenizas puede ayudar.
5.- CONEXIÓN CON LA VIDA: La vida te está esperando con nuevas posibilidades. No hay nada malo en querer disfrutar, querer ser feliz, querer establecer nuevas relaciones. El duelo es establecer que lo muerto queda fuera pero que mi vida continúa.
6.- GRATITUD: Valorar los vínculos (familiares, amigos, pareja, sacerdote, terapeutas) que están presentes en nuestra vida, que siguen con nosotros aún en esta situación de catástrofe. Todo sería quizás mucho más difícil sin ellos, y me refiero a gente que acepta mi confusión, mi dolor, mis dudas y seguramente mis momentos más oscuros.
7.- LAS TRES “D”: Mucho Descanso, algo de Disfrute y una pizca de Diversión: Recuerda que hasta el ser querido que no está querría lo mejor para ti. Los malos momentos vienen por sí solos, pero es voluntaria la construcción de los buenos.
8.- APRENDIZAJE: Es aprender a tomar nuevas decisiones por ti mismo, aprender a desempeñar tareas que antes hacía otro, aprender nuevas formas de relacionarte con la familia y amigos, aprender a vivir con algo menos.
9.- DEFINICIONES: Es importante que, creas lo que creas que hay después de la muerte, tengas una posición tomada y definida acerca de ello.
10.- COMPARTIR LO APRENDIDO: Cuanto lleves una parte del camino del duelo recorrido, háblales a otros sobre tu experiencia. Enséñales a no minimizar la pérdida, ni a menospreciar el camino. Contar a otros lo que aprendiste de tu experiencia es la mejor ayuda para sanar a otros haciéndoles más fácil su propio recorrido, e increíblemente facilita tu propio rumbo.
LOS 10 NO.-
1.- NO ESCONDERSE: Si hay algo que opera siempre aliviando el trayecto es justamente encontrar la forma y darse el permiso de sentir y expresar dolor, la tristeza, la rabia, el miedo por lo perdido. Te mereces el derecho de llorar cuanto sientas. Llorar es tan exclusivamente humano como reír. El llanto actúa como una válvula liberadora de la enorme tensión que produce la pérdida. Cuando las penas se comparten su peso dse divide. Cuando el alma te duele desde adentro, no hay mejor estrategia que llorar.
2.- NO DESCUIDARSE: Presta atención a tu propio cuerpo. Imponte, tras unas semanas de duelo, un horario de comidas, sueño,… y síguelo. Aliméntate bien y no abuses del tabaco, alcohol ni medicamentos, y éstos últimos siempre a criterio médico y nunca por los consejos familiares, amigos y vecinos “bienintencionados”.
3.- NO TE APURES: Recorrer el camino requiere tiempo y dicen que el tiempo lo cura todo, pero cuidado, que el tiempo solo quizás no sea suficiente. Lo que realmente ayuda es lo que uno hace con el tiempo. No te crees expectativas mágicas. Estate preparado para las recaídas. Pensarás que un suceso inesperado, una visita, el aniversario, la Navidad te vuelve al principio, pero NO es así.
4.- NO OLVIDES LA FE: No pidas que las cosas se resuelvan de la manera que quieres que se resuelvan, sino que pide a Dios en su lugar que nos ayude a aceptar los cambios y nos ayude a ver las opciones.
5.- NO SEAS EXCESIVAMENTE AUTOEXIGENTE: No te maltrates, respeta tus tiempos y espacios.
Norma G.