DESCUBRE CÓMO SER FELIZ DE UNA MANERA SENCILLA Y EFICAZ
Por Mireia Navarro Vera
Parece que el hombre siempre ha ido en busca de la felicidad y en nuestro siglo se ha convertido en una verdadera carrera de fondo para ver quién llega antes. De aquí que nos bombardeen con anuncios publicitarios sobre cosas que nos pueden hacer más felices o mejores y que debamos compartir nuestros momentos especiales en las redes sociales para que parezcan más reales.
Como no podía ser menos, la psicología también se ha dejado llevar por esta moda y cada vez encontramos más libros y estudios sobre la felicidad.
Pero si me tengo que quedar con uno, elegiría el concepto que tiene el psicólogo israelí Tal Ben-Shahar, pionero de la llamada Psicología Positiva: “aceptar la vida tal y como es te liberará del miedo al fracaso”, porque “es precisamente la expectativa de ser perfectamente felices lo que nos hace serlo menos”.
El error está en el concepto y no en la manera. La felicidad no está en alcanzar la perfección en todo lo que hacemos, está en disfrutar de cada paso sin necesidad de obtener el mejor resultado.
Otro error frecuente es creer que la felicidad está relacionada con el dinero: lo importante es entender que la felicidad no es tener más: alcanzando un nivel de ingresos medio, un aumento de los ingreso no se traduce necesariamente con una mayor felicidad.
Según la Psicología Positiva, LA FELICIDAD SE PUEDE APRENDER y yo no puedo estar más de acuerdo, cada día veo este proceso en mi despacho, veo esta transformación en muchos de mis pacientes y las técnicas que uso son sencillas:
1.Ejercicio físico
La segregación de endorfinas, los neurotransmisores del placer, nos harán sentirnos mucho mejor y para conseguirlo basta con 30 minutos diarios de ejercicio. Así de sencillo, introduce el ejercicio físico en tu rutina y serás más feliz. Fácil ¿NO?
2. Toma conciencia de lo que tienes
Aprende a valorar lo que tienes, tu familia, tus amigos, tu trabajo, tu casa,…y así una a una pasa lista de todo lo que te rodea. No somos conscientes de lo afortunados que somos porque siempre estamos focalizados justo en lo que nos falta, en lo que no tenemos o en lo que queremos conseguir. El error no es tener aspiraciones, el error es centrarte solo en lo que te falta y no hacerlo también en lo que ya tienes.
Para conseguirlo solo agradece cada día por tres cosas diferentes que ya tienes. Fácil ¿No?
3. No busques el perfeccionismo porque no existe
Deja de gastar energías en hacerlo todo perfecto porque te estarás esforzando cada día en conseguir un imposible. Ser la mejor madre/padre, ser la mejor amiga, el mejor trabajador, tener programados los mejores fines de semana, no dejarse ningún lugar por ver en tu viaje de verano… uff qué estrés. En ese nivel, no podrás ser feliz nunca.
Libérate del miedo al fracaso y simplemente busca ser la madre de tus hijos, amiga de tus amigos, buen trabajador y vive tu tiempo libre de una manera más flexible y relajada.
Cambia el perfeccionismo por el optimismo y acepta tus fallos con humildad.
4. No busques en el lugar equivocado
La felicidad no está en los objetos, no sigas buscando ahí porque es el lugar equivocado. No por tener el mejor perfume o el mejor vestido o el mejor coche conseguirás ser más feliz. Un coche nuevo te da alegría la primera semana, cuando subes y huele a nuevo, al cabo de un mes lo estarás usando sin fijarte. Por lo tanto, no pierdas el tiempo comprando, compra solo lo que necesites. Invierte tu dinero en experiencias y no en cosas. Un estudio reveló que el 75% de las personas se sentían más felices cuando invertían su dinero en viajes, cursos y clases; mientras que sólo el 34% afirmaba sentirse más feliz cuando compraba cosas.
5. No dependas de alguien para que te haga feliz
Si no somos felices nosotros mismos sin depender de nadie, difícilmente lo seremos gracias a alguien. No podemos esperar a tener pareja o un buen amigo/a para ser felices. La capacidad para ser feliz es algo que está en nosotros como seres individuales y no debemos buscarlo nunca en los demás.
Eso sí, una vez que ya somos capaces de ser felices por nosotros mismos, no está de más rodearse de gente que también lo es y de gente que se preocupa por hacer esas pequeñas cosas que nos hacen felices.
6. Vive en el presente
Ni pasado ni futuro están aquí, no les dediques más que una pequeña parte de tu valioso tiempo porque debes estar y vivir el presente, eso que vives en cada momento. Ahora recuerda la última vez que disfrutaste mucho de algo, ¿dónde estaba tu mente? Estaba en ese momento, no estaba pensando en el futuro, ni preocupándose por lo que tengo que hacer, ni recordando un pasado más bueno.
Practica el aquí y ahora una vez al día, concentrándote en tu presente, en lo que estás haciendo en ese momento sin dejar que otros pensamientos te llenen la mente. Practica el mindfulness cada día.
7. Sonríe tres veces al día
Tres veces al día es lo mínimo que debes sonreír, no es tan difícil. La sonrisa libera la hormona de la felicidad. Ponlo en práctica desde hoy mismo y verás los cambios. Fácil, ¿no? puedes ver nuestro post Sonríe y descubre cómo cambia tu vida.
8. No esperes que la felicidad venga de fuera
La felicidad no es algo que viene de fuera hacia dentro, es justo al revés, va de dentro hacia fuera. No debes esperar a que el éxito en el trabajo te la traiga o el ser famoso o el que te toque la lotería. Si piensas esto, cometes el primer error que es el de concepto.
No es que el éxito en el trabajo no ayude o un gran sueldo a fin de mes, si además de ser felices podemos tenerlo, mejor que mejor. De lo que se trata es de que si todo eso desapareciese ¿qué quedaría de nosotros? No debemos atar el concepto de felicidad a cosas efímeras, hoy podemos tener éxito y dinero y mañana no. He conocido gente que al arruinarse encontraron la felicidad.
“El éxito no es la clave de la felicidad. La felicidad es la clave del éxito. Si amas lo que estás haciendo, entonces serás exitoso” ? Albert Schweitzer
Cuando las personas se sienten felices tienden a ser más optimistas, más energéticas y tener más confianza en sí mismos y esto refuerza mi afirmación: la felicidad va de dentro hacia fuera.
9. Ayuda a los demás
No conozco mejor manera de sentirse bien que hacer algo por alguien. Ayudar a los demás se traduce inmediatamente en satisfacción personal y esta satisfacción es la fuente más grande de felicidad. Prueba a hacer favores o a colaborar con algún proyecto social. Fácil, ¿No?
CONCLUSIÓN
No esperes las condiciones perfectas para que llegue la felicidad, recuerda que la perfección no existe. No esperes que la felicidad te la traiga algo o alguien, recuerda que va de dentro hacia fuera.
Recuerda que la felicidad se aprende y que debes empezar desde ahora mismo: vive en el presente, agradece lo que tienes, disfruta de cada momento: cuando comes, cuando hablas, cuando conduces… y sonríe. Haz ejercicio físico, estamos hechos para movernos no para quedarnos quietos y comparte lo que tienes ayudando a los demás, empieza compartiendo este post 😉
