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 CAPÍTULO 18 - ACEPTAR LO QUE ES INACEPTABLE



Septiembre 09, 2020, 06:01:57 am
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Desconectado Francisco de Sales

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CAPÍTULO 18 - ACEPTAR LO QUE ES INACEPTABLE
« en: Septiembre 09, 2020, 06:01:57 am »
CAPÍTULO 18 - ACEPTAR LO QUE ES INACEPTABLE
- LO QUE DEBIERA SER INTOLERABLE -

Este es el capítulo 18 de un total de 200 –que se irán publicando-  que forman parte del libro RELACIONES DE PAREJA: TODO LO QUE NO NOS HAN ENSEÑADO Y CONVIENE SABER.


“El amor lo perdona todo”, se dice. Mentira.

“El amor puede con todo”, se afirma. Otra mentira.

“Por amor se hacen locuras”. Es cierto. Pero, generalmente, en el modo más desfavorable de la frase.

Hay palabras muy interesantes para tener en cuenta: irrenunciable, inaceptable, sumisión, dignidad, intolerancia, injusticia, humillante, denigrante, intocable, fundamental, abusivo, honestidad…

Y casi todas las enumeradas tienen que formar parte de un código ético, inviolable, que cada persona tiene que defender y situar por encima de cualquier cosa, persona, o circunstancia, bien por irrenunciablemente exigibles o por forzosamente rechazables.

Cada persona debe exigir que se respete aquello que forma parte de su escala de valores, de sus principios, de su honor y honra, y en eso se ha de ser obstinadamente irreductible.

No es bueno permitir ningún tipo de abuso que atente contra la integridad personal o ética. En eso se ha de ser riguroso y rotundo.

NO SE DEBE ACEPTAR LO QUE ES INACEPTABLE.

El respeto hacia uno mismo, y sus propias particularidades, es esencial. Innegociable.

Se puede hacer una excepción cuando el otro ha afectado sin querer a uno de estos principios -si no ha sido muy grave-. Entonces conviene explicarle que tenga mucho cuidado para que no se vuelva a repetir, haciendo hincapié en lo importante que es para uno no sentirse agredido o profanado en ese aspecto. Y conviene dejar rotundamente clara la importancia que tiene para uno –incluso puede ser beneficioso exagerarlo un poco-, explicar el peso de la ofensa, el sentimiento desagradable o doloroso que ha producido; transmitir con firmeza lo que se ha sentido; no dejar ni una posibilidad de estar inafectado para que el otro no pueda opinar minorándolo que “no ha sido para tanto”.

Hay que saber decir. “Basta, hasta aquí has llegado, pero ni un paso más”.

No es humano consentir que el otro abuse en cualquier sentido, que la humillación haga acto de presencia en la relación, que la dignidad sea mancillada, que las injusticias se repitan, que los derechos sean arrollados, el cuerpo profanado, o la integridad despreciada.

Uno tiene el derecho, y la obligación, de salvaguardarse de cualquier afrenta, de protegerse de cualquier ataque, de ponerse a salvo de cualquier agresión de cualquier tipo, de evitarse un mal trance o un dolor, y de no permitir cualquier ataque a su honorabilidad.

Parece que no es bueno perdonar siempre –que sería perder siempre-consentirlo todo, justificar lo injustificable, o aceptar lo que es inaceptable.

En estos casos es mejor recoger todos los pedacitos de uno que hayan quedado heridos y dispersos, limpiarlos, recomponerse, y dar paso al siguiente acontecimiento, que es preservarse y salir de esa relación.

Francisco de Sales


« Última modificación: Septiembre 09, 2020, 06:04:15 am por francisco de sales »

 

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