CAPÍTULO 54 - CAMINAR MIRANDO HACIA ATRÁS
- LO QUE NO ES APROPIADO -
Este es el capítulo 54 de un total de 200 –que se irán publicando- que forman parte del libro RELACIONES DE PAREJA: TODO LO QUE NO NOS HAN ENSEÑADO Y CONVIENE SABER.
Es seguro que todos hemos cometido algún error en alguna ocasión.
Y que todos hemos hecho alguna vez algo mal.
En cambio, nos exigimos ser perfectos -cuando no lo somos- y exigimos a los otros que también lo sean -cuando tampoco lo son-.
Muy a menudo se da el caso de que el otro hace algo que uno no esperaba, o que no es de su agrado, o que le ha dolido, y en muchas ocasiones en vez de hablarlo para tratar de resolverlo y conseguir un compromiso de atención para que no vuelva a suceder, se cae en el error de guardar a buen recaudo ese asunto y utilizarlo para vengarse cuando se presente la ocasión.
Parece que algunas personas valoran más tenerlo presente como arma para atacar que resolverlo y olvidarlo.
Y no es lo más adecuado.
Creo que es mejor resolver todos los asuntos y hacer desaparecer todo lo que no sea agradable, hablándolo, comprendiéndolo, poniendo solución y permitiendo después que se disuelva y que realmente desaparezca.
Lo que no es adecuado es seguir juntos, como si no hubiera pasado nada, pero sacando a relucir continuamente aquello que el otro hizo y echándoselo en cara a menudo; o sea, seguir juntos pero desde una actitud ofendida y rencorosa.
Lo que no se debe hacer es vivir en la amargura de estancarse en algo que sucedió en el pasado y además insistiendo en prolongarlo en el presente o arrastrarlo hasta el futuro.
Si realmente es tan grave, y no se es capaz de comprender el motivo o las circunstancias que llevaron a que ocurriera y no se le encuentra una solución, tal vez sea mejor no seguir juntos y eso sea mejor que seguir en la obstinación inútil de mortificar al otro y de amargarse uno mismo.
Simbólicamente, atrás queda el pasado, y si no dejamos de mirar atrás, además de perdernos la percepción de dónde estamos ahora, no vemos hacia adelante y además corremos el riesgo de tropezar y caer.
El presente está aquí y ahora, y el futuro o lo porvenir vienen de frente.
SUGERENCIAS PARA ESTE CASO
- Perdonar es también olvidar. “Yo perdono pero no olvido”, si ese “no olvido” se refiere a “me sigo acordando de ello”, no sirve para nada.
- Cuando uno acepta y perdona, tiene que dejar lo pasado en el pasado.
Francisco de Sales