La práctica habitual del Taichí –una disciplina de origen chino que se centra en encontrar el equilibrio entre cuerpo y mente- podría ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, y también a mejorar el estado de ánimo e incentivar el optimismo.
Así queda reflejado en un estudio realizado por la Escuela Universitaria de Medicina Tufts, en Massachusetts (EEUU) y publicado en BMC Complementary and Alternative Medicine.
Los expertos aconsejan empezar por una o dos clases semanales de una hora de duración para notar los beneficios de esta disciplina.