AUTOLESIONES POR QUÉ HAY PERSONAS QUE SE AUTOLESIONAN Y CÓMO AYUDARLES
¿Por qué cada vez más personas se autolesionan?
Hace unos días leí un artículo de prensa que me dejó impactada: cada vez más personas (especialmente jóvenes) se autolesionaban cortándose el cuerpo, golpeándose o quemándose, dañándose como una forma de escapar del dolor de sus vidas por no saber hacerlo de otra manera. Las autolesiones, como definición, es el acto de dañarse el propio cuerpo mediante cortes, golpes o quemaduras, sin que haya, generalmente, una intención clara de suicidio.
Si bien es cierto que en las consultas de psicología estamos acostumbrados a ver estos comportamientos, me inquietó mucho la noticia. Lesionarse el propio cuerpo es una conducta propia del trastorno límite de la personalidad, pero el artículo se refería a jóvenes que no parecían cumplir las características de este trastorno.
Muchas preguntas me vinieron a la cabeza, una con especial fuerza: ¿Qué estamos haciendo mal como sociedad? Todo me sorprendió más aún cuando leí que estos chavales estaban compartiendo sus cortes, su dolor y su angustia vital en las redes sociales. ¿Estamos ante una posible pandemia autolesiva?
¿POR QUÉ SE AUTOLESIONA UNA PERSONA?
Aunque nos pueda parecer incomprensible, dañarse el propio cuerpo (no por placer) tiene una función:
• Las personas que se autolesionan lo hacen principalmente por no poder gestionar sus emociones de otra manera. Ésta falta de recursos internos les hace sentir la emoción como algo desbordante que no pueden controlar o frenar, ni mucho menos tolerar. La ira, rabia, tristeza, culpa o vergüenza, entre otras emociones, pueden ser altamente desestabilizadoras cuando sentimos que no podemos frenarlas o salir de ellas, o que nadie nos puede ayudar a calmarnos. Las autolesiones servirían entonces para poner un punto y final a una emoción que angustia y desestabiliza.
• Otro motivo que lleva a las personas a realizarse cortes es la necesidad de sentirse vivo o salir de un sentimiento crónica de vacío. La autolesión produce dolor e incluso placer (por ejemplo el ver la sangre correr) que les recuerdan que están vivos o que pueden sentir algo más allá de su ansiedad o soledad.
• El castigo es otra de las causas de la autolesión. Estas personas suelen ser altamente sensibles a los comportamientos y reacciones de los demás, por ello cualquier gesto, tono o palabra de otro puede hacerles sentir como inadecuados, malos o no merecedores de amor. La culpa y la vergüenza que habitualmente sienten les llevará a un castigo en forma de lesión corporal de cualquier tipo: cortarse, darse golpes, morderse.
• Los recuerdos traumáticos: muchas personas que se autolesionan han tenido historias difíciles en su vida. Recordar acontecimientos dolorosos puede convertirse en un disparador para lesionarse.
• Los juegos sociales: algo que me llamó la atención del artículo de prensa es que algunos jóvenes se estaban autolesionando por seguir juegos de moda. Esto es escalofriante. Necesitamos que nuestros hijos sepan poner límites y decir que a estas modas autolesivas. Para ello debemos ayudarles a crear un autoconcepto valioso, una autoestima sana y una personalidad definida. En definitiva, un “yo fuerte”. El apego seguro es un arma fundamental para esto. Para conseguirlo el amor debe combinarse con límites y reglas precisas que deben ser regirse por el sentido común y la coherencia. El objetivo es proteger a nuestros hijos, no dominarlos ni controlarlos. Por otro lado, hay que hacer sentir a los hijos queridos, aceptados y valiosos, teniendo en cuenta sus necesidades (y no imponerle las nuestras), escucharles e intentar entenderles desde la curiosidad y el respeto por sus vivencias. Esto es fundamental para que aprendan a regularse emocionalmente, sean independientes y asertivos, lo que evitará comportamientos autolesivos futuros.
• La llamada de atención. No debemos pensar que una llamada de atención es algo que debemos pasar por alto. Si la persona necesita lesionarse para llamar nuestra atención, esto indica que su mundo interno no tiene una base sólida y necesita ayuda. Recordar que las llamadas de atención son un porcentaje muy bajo dentro de las causas de las autolesiones. También se debe tener especial cuidado con reforzar la conducta: hacer más caso a la persona después de la autolesión e ignorarle si está tranquila, cuidarle más cuando se auto-agrede, etc.
CÓMO DETECTAR SI UNA PERSONA SE ESTÁ AUTOLESIONANDO
La primera forma de ayudar a una persona que se autolesiona es dándonos cuenta que lo está haciendo. Esto no suele resultar fácil puesto que la mayoría de las veces lo hacen a escondidas. Veamos algunos casos:
• La persona esconde su cuerpo, incluyendo épocas de calor.
• La persona presenta cicatrices, heridas o hematomas.
• Son personas impulsivas, con baja tolerancia a la frustración y poca o nula capacidad de regulación emocional.
• Presentan sentimientos de vacío, frustración, desesperanza vital y odio o desprecio por sí mismos.
• Escode objetos afilados cerca de sí.
• Se hacen preguntas del estilo: ¿para qué sirve la vida? ¿qué hago aquí? ¿por qué tengo que existir?.
• Suelen cortarse cuando las situaciones externas o las emociones internas se vuelven descontroladas o insoportables para ellos.
• Son muy susceptibles al las miradas o comentarios de otras personas.
• Se sienten constantemente inadecuados.
• Pueden preferir la soledad o el aislamiento y tender a comportamientos agresivos o depresivos, o variar de forma rápida de uno a otro.
• Su comportamiento (especialmente la autolesión) puede ser incomprensible para quienes le rodean.
CONSEJOS PARA AYUDAR A PERSONAS QUE SE AUTOLESIONAN:
• Que sienta que puede mostrarse como es.
• No juzgar, mostrar empatía e interés.
• Dejar hablar a la persona de cualquier cosa que necesite, sin juicios.
• Mostrarles que, aunque no los entendamos, sabemos que tienen un motivo para haberlo hecho.
• Decirles que deben pedir ayuda antes de cortarse.
• Potenciar las formas alternativas de conducta (en lugar de los cortes) que se hayan entrenado con el psicólogo.
• Acudir a psicoterapia y psiquiatría. Si es un adulto, proponerle amablemente que busque ayuda profesional.
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ESPECIAL ATENCIÓN
Aunque la persona que se lesiona puede no querer suicidarse, en ocasiones llegan a hacerlo debido al riesgo de la autolesión. Nunca hay que menospreciar la conducta autolesiva.