Buscandome

Bienvenido(a), Visitante. Por favor, ingresa o regístrate.

Ingresar con nombre de usuario, contraseña y duración de la sesión

 


Traductor Google

 CAPÍTULO 164 - SIN TI SOY NADA



Febrero 13, 2021, 05:50:21 am
Leído 528 veces

Desconectado Francisco de Sales

  • Administrator
  • *****

  • 7321
    Mensajes

  • Karma: 8

CAPÍTULO 164 - SIN TI SOY NADA
« en: Febrero 13, 2021, 05:50:21 am »
CAPÍTULO 164 - SIN TI SOY NADA
-ATENCIÓN A LA BAJA AUTOESTIMA-

Este es el capítulo 164 de un total de 200 –que se irán publicando-  que forman parte del libro RELACIONES DE PAREJA: TODO LO QUE NO NOS HAN ENSEÑADO Y CONVIENE SABER


SIN TI SOY NADA queda bonito para una canción, pero no sirve para nada más que sea interesante. Como lema de vida, un desastre.

La realidad es que la frase –y lo que es peor: la creencia en ella- está cargada de un auto-desprecio insultante que lleva en sus entrañas una maldición que acabará convirtiéndose en realidad. Sin duda.

Uno es, o ha de ser, él mismo por sí mismo, sin necesidad de que otro le aporte algo que no pueda aportarse él. Aunque son bienvenidos todos los aportes favorecedores.

Conviene diferenciar claramente entre “amar” y “necesitar”, no vaya a ser que lo que exista sea una necesidad del otro y uno crea que está enamorado. No se ha de necesitar a otro para ser alguien. Porque si se “necesita” a alguien, si hay una necesidad imprescindible -casi vital- del otro, ya no se trata de amor, sino de dependencia. O puede ser que se “necesite” al otro por una carencia de amor propio, y el amor propio –el amor de Uno Mismo hacia Uno Mismo- es el amor auténtico, el amor básico insustituible, y el principio del amor hacia el prójimo.

Sería beneficioso dejar esa mala costumbre que se utiliza cuando se habla de otra persona, o cuando se presenta a alguien ante un desconocido, y no se alude a la persona misma, sino que se toma como referencia a otro. Por ejemplo, se dice: “es la esposa o la pareja de…” o “es la hija de…”, y eso está bien como orientación para que quien la desconoce sepa con quién emparentarla o relacionarla, pero, además, y sobre todo, es María, Milena, Inés, o Antonio. Y ahí es donde se ha de hacer hincapié.

Sin ti sí soy alguien, por supuesto: soy yo.

Y si tú no estás, si no te tengo, también seguiré siendo yo.

La creencia en la frase del título afecta a la Autoestima, porque denigra a uno mismo haciéndole creer que no vale por sí mismo, sino que su valía radica en tener a su lado otra persona, porque ello le permite mostrarse a la sociedad como un integrante “normal” por contra a esa idea tan falsa como caduca de que sólo triunfan en la vida las mujeres que tienen pareja y acallan al instinto genético animal que grita en sus entrañas diciendo que tiene que ser fecundadas para realizarse como mujeres. Se es persona o mujer sin tener que ser madre y sin tener relación sentimental. Y el hombre es hombre aunque viva solo.

La persona se realiza –se hace realidad- por el hecho de tomar conciencia de quién es, y lo hace aún más si trae a la presencia el Ser que es la esencia. Y para ello no necesita a nadie, solamente a sí mismo.

Una persona solamente es nada si no se tiene a sí misma, pero mientras sea consciente de ser, de su entidad, de su naturaleza, de su autoridad y su soberanía, de su potencial personal y su poder espiritual, estará en contacto directo con quien realmente ES, y comprenderá de un modo irrefutable que ya ES la totalidad, que ES y tiene todo en SÍ, y que no necesita de complementos que le vengan del exterior para completarse, porque ya ES aunque no sea del todo consciente de esta realidad.

Es una error temer que si el otro no está, si se va, o si no ha aparecido, uno dejará de ser lo que ya ES. Y no hay que someterse y humillarse por mantener a alguien que nos quiere dejar. Tal vez ser dejados sea el mayor favor que nos puedan hacer, aunque cueste un poco de tiempo comprender esto.


Hay otra incongruencia similar a la citada, que es cuando se dice: “Sin ti no podría vivir”. ¿Por qué?, ¿no es tu propio corazón el que late en ti? Entonces puedes seguir viviendo aunque el otro no esté. Se mejora la idea sin se cambia por algo similar a: “Me alegro de estar contigo, de que estemos juntos, pero también podría estar bien sin ti”. Eres adulta. Tienes tu vida. Por lo tanto puedes vivir sin el otro porque puedes seguir sola o puedes quedar disponible para vivir con otro.

Sería interesante dejar de usar esa frase porque no es cierta, pero el subconsciente -que no es muy listo para distinguir lo que es una ironía ni para diferenciar una frase hecha de una frase dicha conscientemente- se lo cree y nos hace actuar de acuerdo con ella.

Y recuerda una cosa: no se le debe entregar todo el poder al otro.

SUGERENCIAS PARA ESTE CASO:

- Si crees que tu vida se queda vacía sin la otra persona, y mantienes la relación solamente porque no eres capaz de estar sola, eso no es amor: es dependencia.
- La valía de una persona no se define en función de tener o no compañía.
- Las personas pueden vivir sin otras personas. Esta es la realidad que no hay que confundir con lo que es sólo la preferencia de estar con otra persona.


Francisco de Sales




 

TinyPortal 1.6.5 © 2005-2020