CAPÍTULO 174 - CONFORMARSE CON ENCONTRAR LA MEDIA NARANJA
-ATENCIÓN A LA BAJA AUTOESTIMA-
Este es el capítulo 174 de un total de 200 –que se irán publicando- que forman parte del libro RELACIONES DE PAREJA: TODO LO QUE NO NOS HAN ENSEÑADO Y CONVIENE SABER
“Encontrar la media naranja...” Es muy romántico, muy bonito, muy de telenovela… y muy cursi. Pero, sobre todo, es un mal planteamiento para una relación.
¿Para qué se quiere media naranja cuando lo interesante es que esté entera?
Si el hombre que encuentra la mujer es sólo medio hombre, no le sirve. Va a necesitar ser completado para ser un hombre entero. Y en la relación se puede complementar -que no es lo mismo-, pero no se puede ni se debe “completar”.
Completar, sería aportar al otro lo que le falta porque existe un vacío. Pero eso crea una dependencia, porque cuando no está quien aporta lo que le falta, el otro se queda incompleto. Si está incompleto no puede aportar lo que no tiene. Repercute negativamente en ambos. El que está incompleto tiene que completarse él solito, y si no es así no sirve.
Complementar, sería sacar lo mejor de sí mismo y aportarlo cuando se está con el otro, de modo que se cree algo armónico y bello, y también es tratar de ser compañero en sus hobbies, en sus gustos, en el amor, en todo lo que le engrandezca… y recibir lo mismo a cambio.
Pero cuando están separados, cada uno de ellos debe estar completo, ser una naranja entera.
Si sólo encuentras media naranja, quizás sea mejor que se la dejes para otra. ¡Y tú busca una que esté entera!
SUGERENCIAS PARA ESTE CASO:
- Partimos de la base de que no somos perfectos al 100%, que no estamos completos al 100%, pero no parece interesante ni enriquecedor conformarse con alguien que esté sólo al 50%. Y menos aún si no se comprueba y verifica que esa persona está en un Proceso Personal de Completitud buscando su continuo desarrollo.
- En la relación es muy interesante que ambos se complementen en la mayoría de las cosas posibles. Es bueno que cada uno aporte al otro. Lo que no está bien es que uno tenga que suplir las carencias del otro.
Francisco de Sales