CAPÍTULO 194 - VOLVER A EMPEZAR
-EL FINAL-
Este es el capítulo 194 de un total de 200 –que se irán publicando- que forman parte del libro RELACIONES DE PAREJA: TODO LO QUE NO NOS HAN ENSEÑADO Y CONVIENE SABER.
¡Enhorabuena!
Si tu relación no va a seguir adelante es seguro que lo que has pasado ha sido duro, pero ahora es el momento de pasar página y empezar a trabajar en mejorar el presente y el futuro.
Tienes ante ti la oportunidad de volver a empezar.
Las dudas y los nervios van a ser tus aliados durante una temporada.
Pero es alentador, sin duda, y muy interesante, poder comenzar de nuevo. Salir de la pesadilla o de la apatía y volver a sentir el amor –hacia ti o hacia otra persona-, poder volver a compartirse en una relación enriquecedora, y poder poner de nuevo la sonrisa en los labios.
Es bueno que la ruptura se supere total y perfectamente, y que se atraviesen todos los pasos del duelo que ello requiere –esto es imprescindible-, y que una se sienta libre de todo y en paz, porque si no es así puede padecer contradicciones sentimentales –si no tiene la conciencia en paz del todo-, y si había algún rastro de un sentimiento de culpa y no se ha eliminado definitivamente, va a reaparecer de continuo y multiplicado.
Conviene comprobar que no quedan resentimientos y que está resuelto todo lo relacionado con la otra parte –no es suficiente con que esté olvidado-, que se han comprendido con serenidad las cosas que pasaron, y que se puede pensar en ellas sin que se remueva algo doloroso, o se presente una sensación de culpa o una duda que no haya sido resuelta.
En mi opinión, que puede no ser acertada, para esto no es aplicable ese dicho de que “un clavo saca otro clavo”. No creo que sea útil empezar una nueva relación simplemente para llenar el hueco y con la idea de que estando con otra persona nueva se olvidará a la anterior. Puede servir para apaciguar las urgencias, y para no vivir en soledad, pero en demasiadas ocasiones no es el remedio definitivo. Incluso aunque sean el hombre o la mujer perfectos, aunque sólo se aporten bienestar y felicidad, si no se ha resuelto lo anterior del todo, eso aparecerá de vez en cuando –tal vez camuflado de otra cosa- requiriendo su solución definitiva para que el interior pueda vivir en paz sin arrastrar esa carga.
Si se ha tenido una relación en la que se han pasado muchos malos momentos, no es excesivo dedicar un tiempo a sanarlo y dejarlo resuelto del todo porque, insisto, puede perjudicar más adelante.
Si se va a comenzar una nueva relación hay que empezar desde cero en todos los aspectos, así que hay que eliminar todos los pre-juicios que se tengan con respecto a generalizar –garantizo que no todos los hombres son iguales, ni todas las mujeres son iguales: los hay muy buenos y las hay muy buenas-; y es mejor estar atento pero no con unas rigurosas y excesivas precauciones, porque eso puede confundir a quien ha llegado. Si una mujer, por ejemplo, es muy cariñosa pero no lo quiere demostrar hasta tener claro que quien está conociendo va a ser realmente su pareja, y se muestra fría, seria, seca, distante, aunque esté deseando ser cariñosa, como a ella le gusta, puede que el otro saque la conclusión de que no es la mujer que busca porque él quiere una que sea apasionada y ésta es muy fría. Y es muy posible que se marche, y que la mujer pierda al que podía haber sido el hombre de su vida por no haber sido ella misma.
También puede pasar exactamente lo contrario: que ella no se muestra comunicativa, por ejemplo, y él quiere, precisamente, una mujer callada, y cuando ella se suelte y sea tan comunicativa y dicharachera como realmente es, el otro se marche agobiado porque no es así la mujer que busca. En ambos casos, cada uno, con su comportamiento, está engañando al otro y puede malograr la relación.
Es mejor ser uno mismo que tener que estar fingiendo continuamente un personaje que no se es. Es más cómodo y no hay engaños. Además, cuando uno no es él mismo, puede fingir un personaje durante un tiempo, pero eso es agotador y no se puede ni se debe hacer siempre.
Otra cosa: es mejor evitar cualquier tipo de comparación entre lo nuevo y lo anterior. Al nuevo, aunque sepa que existió otro anterior, no le va a hacer mucha gracia darse cuenta de que éste sigue ocupando mucho espacio en el pensamiento, y va a pensar que tiene que estar pasando un examen comparativo continuo y que está luchando contra un contrincante que puede estar muy idealizado y, lo que es peor, es invisible.
Comenzar de nuevo aporta sorpresas, sueños, sonrisas recién estrenadas, esperanza y ganas de vivir, y todo eso se vive mejor si no se arrastra un lastre en forma de malos recuerdos –que tienen que quedar resueltos antes de ser relegados al cajón insondable del olvido-, si se tiene el corazón desocupado del todo y con las heridas reparadas, si se tienen las ganas de amar vivas, y si se tiene claro lo que NO se va a consentir ni repetir, bajo ningún concepto.
Así que… nada de repetir cosas desagradables conscientemente.
SUGERENCIAS PARA ESTE CASO:
- Volver a empezar después de haber atravesado una etapa sufrida y dolorosa es una especie de milagro. Es la oportunidad de comenzar de nuevo y salir de lo desagradable.
- Quien haya vivido una mala relación ya sabe lo que NO debe y no quiere permitir. Y será bueno que esté atenta y colaborativa para que no se repita el daño.
- Es muy posible que la persona que venga de una relación fracasada haya tenido que renunciar a ser ella misma. Si entra en una nueva relación será bueno que cuide que no se le coarte de ningún modo.
Francisco de Sales