Texto de Gabreila Gardelin en
www.volandojuntos.comSi quieres cambiar tu vida, es necesario que comiences cambiando tu viejo paradigma por un nuevo paradigma.
Estamos acostumbrados a esperar tener algo para así sentirnos plenos, sentirnos felices, sentirnos dichosos.
Desde la visión de este viejo paradigma, generalmente debes esforzarte mucho para lograr lo que anhelas. Por ejemplo: si deseas comparte una casa, entonces sabes que deberás trabajar mucho para conseguir el dinero necesario para comprarla. Incluso si solicitas una hipoteca al banco sabes que tendrás una deuda durante muchos años. Es cierto, en estas condiciones puedes comprar una casa, quizás no la casa de tus sueños porque el dinero que conseguiste no te alcanza, pero sí una casa donde te sientas feliz.
Ahora bien, bajo el nuevo paradigma toda esta visión se invierte.
El viejo paradigma es TENER – HACER – SER
Tener una casa. Trabajar mucho para pagarla. Ser feliz con tu nueva casa.
El nuevo paradigma es SER – HACER – TENER.
Ser feliz. Trabajar disfrutando lo que haces. Tener tu casa.
Como puedes ver, la diferencia entre el viejo paradigma y el nuevo paradigma es radical. Es completamente opuesto.
Seguramente te ha sucedido alguna vez que estabas atravesando una situación difícil y cansado de tanto sufrir tomaste la decisión de “basta, no más sufrimiento” y a partir de ahí comenzaste a sentirte mejor.
Esta situación es muy frecuente. Nuestro ser, nuestra alma, nuestro espíritu, no fue diseñado para sufrir. Somos seres de luz, seres espirituales que estamos atravesando una experiencia física.
Por ello, un cambio de paradigma es mucho más sencillo de lo que parece. Sólo tienes que tomar la decisión y sostenerla.
Es tomar la decisión de decir: “a partir de hoy voy a ser feliz (exitoso, próspero o lo que tú desees)”. La felicidad, tu felicidad, no depende de las situaciones externas que te rodean, sólo depende de tu ser, de lo que tú decidas experimentar.
En el momento en que cambies tu paradigma, comenzarás a ver grandes cambios en tu vida. ¿Por qué? Porque las vibraciones que emites al Universo serán diferentes, serán vibraciones más altas, vibraciones que la ley de la atracción comprenderá y, por tanto, atraerás a tu vida más acontecimientos para sentirte feliz.
