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 EL SENTIDO DE LA VIDA



Enero 27, 2012, 05:54:08 am
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Desconectado Francisco de Sales

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EL SENTIDO DE LA VIDA
« en: Enero 27, 2012, 05:54:08 am »
Se ha escrito mucho sobre el sentido de la vida.
Todos hemos leído varias teorías u opiniones, pero seguimos estando en el mismo sitio estancados.

De vez en cuando nos podemos transcendentales, nos repetimos la vieja pregunta, y, como es habitual, ni le damos la importancia que tiene, ni le dedicamos el tiempo que requiere la respuesta, ni insistimos lo suficiente.

De cara a nosotros mismos, aparentamos algo que no es cierto, y nuestra conciencia espiritual es acallada momentáneamente.

He escrito en otro sitio que la pregunta, por lo general, la planteamos mal, y por ello, aunque un día encontrásemos una excelente respuesta, sería para una pregunta distinta.

¿Cuál es el sentido de la vida?
Esta es una pregunta para filósofos, para teóricos, para personas que no quieren implicarse en su propia vida, para personas que les guste vagar por las divagaciones de la mente.
Es una pregunta global, generalizada, que puede que no tenga que ver contigo.

La pregunta adecuada es: ¿Cuál es el sentido de MI vida?
Porque el sentido de los demás no tiene por qué coincidir con el tuyo, y si adoptas –por comodidad o por ignorancia- el de los demás, no sólo te sentirás extraño, sino que no estarás avanzando por el camino correcto, y algún día te darás cuenta de que no eres tú, de que estás fingiendo, de que todo es falso.

La pregunta es interesante, y es conveniente que te la hagas, y que la hagas a menudo.

Para que empieces a pensar sin sentirte condicionado, sólo te adelanto que la respuesta ha de ser desde el corazón, no ha de ser definitiva, y no ha de ser única. Puedes tener muchas respuestas y todas ser válidas.

Ha de ser como un árbol: un tronco único en el que conviven ramas y hojas formando parte de él.
Pero con un tronco que es común a todas ellas.

Dedícale tiempo… concédete el regalo de dedicarle tiempo, porque la respuesta que encuentres puede cambiar el resto de tu vida.



Enero 27, 2012, 05:28:31 pm
Respuesta #1

Desconectado Gaizka84

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Re: EL SENTIDO DE LA VIDA
« Respuesta #1 en: Enero 27, 2012, 05:28:31 pm »
Hola!!

"El sentido de mi vida", según tus palabras entiendo que es lo que se conoce como "Dharma", o "Propósito personal", pero a parte de esto, yo sí creo que hay un próposito, o la vida tiene un sentido común de orden superior a nuestro sentido individual, ya que de algún modo, al fin y al cabo, todos somos parte de la misma fuente, y como parte de la misma fuente, no tiene sentido que el próposito global de la Totalidad sea distinto para cada individuo, sería una paradoja...

Creo que mucha gente cuando se refiere al sentido de la vida, se refieren a este sentido último que acabo de explicar.

Para mí, indagar sobre este sentido último, es otro modo de acercamiento a la Unidad, y al igual que indagar sobre la muerte, es igualmente auspicioso.

De todos modos, en muchos contextos, conviene como dice Francis hacernos primero la pregunta de "cual es nuestro sentido"

Un abrazo


Enero 31, 2012, 05:34:48 am
Respuesta #2

Desconectado Francisco de Sales

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Re: EL SENTIDO DE LA VIDA
« Respuesta #2 en: Enero 31, 2012, 05:34:48 am »
A petición de varias personas, copio aquí lo que aparece escrito en LO QUE OPINO SOBRE... acerda de EL SENTIDO DE LA VIDA.

PRIMERA PARTE:

¿Y si el sentido de la vida fuera poner todos los sentidos
 y las emociones en el disfrute de la Creación de Dios?
¿Y si simplemente fuera ser espectadores de lo Divino?

“Cuando el hombre ignora sus fuerzas espirituales,
sale de Sí buscando el sentido de la vida en la seguridad,
 en los estímulos secundarios y en la satisfacción de los impulsos.
 El ejercicio del silencio le permite reencontrarse”.
 (Dürckheim)

   “El esfuerzo por encontrar significado en la propia vida es la principal fuerza motivadora de los seres humanos. Sin significado, sentimos que no tenemos por qué vivir, nada que esperar, ninguna razón para esforzarnos por nada. El significado nos da la dirección en la vida. Hay quien cree que el cosmos entero tiene significado, y que nuestra labor consiste en descubrirlo; que Dios tiene un plan y nosotros formamos parte de él.
 Otros creen que no hay un significado o diseño general último, y que sin embargo es necesario que nos inventemosalgún significado en la vida para poder sobrevivir”.
 (Frankl)

   “Quien tiene por qué vivir, puede soportar casi cualquier cómo”. (Nietzsche)

“La ausencia de significado en la vida desempeña un papel decisivo en la etiología de la neurosis.
Una neurosis debe ser entendida, en última instancia, como el sufrimiento de un alma que no ha descubierto su significado”.
 (Jung)

“El sentido de la vida se descubre cuando en vez de sabotear nuestro crecimiento aceptamos las experiencias que la vida nos quiere ofrecer y atendemos a las demandas de nuestra necesidad interior de completamiento.”
(Anónimo)

“El sentido de la existencia humana es ser testimonio
 de lo divino en este mundo”.
 (Dürckheim)

“En la historia de una vida, sólo tenemos un único problema que resolver:
 el que da sentido a nuestra existencia”.
(Boris Cyrulnik)




La palabra “sentido” tiene muchos sentidos, pero en este caso nos limitaremos a “dirección”, “razón de ser” y “finalidad”.

Cuando alguien habla del sentido de la vida de ese modo, sin duda está filosofando, porque cuando se habla de la vida, generalmente se habla de algo externo y ajeno, un concepto, algo que está ahí pero parece que no nos concierne.

Es como si estuviéramos comentando sobre lo que nos ha parecido una película.

La forma correcta de encarar esta importantísima cuestión, casi vital para la calidad de vida, es concretizar y ceñirse al sentido de “mi vida”.

Sólo es útil, interesante y productivo, clarificador, enriquecedor, o significativo, cuando lo aplico a mí y lo concretizo conmigo.

Cada vida es distinta y tiene un sentido distinto.

Se trata de buscar el propio, que satisfaga al Uno Mismo, y que deje paz y confianza en el alma.

La razón de tu propia existencia solamente la encontrarás en tu interior.

“No estoy aquí para conmover al mundo. Estoy aquí para vivir mi vida en condiciones que me hagan feliz”, se dice.

Esta es un buen punto de partida.

Suena un poco egoísta, pero no lo es.

Recuerda: ahora mismo lo que buscas es el sentido de “tu” vida.

Y esto es lo más importante: nada de humildad ni falsa modestia. Nada de seguir aplazando.
De tu vida.
Ahora mismo nada es más importante, nada más personal, nada requiere más tu atención.

¿Por qué no te pones ya a buscar el sentido de tu vida?


REFLEXIONES PETULANTES

¿Cuál es el sentido de mi vida?

Cada persona que quiera responder a esta pregunta habrá de hacerlo en nombre propio dirigiéndola a su propia conciencia.

No ha de valerle una respuesta ajena, aunque suene muy bien, salvo que la use como base de partida hacia el encuentro de la que sea exclusivamente suya.

Nadie ha de conformarse con una que satisfaga a su mente pero no a su Ser.

No ha de rendirse, nunca, hasta haberla hallado, y el día que la encuentre no ha de conformarse con ella, sino que tendrá que dejarla en libertad de seguir creciendo y buscando más matices, para que algún día pueda llegar hasta su motivo más recóndito y último, hasta su máxima y más clara expresión, y así pueda uno emprender el viaje de regreso con la satisfacción del deber cumplido y el proyecto realizado.



DESDE UN PUNTO DE VISTA MÁS ESPIRITUAL

Mientras estamos encarnados, uno de los grandes desórdenes es no saber adónde vamos, y saber si llegaremos o no.

El sentido de la propia vida se va descubriendo cuando en vez de sabotear nuestro crecimiento aceptamos las experiencias que la vida nos quiere ofrecer y atendemos a las demandas de nuestra necesidad interior de completamiento.

Creo que todos escuchamos de vez en cuando una voz interior que nos insinúa sin palabras, sólo como una vaga inquietud, como un leve desasosiego que no termina de concretarse, pero que, más o menos, viene a decirnos que en la vida tiene que haber algo más que nacer, vivir y morir.

Tiene que haber algo más, pero…
¿Qué es?,
¿Por qué no es todo más fácil y más concreto?,
¿Por qué parece que cada pregunta que nos hacemos en vez de encontrar una respuesta lo que encuentra son muchas más preguntas?,
¿No podría ser todo más claro?,
¿No podría haber un Servicio de Atención al Dubitativo en un Departamento Espiritual que aclarase las dudas y respondiese a las inquietudes?

La experiencia dice que es una sensación que puede acompañarnos durante el resto de la vida, y esto, que suena a maldición o pesada carga, tiene otra lectura, mucho más atinada, que es la vocación de mantenernos en continuo crecimiento.

Richard Bach, dice: “He aquí una prueba para verificar si tu misión en la Tierra ha concluido: si estás vivo, no ha concluido”.

El hecho de que sigamos en vigilia constante es una bendición.

El hecho de que cada época de nuestra vida nos siga exigiendo una respuesta de ese momento para ese momento es una incomprendida maravilla. No tiene el mismo sentido la vida a los tres años que a los ochenta, ni a los cincuenta es el mismo que a los veinte.

Busca el sentido de tu vida.



VISTO DE OTRO MODO

“La vida sin sentido no es vida”, más allá de una hilera de palabras, de una frase impactante que promete mucho, es una realidad.

La vida, sin sentido, es un gran vacío en el que caben todas las insatisfacciones imaginables, todos los deseos ficticios que pretenden suplantar a los verdaderos, y las emociones más bajas, como la codicia, la vanidad, el narcisismo…

La vida no puede estar vacía, aunque esté vacía, y se llena de cosas que no son las cosas que nosotros quisiéramos para nuestra vida.

La vida se nos llena de “okupas” que se adueñan de ella, y luego, cuando uno se da cuenta de que no quiere su compañía, resulta muy arduo deshacernos de ellos.

Tenemos que pensar con claridad, con atención y dedicación, qué es lo que queremos para nuestra vida, porque hacerlo es nuestro deber y nuestra responsabilidad, y porque dependiendo de nuestras ambiciones o intereses, lo que utilicemos para llenarla nos dará satisfacciones o tormentos.

A ver si queda claro: no vale conformarse con lo que la vida vaya trayendo, hay que decidir qué es lo que realmente queremos para nosotros, y conseguirlo.



VISTO DE OTRO MODO

¿Cuál es el sentido o el motivo de mi vida?

Si mi vida se ha formado y tiene existencia, pero no hay una buena razón tras ello, quedará un pobre motivo para justificar su creación.

¿Sólo nacer, vivir y morir?
¿Para qué?
¿Y por qué?
¿Qué o quién me hace nacer y con qué motivo?
¿Qué o quién me utiliza y con qué fin?
¿Por qué voy a estar un poco de tiempo en este mundo, con este cuerpo, con estas dudas?

Si no encuentro una respuesta auténtica, con la suficiente fuerza como para que sostenga sobre ella todas las quejas que le pueda echar encima, me sentiré utilizado, frustrado, falto de la libertad que se me supone.

Me sentiré insignificante, marioneta, capricho de un Creador juguetón e irresponsable que se divierte haciéndome creer que soy alguien y que vivo, cuando en realidad soy el grano de arena más enterrado del desierto.

Debo seguir incansable con la pregunta hasta que halle el motivo, hasta que tome contacto con esa parte de Mí que sabe todas las respuestas y conoce todos los porqués.
Dentro de mí hay, estoy absolutamente seguro, alguien que es más yo que yo mismo, como dicen que decía San Agustín, alguien que sí sabe, alguien que dirige el destino con mano firme, alguien con seguridad plena, consciente hasta el infinito, sabio entre los sabios. Alguien que ya conoce el Camino.

Por eso, si no encuentro en este momento las palabras que definan el sentido y el motivo de mi vida, sí que tengo que tener un sentimiento muy seguro, no inventado, de que el motivo es sublime, o por lo menos lo suficientemente profundo como para que sea válido el esfuerzo y el penar que me produce no conocerlo ahora. O no recordarlo.

De todos modos, voy a probar de otra forma...
¿Cuál es la razón de ser de mi vida? y vuelvo a lo de antes…
¿Nacer, vivir y morir?
¿Solamente?
¿Nada más?... no puede ser.

Aquí hay una gran Creación que no puede ser un sinsentido.

El Universo, la rotación de la Tierra y el agua del mar que no se cae, el nacimiento de una persona a partir de un microscópico espermatozoide, las aves que consiguen desplazarse por el aire, la alimentación que se convierte en energía, los árboles, la lluvia, el cielo, la noche y el día…

Demasiado esfuerzo en hacer todo esto para que luego sea sólo nacer, vivir de cualquier modo, y morir…
¿O acaso es muy pretencioso creer que hay algo más?...
¿Somos solamente hormigas de dos piernas?... ¿Terminamos donde acaban las preguntas?...
¿Cuál es la razón de mi vida?



Enero 31, 2012, 05:35:51 am
Respuesta #3

Desconectado Francisco de Sales

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Re: EL SENTIDO DE LA VIDA
« Respuesta #3 en: Enero 31, 2012, 05:35:51 am »
A petición de varias personas, copio aquí lo que aparece escrito en LO QUE OPINO SOBRE... acerda de EL SENTIDO DE LA VIDA.

SEGUNDA PARTE:



REFLEXIONES PETULANTES

Quizás deba hacer un breve resumen de mi vida.
Nací hace muchos años.
No recuerdo los primeros (me pregunto ahora dónde estaban entonces mi capacidad de recordar y mi mente) fui al colegio, me enseñaron cosas útiles para manejarme con el mundo pero no me enseñaron a amar ni a comunicarme con el corazón; conocí amigos, luego chicas, me reía, probaba experiencias, me hice más mayor y conocí una situación a la que llamé equivocadamente amor; después, el servicio militar, y al terminar retomé los planes de futuro, sin saber lo que era el futuro, ni cuán largo, y me comprometí en una iglesia para el resto de la vida, sin saber lo que era el resto de la vida.

En medio, más cosas, por supuesto. Hijos, suegros, visitas, veranos, pagar el piso, trabajo, noches, desatinos, silencios, arrugas, años perdidos, y un día, sin saber cómo, se presenta a traición, con toda su crueldad y su crudeza, una sensación que insinúa que no es sólo esto lo que quiero y que aquí falta algo, que se va gastando el tiempo y aún no sé por qué vivo, que se me escapan detalles muy gordos, que no estoy tranquilo, y entonces pronuncio una de las grandes preguntas… ¿cuál es el sentido de mi vida?

Espero sonriente una aclaración, pero se va pasando el tiempo y la sonrisa se convierte en mueca… acabo de darme cuenta de que nunca hube de hacerme la pregunta… me voy dando cuenta de que se han instalado en mí unas inquietudes y unas dudas que parirán como conejas incansables miles de dudas más.

Me llevo, inconscientemente las manos a la cabeza… me pesa la vida como no la había hecho antes… me pregunto para qué me habré metido en todo esto y no sé lo que quiero decir cuando digo “esto”.

Antes, antes de la pregunta me refiero, cuando vivía en la ignorancia de la metafísica y la Existencia con mayúsculas, cuando mis grandes preocupaciones eran el sueldo que no me llega y dónde iremos las próximas vacaciones, parecía todo más sencillo y era más tranquilo.

Ahora, después de la pregunta me refiero, no sé ni lo que pienso.

Sé que quiero encontrar algo más y, en el fondo, me alegro de no conformarme con lo que les sirve a otros y creo que no me importa el precio, porque sé que cuando encuentre lo que busco, tendré una vivencia más amplia y llena de sentido. Del sentido de la vida.

Y, en último lugar, reviso la otra posibilidad de la pregunta: ¿cuál es la finalidad de mi vida?

Una de ellas, y no es humor negro, es morir.

Esto es fácil. Está al alcance de cualquiera y no hay que hacer esfuerzos. Demasiado sencillo. Demasiado intranscendente porque en ella no hay otra posibilidad, ni otra elección. Es, simplemente, dejarse llegar con el tiempo. Tiene que ser otra la finalidad de mi vida.

Por ejemplo… la realización del Ser que soy en esencia y en potencia.

Y yo, ahora, apuesto por esta.

Cualquier otra finalidad se puede desmontar hasta dejarla en la mentira que la sustenta; cualquier otra será una temporalidad y no una finalidad; cualquier otra no ha de perdurar si no sobrepasa lo material y lo vacío.



MIS PENSAMIENTOS

Levo casi toda mi vida buscando inconscientemente un sentido para mi vida... y no lo encuentro.

Tengo la desventaja de estar buscando algo que no sé qué es, que no sé cómo es, que no sé dónde está ni cómo se busca, y que aún en el caso de encontrarlo, y ya que no sé lo que es, quizás no me daría cuenta. 

Con este panorama tan desalentador, no es de extrañar mi frustración en el empeño, y es de admirar y agradecer la tenacidad, la fortaleza y la seguridad con la que, a pesar de todo, sigo adelante.

Sería capaz de pensar que si por mí fuera me desocuparía de esta búsqueda y me dedicaría a ver la televisión en jornada intensiva, a aprenderme de memoria todas las alineaciones de todos los equipos de fútbol, y todos los resultados de todos los partidos de todo, y de todas las competiciones de cualquier cosa que se haya inventado.

Cualquier cosa menos estar pendiente de encontrar una respuesta a una insatisfacción impenitente que no me quiere dejar descansar en las ramas del árbol de la ilusión y que me empuja, o me arrastra, hasta algo que ahora creo que es una frase pero intuyo que será un estado.

¿Cuál es el sentido de MI vida?

Redundando, ¿cuál es el motivo de MI vida?

Reiterando, ¿cuál es la dirección que tengo que darle a MI vida?

Machacando, ¿cuál es la causalidad de MI vida?

Y así hasta un infinito de preguntas.

Empiezo a sospechar que lo que busco es algo permanente que me permita estar sin conflicto conmigo y en PAZ. 

Sí, quizás es paz lo que estoy buscando.

Porque creo que la vida se compone en un porcentaje, supongamos un cinco por ciento, de cosas inevitables, duras, que vienen de fuera y en las que tengo poca posibilidad de acción o evitación, como por ejemplo enfermedades mías o de seres queridos, accidentes, muertes, pérdidas varias...

Puede haber otro ¿cinco por ciento? de hechos, sentimientos o estados espontáneamente hermosos, que vienen de fuera y en los que tengo poca posibilidad de acción o evitación, como por ejemplo regalos, buenas noticias...

El resto, y aquí podría empezar mi preocupación, es de mi propia responsabilidad.

Bueno, ¿Pero qué debo hacer?, ¿Responsabilizo al destino de lo que me pasa, de lo que hago y de lo que no hago?, ¿Echo la culpa a vudús, males de ojo, brujas y maldiciones?, ¿Me lamento sin pudor y sin cansancio ante mi rabia y mi sufrimiento?, ¿Clamo a gritos una solución que me ha de venir de ángeles de la guarda o de vírgenes que me han de tratar como a hijo?, ¿ Reclamo a algún Dios por su desatención?, ¿Me muero de tanto sentirme excluido, desatendido, menospreciado y abandonado?, ¿Me lamento y protesto, pero sin ganas, sólo para mentirme dándome a entender que ya hago algo pero que las fuerzas en mi contra son superiores e inatacables, que los hados se han confabulado para hacerme pasar la más penosa de las pruebas que se han diseñado para hacer sufrir al ser humano, que la fatalidad me acosa con saña, con odio, infatigablemente, que la suerte me muestra nada más que su parte negativa, que el azar está reservado para otros, que mi estrella se estrelló, que mi sino es perdedor, triste, y usa levita de paño negro raído, que la providencia me la tiene jurada y que la voluntad divina conmigo no es tal?, ¿ O me opongo a todo esto, porque yo estoy por encima de todo esto?

En serio: estoy feliz, por ejemplo, cuando estoy de viaje, pero luego vuelvo y otra vez caigo en esa apatía, ese descontento; salgo a cenar una noche con amigos y disfruto, me río, soy casi feliz, pero... se pasa y vuelvo otra vez a ese estado; conozco a alguien, me ilusiono, se me despiertan las ganas de agradar, o la dormida capacidad de seducción, y estoy casi bien, pero... todo me lleva, antes o después, a ese estado en el que no estoy bien.

¿He de conformarme con parches, he de vivir de migajas, he de renunciar a la posibilidad de un estado constante de eso, sea lo que sea, que es el sentido de mi vida...?

¿He de seguir mintiéndome a base de olvidos, he de consentir mi indiferencia, la desatención a algo tan irrepetible e irrecuperable como son cada uno de los momentos que conforman mi vida?

¿Debo consentirme estar impasible ante la vida que se me escapa, aunque yo no quiera; debo quedarme inerte mientras se consume la vida, algo demasiado precioso como para malgastarlo?

El caso es que puedo pasar varias veces a lo largo de un día de uno a otro estado.

Si desatiendo la búsqueda, en cuanto me doy cuenta me recrimino el descuido; si me lo cuestiono muy a menudo me acuso de obsesivo y me siento algo angustiado, y creo que desde esa tensión tampoco voy a encontrar nada; entonces me relajo, y algo se encarga de recordarme que estoy muy relajado y no atiendo a la búsqueda que alguien me ha dicho que ha de ser constante.
Pero entonces se produce un diálogo interno, un reproche entre dos partes de mí mismo, en el que yo no tengo voz ni voto.

   - Yo he oído decir que la búsqueda no se debe detener ni un sólo instante.
- En cambio yo sé que no hay que forzar nada, que
hay que mantenerse sereno y confiado a la espera de la "iluminación".
   - Eso es de una holgazanería totalmente repudiable.
   - No. Es tener seguridad en que Dios proveerá cuando sea el momento.
   - Esa es tu excusa.  Hay que mojarse.  Hay que estar totalmente implicado, responsablemente atento, observando incansablemente.
   - Lo que dices es agotador, además de que te impide disfrutar los    momentos simples de belleza y de recepción sensible de la vida.
   - Pero es que la vida sin esa atención está vacía.
   - Es esa atención la que te distrae de vivir.
   - Así la vida gana en calidad.
   - Así la vida gana en obsesión...

Así es el diálogo, excepto cuando entra una tercera o cuarta opinión y entonces acudo desconcertado y extraño al desarrollo.  Y lo más triste: no sé a quién dar la razón.

Los contertulios opinan, se permiten traer a la tabla de opciones más opiniones, más dudas, más justificaciones para lo injustificable y luego se retiran hasta otro momento en que les apetezca ocupar la escena y plantearme más inquietudes.

Por mi parte, me quedo atónito, pleno de confusiones, pleno de vacíos, ocupado por la desgana.  ¿Toda la vida voy a seguir así, me pregunto?,  ¿Toda la vida esperando saber cuál es el sentido de mi vida?

¿Será demasiado tarde el día que encuentre una satisfacción a la pregunta? (“Si es que la encuentras”, añade en mi interior el “opinador” al que no he preguntado su opinión).

En fin, que no hago más que añadir dudas a la búsqueda de mi Sentido de la Vida.



RESUMIENDO:

No hay respuesta universal para la gran pregunta.

Es otra de esas cuestiones personales e intransferibles que no te deja más remedio que resolver solito.

Hay exactamente tantas respuestas como personas.

Lo que te garantizo es que tienes que averiguarlo porque si no lo haces así, llegarás a la edad de los arrepentimientos, te encontrarás con la sensación de que has desperdiciado de algún modo tu vida porque verás que la has llenado de vacíos.

Te harás un Juicio Final antes de que llegue el fin de tus días, y encontrarás que el resumen no te parece satisfactorio.

Dios mío… ¿qué hice con mi vida?, te preguntarás.

Tendrás entonces la pesada carga de ver que ya no tiene marcha atrás, que es irremediable, y te pasarás el poco resto de vida que te quede en la desazón y el arrepentimiento continuo.

Busca un sentido a tu vida que te permita sentirte orgulloso de ella y de ti mismo.



(Si quieres un poco más de información, lee el capítulo El Plan de Vida:
http://www.scribd.com/full/36893632?access_key=key-1c7bd74re4cymj151jb7)



   


Enero 31, 2012, 11:01:01 pm
Respuesta #4

Desconectado Tuareg

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Re: EL SENTIDO DE LA VIDA
« Respuesta #4 en: Enero 31, 2012, 11:01:01 pm »
Cuando uno se dispone a leer un libro, requiere ciertas disposiciones, como concentración, interés, cierto grado de tranquilidad, estar cómodo....

Igualmente, y por muchas páginas que tenga, sólo puede leerse una a una. Y dentro de cada página, frase a frase, casi palabra a palabra.

Si antes de haber terminado el libro, pensamos que puede no estar mereciendo la pena porque aún no sabemos el desenlace final de la novela, es que en realidad tenemos más interés en ser poseedores de ese desenlace que en disfrutar cada una de las páginas que vamos leyendo.

¿Cuál sería el sentido de la lectura? ¿Tal vez leer cada una de las páginas con concentración, interés, tranquilidad,..... o adquirir el conocimiento del desenlace final?.

Y la vida ¿no es acaso algo parecido a las hojas de un libro?. ¿Es que podemos vivir de una vez algo más que no sea el HOY?. ¿Y no es el pasado sino la acumulación de los HOY que hemos vivido, y el futuro algo inexistente mientras no se convierta en un HOY?.

El sentido de la vida ¿no estaría entonces en el sentido de cómo vivo MI HOY?. ¿Existe mi vida en algún sitio que no sea en el HOY?.

Si hoy no me siento muy satisfecho con el pasado y ansío un futuro en el que perciba o sienta un estado de dicha permanente, ¿no es ésto más que la presencia de una ilusión fabricada por el ego?.

Y por otra parte, nada es permanente, ni siquiera la Paz. También tiene sus fluctuaciones, está regida por la dualidad, afortunadamente, para que podamos descubrir al ego, nuestros apegos y  practicar la Aceptación.

Entonces, ¿por qué hacemos depender la valoración de nuestra vida del alcance de una ilusión proyectada en el futuro, sobre un supuesto bienestar permanente?.

Si he de sentir la Paz, si he de ser Feliz, si he de Ser,...... ¿donde puede ser si no es en el AHORA?.

Paz para todos, desde el desierto ;)





Febrero 01, 2012, 11:55:45 am
Respuesta #5

serenanosiempre

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Re: EL SENTIDO DE LA VIDA
« Respuesta #5 en: Febrero 01, 2012, 11:55:45 am »
Francisco: Y además la vida no es una sola vez y a vivir que son dos días, sino que tenemos muchas vidas y muchas oportunidades de ir mejorando y aprendiendo, según algunos dicen, claro, Lo que tenemos que aprender sin duda es a amarnos y a  amar, a vivir con alegría, a tratarnos muy bien a nosotros y a los demás (como nos gustaría ser tratados), porque el amor en abstracto no se puede expresar, es a través del amor a los demás como podemos hacerlo.  Si tienes un súper ego muy cruel, nadie puede hacerte tanto daño como él,  está ahí como la gota de la tortura china.
Francisco, sería muy facil decirte que lo que tienes es una neurosis obsesiva y que debes ir al psicólogo. Que esa separación que sientes es la de la madre, una falta, una herida que nos empuja a buscar de nuevo la unión con ella, lo cual sería letal, claro. Pero es mucho peor cuando no la tienes (psicosis), claro que  si la tienes muy grande también te hace sufrir (la herida, je je). Es incurable, así que tienes que vivir con ella, y sacarle partido.Creo que ya lo haces, has creado una página maravillosa en la que la gente puede comunicarse y buscar ayuda , apoyarse, hay en ella seres fantásticos y aportes estupendos. No te voy a decir yo que eres perfecto, claro, al fin y al cabo me dejaste y saliste corriendo  :'( :'( pero te animo a seguir, si mi opinión te vale para algo. Un saludo cordial.

Febrero 01, 2012, 06:12:50 pm
Respuesta #6

Desconectado Francisco de Sales

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Re: EL SENTIDO DE LA VIDA
« Respuesta #6 en: Febrero 01, 2012, 06:12:50 pm »
Hola, Serena.

En mi opinión, tienes razón en ese planteamiento del sentido de la vida de amar y amarnos, vivir con alegría, tratarnos bien...

No estoy convencido de que el sentido de la vida haya de ser uno muy trascendental, ni muy místico, ni tampoco que sea sufrir.

No creo que el Creador nos lo haya querido poner muy complicado esto de vivir.
En realidad, me gusta imaginar que "estar aquí" es un recreo, que aquí sólo estamos -o sólo debiéramos estar- para pasarlo bien, disfrutar de los sentidos y de la creación, amar... y poco más.

Te agradezco tus ánimos, y me gusta que te guste la web, de la que eres una buena y asidua colaboradora.
Ya me gustaría que hubiera más personas como tú, porque la web sería aún más útil.

Saludos,



Febrero 02, 2012, 10:41:54 am
Respuesta #7

Desconectado Creo yo... me parece...

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Re: EL SENTIDO DE LA VIDA
« Respuesta #7 en: Febrero 02, 2012, 10:41:54 am »
Creo yo… me parece…


¿Es necesario que la vida tenga sentido?


Por una parte, una respuesta tratará de decir que sí, porque si no tuviera sentido, de pronto todos los sacrificios, los sufrimientos, los momentos de dolor o incomprensión carecerían de sentido.

Necesitamos creer que esos malos momentos sirven para algo: para una Evolución Espiritual o para un Crecimiento Personal. Eso nos justifica el dolor.

Cuando pensamos en “el sentido de mi vida”, algo nos impulsa a creer que tiene que ser algo grandilocuente, brillante, casi espectacular, con unos focos destacándonos continuamente y una banda sonora realzando nuestro esplendor lleno de fama y éxitos.

Es el ego –que aprovecha para revelar su sueño secreto-, o es la sociedad de consumo –que nos empuja a tener que alcanzar éxito o a ponernos en el montón de los vulgares y los fracasados-, o es el afán de superación aletargado, pero parece que comenzamos así a andar por la vida, y sólo el paso de los años va poniendo las cosas en un sitio más sosegado, o va haciéndonos ver que sólo unos cuantos tendrán una vida ostentosa, mientras los demás aceptaremos que ser moderadamente felices, aderezar nuestra vida con el máximo posible de buenos momentos, y saber gozar los momentos especiales, ya es un buen y satisfactorio sentido.


Vamos… creo yo… me parece…

Febrero 03, 2012, 06:42:26 pm
Respuesta #8

serenanosiempre

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Re: EL SENTIDO DE LA VIDA
« Respuesta #8 en: Febrero 03, 2012, 06:42:26 pm »
Tuareg, se me ocurre algo a propósito de lo que escribes, y no sé si quizás esté también relacionado con lo que plantea nuestro nuevo amigo  Creo yo...me parece...  ; lo que dices sobre disfrutar del camino, pensaba que con un libro es más dificil que me ocurra, porque si no me gusta lo cierro y cojo otro. Sin embargo, en el cine sí me ha pasado alguna vez: seguir viendo una película  que se podría decir que no me ha gustado, que no la he disfrutado,  y que sin embargo recomendaría ver, porque resulta que después de ella he incorporado a mi experiencia alguna reflexión importante.
Sería algo parecido a lo que ocurre a veces con las cosas que nos parecen desagradables y que sin embargo nos fortalecen y nos hacen mejores, más enteros, más humildes, o un más de alguna cosa que nos hacía falta. Un abrazo.

Febrero 03, 2012, 08:19:29 pm
Respuesta #9

Desconectado Creo yo... me parece...

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Re: EL SENTIDO DE LA VIDA
« Respuesta #9 en: Febrero 03, 2012, 08:19:29 pm »
A mi me tiene muy enganchado esta frase que puso Francisco:

LA VIDA NO NOS DEJA HACER OTRA COSA QUE LO QUE TENEMOS QUE HACER.

Da para mucho...
¡¡Y es que me parece que es cierta!!



Febrero 03, 2012, 08:38:31 pm
Respuesta #10

serenanosiempre

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Re: EL SENTIDO DE LA VIDA
« Respuesta #10 en: Febrero 03, 2012, 08:38:31 pm »
Querido Creo yo:  ¿ Y esto no tendrá que ver con el sentido de tu vida? Sólo pregunto, yo aún no tengo claro siquiera cuál es el sentido de la mía, así que no pretendo enseñarte nada... Bienvenido.

Febrero 04, 2012, 05:47:22 pm
Respuesta #11

Desconectado Creo yo... me parece...

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Re: EL SENTIDO DE LA VIDA
« Respuesta #11 en: Febrero 04, 2012, 05:47:22 pm »
Querida Serena-no-siempre: (aunque a mí me parece que sí estás Serena...)


En lo que estoy pensando es que quizás nos empeñamos en buscarle un sentido a nuestra vida, y en tratar de darle una dirección para hacer ciertas cosas, pero... parece que la vida desbarata todo aquello que sabe que no es bueno para nosotros a la larga, o aquello que interfiere en nuestra espiritualidad, o aquello que no sirve para nuestro Crecimiento Personal.

Te lo digo por experiencia, porque en muchas ocasiones me he empeñado en hacer algo que una voz en mi interior rechazaba, pero me he obstinado, lo he hecho, y después he comprobado que no debería haberlo hecho.
La vida me había advertido pero no la escuché.

Otras veces, la intuición, o la vida, o lo que tú quieras, me ha propuesto algo, lo he aceptado sin rechistar, y se ha demostrado -a veces a la larga- que era lo mejor para mí.

Si aprendiéramos a confiar en esto, quizás todo resultaría mucho más fácil, pero... ha de ser una aceptación interior e incondicional.

¿Te acuerdas de eso de "hágase Tu voluntad y no la mía"?
Pues más o menos.


Vamos... creo yo... me parece...

Febrero 07, 2012, 03:13:43 pm
Respuesta #12

Desconectado Francisco de Sales

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Re: EL SENTIDO DE LA VIDA
« Respuesta #12 en: Febrero 07, 2012, 03:13:43 pm »
"¿Cuál es el propósito de la vida?"

Yo me he planteado esta pregunta y me gustaría compartir mis reflexiones con la esperanza de que, directa o indirectamente, tengan un beneficio práctico para quienes las lean.

Yo creo que el propósito de la vida es ser FELIZ"


Texto extraído del libro "En mis propias palabras"
(Dalai Lama)

Febrero 07, 2012, 05:06:25 pm
Respuesta #13

Desconectado Tuareg

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Re: EL SENTIDO DE LA VIDA
« Respuesta #13 en: Febrero 07, 2012, 05:06:25 pm »
Pues parece que tenemos un problema :o ...... o quizás mucho trabajo por delante, jejejeje..... :D

""Pregunta: Vivimos, pero no sabemos por qué. Para muchísimos de nosotros, la vida parece no tener sentido alguno. ¿Puede usted decirnos cuál es el sentido y el objeto de nuestro vivir?

Krishnamurti: Bueno, ¿por qué hacéis esa pregunta? ¿Por qué me pedís que os diga cuál es el sentido de la vida, el objeto de la vida? ¿Qué entendemos por vida? ¿Tiene la vida un sentido, un objeto? ¿Acaso el vivir no es en sí su propio objeto, su propio sentido? ¿Por qué queremos más? Como estamos tan descontentos de nuestra vida, como ella es tan vacía, tan inarmónica, tan monótona ?hacer la misma cosa una y otra vez-, deseamos algo más, algo que esté más allá de lo que hacemos. Puesto que nuestra vida diaria es tan hueca, tan insípida, tan sin sentido, tan aburrida, tan intolerablemente estúpida, decimos que la vida debe tener un sentido más amplio; y es por eso que formuláis esa pregunta. No hay duda de que un hombre cuya vida es muy rica, un hombre que ve las cosas como son y está contento con lo que tiene, no está confuso; él tiene claridad, y por tanto, no pregunta cuál es el objeto de la vida. Para él, el hecho mismo de vivir es el comienzo y el fin. Nuestra dificultad, pues, es que siendo vacía nuestra vida, deseamos hallarle un objeto y luchar por él. Tal objeto de la vida puede ser tan sólo idea, sin realidad alguna; y cuando el objeto de la vida es buscado por una mente estúpida, torpe, por un corazón vacío, ese objeto será también vacío. Nuestro problema, por lo tanto, es como hacer nuestra vida rica, no de dinero y todo lo demás, sino interiormente rica, lo cual no es cosa secreta. Cuando decís que el objeto de la vida es ser feliz, es encontrar a Dios, ese deseo de encontrar a Dios es por cierto una evasión de la vida, y vuestro Dios es simplemente una cosa conocida. Sólo podéis abriros camino hacia un objeto que conocéis; y si construís una escalera hacia eso que llamáis Dios, eso por cierto no es Dios. La realidad sólo puede comprenderse en el vivir, no en la evasión. Cuando le buscáis un objeto a la vida, en realidad os escapáis y no comprendéis qué es la vida. La vida es relación, acción en la relación; y cuando no comprendo mis relaciones, o cuando la relación es confusa, busco un sentido más completo. ¿Por qué es tan vacía nuestra vida? ¿Por qué somos tan solitarios, tan frustrados? Porque jamás hemos mirado dentro de nosotros mismos y no nos hemos comprendido a nosotros mismos. Nunca admitimos que esta vida es todo lo que conocemos, y que por lo tanto debiera ser comprendida plena y completamente. Preferimos huir de nosotros mismos, y es por eso que buscamos el objeto de la vida lejos de la vida de relación. Mas si empezamos a comprender la acción ?que es nuestra relación con la gente, con la propiedad, con las creencias e ideas-, entonces hallaremos que la relación trae por sí su propia recompensa. No tenéis que buscar. Es como buscar el amor. ¿Podéis encontrar el amor buscándolo? El amor no puede ser cultivado. Sólo encontraréis el amor en la vida de relación, no fuera de ella; y es porque no tenemos amor que deseamos que la vida tenga un objeto. Cuando hay amor ?que es su propia eternidad-, entonces no hay busca de Dios, porque el amor es Dios.

Es porque nuestra menté está llena de tecnicismos y supersticiosas musitaciones, que nuestra vida es tan vacía; y es por eso que buscamos un objeto más allá de nosotros mismos. Para encontrar el objeto de la vida, debemos pasar por la puerta de nosotros mismos; pero consciente o inconscientemente evitamos enfrentar las cosas como son en sí mismas, y de ese modo deseamos que Dios nos abra una puerta que esta más allá. Esta pregunta sobre el objeto de la vida, la formula tan sólo aquel que no ama; y el amor sólo puede hallarse en la acción, que es relación"".

Jiddu Krishnamurti

 

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