¿EN QUÉ PUEDO MEJORAR?
Si tienes auténtico interés, puedes mejorar en todas las facetas de tu vida. Todas.
No hemos desarrollado ninguna de ellas hasta su máxima capacidad: pueden llegar a ser ilimitadas.
Se parte de una revisión profunda de cada aspecto o faceta, desde una posición neutral, descondicionada, libre, cariñosa, objetiva; desde una voluntad sincera, bondadosa, amigable; desde el propio compañerismo en el interés por modificar para mejorar, por el bien de Uno y por el bien de los demás, que se verán beneficiados, sin duda, por el resultado del cambio.
El objetivo ha de ser una formación integral.
Ser feliz para luego compartir y contagiar esa felicidad.
Ser íntegro para ser un ejemplo de integridad.
Ser buena persona.
En algunas ocasiones, muy pocas, chateo con otras personas.
Unas responden rápido, y siento como si me retaran a un concurso de inteligencia, y siento que no leen o no asimilan los que les digo. Se conforman con hacer una pregunta intelectual, y creen que con eso ya es suficiente.
No sé a quién pretenden engañar, salvo a sí mismos.
Otras personas, en cambio, tardan minutos en responder. Me gustan estas. Leen, mastican, exprimen, procesan, sienten, piensan, buscan el lugar donde colocar lo que acaban de aprender o recordar… estas son las que me gustan.
Lo que viene a continuación requiere, a mi entender, varios o muchos minutos para cada cosa, o volver a ello otro día.
Queda mucha vida por delante, y es mejor invertir tiempo en asentar la base para luego hacerlo bien.
Parto de la suposición de que si lees esto es porque tienes la intención de mejorar, así que te voy a tratar dando por supuesto que quieres aprender y quieres mejorar, y doy por supuesto que estás en el nivel medio o bajo, así que si ya estás adelantado en este camino, quizás todo te parezca elemental y reincidente.
Insisto en que va dirigido a quienes empiezan y están aún en la salida.
¿EN QUÉ PUEDO MEJORAR?
En todo.
Conviene que estés atento a lo que más te inquieta, a lo que se te repite, a lo que te echan en cara, a lo que aparece en tus sueños, a esas carencias que te has descubierto, a las cosas que haces o no haces y luego te arrepientes, a tus debilidades y flaquezas, a lo que alguna vez has pensado que te gustaría corregir, a esas cosas que no te gustan, a tus buenos propósitos…
La sugerencia es que no trates de abarcarlos todos al mismo tiempo, sino que dediques la atención a uno o dos, que los observes durante varios días, que te des cuenta cada una de las veces en que te descubras actuando-pensando-enojándote del modo en que no quisieras hacerlo, y que conectes una alarma para que, cada vez que se repita, te des cuenta. Encárgaselo al Yo Observador.
Cuando te des cuenta, que no se te ocurra reprocharte nada. Nada del estilo de “no voy a aprender nunca”, “jamás voy a cambiar”, “lo mío no tiene remedio… no merece la pena…”
Más bien al contrario. Alégrate de haber descubierto ese aspecto tuyo, porque sólo a partir de darte cuenta es cuando puedes eliminarlo para poner en su lugar ese mismo aspecto mejorado.
Ten cuidado de no pretender cambiar, porque “cambiar” es sustituir un modelo por otro modelo, que, si bien te puede servir temporalmente, nunca te sentirás a gusto con el cambio.
Se trata de Descubrirte realmente en ese aspecto. Ser natural, tú mismo, en ese aspecto.
No el que estás siendo –el personaje-, ni el que crees que eres o el que te han dicho que eres –el Yo Idea-, ni siquiera el que te gustaría ser –El Yo Ideal-, sino el que realmente eres: tú mismo.
Comienza por lo más fácil, pero ponte manos a la obra ya, y verás que cada vez que mejores en un aspecto te sentirás más a gusto contigo, y eso te animará a seguir en el Proceso de Crecimiento Personal.
