¿ERES CAPAZ DE REINVENTARTE?
En mi opinión, eso de reinventarse es un concepto muy interesante que no necesita aclaraciones –aunque en el diccionario de la RAE no existe la palabra-. Cuando se pronuncia uno sabe inmediatamente que se refiere a volverse a crear, a convertirse en una persona totalmente distinta de la que está siendo en este momento, a empezar de cero y construirlo todo desde el principio y a su completo gusto.
Todos descubrimos en nosotros cosas que no nos gustan, tal vez bastantes cosas que no nos gustan. Sabemos que no estamos siendo el que nos gustaría ser. En el fondo, casi todas las personas guardamos el deseo de ser muy distintas, de atrevernos con cosas que deseamos pero nos asustan o nos parecen tan imposibles que nos desmoralizamos y nos rendimos antes de empezar, de hacer por fin lo que tantas veces hemos pensado pero siempre se ha quedado sólo en el pensamiento.
Los días pasan y los sueños envejecen. Los propósitos se llenan de frustración y ese descontento por lo que uno pudo ser y no es sólo aporta resentimiento y una ingrata sensación de estar perdiendo LA VIDA y de estar fallándose a sí mismo.
La buena noticia es que podemos hacerlo. Que puedes hacerlo. La mala noticia es… que no lo haces. ¿Por qué? Esta es una pregunta que duele, porque uno sabe la respuesta y esa respuesta le culpabiliza a uno directamente.
Las personas almacenamos sueños y deseos y cumplirlos es nuestra responsabilidad. Somos los encargados directos de plantearnos los cambios que necesitamos o deseamos… y hacerlos realidad. Uno puede diseñar en cualquier momento un Plan de Vida interesante, hecho a medida y al gusto, que contenga las cosas que uno desee y excluya las que no son agradables. Y después… reinventarse. Deshacernos de las partes que no nos gustan de este que estamos siendo y poner en su lugar las que sí queremos que estén, las que van a dar otro color a la vida y nos van a aportar felicidad, bienestar, Amor Propio y dignidad.
Tenemos que ser consecuentes y objetivos, sensatos y sinceros, justos y generosos, al diseñar a la nueva persona que será reinventada. Podemos y debemos quitar lo que no nos gusta. Podemos y debemos añadir lo que nos dará satisfacción. Se trata de hacer una nueva persona a nuestro gusto, así que… hay que hacerla bien. Sobre todo porque así vamos a poder pasarnos el resto de la vida a gusto con nosotros mismos.
¿Cuándo es el mejor momento para reinventarse? Ahora mismo es el mejor momento para empezar. Ya y sin aplazamientos innecesarios. Se suele tomar como inicio el momento en que uno se siente ya muy mal consigo y con todo; el momento en que el hartazgo tiene presencia continua y no es necesario esperar hasta que llegue ese momento porque, además, en ese momento uno toma decisiones por la tremenda y no siempre son las apropiadas. Se puede comenzar por reinventarse en esas partes en las que uno tiene muy claro que ha de intervenir de urgencia. Unos prefieren ser radicales y tirar el edificio entero para empezar todo de nuevo y otros van haciendo arreglos por parcelas. Cada persona sabe qué le va mejor, pero… que sea con honradez, no haciéndose trampas, no minimizando las realidades.
“Renovarse o morir”. Reinventarse o morir de desesperación, de frustración, de rabia, de pena, de arrepentimiento… y eso no es lo que uno quiere.
¿En quién te quieres convertir?, ¿cómo te gustaría ser realmente?
Nuestra vida –tampoco uno mismo- no cambia por casualidad, cambia porque uno se esfuerza en provocar esos cambios. No estamos condenados a seguir como somos si no queremos seguir así. La libertad es nuestra. Aunque haya cambios exteriores que no podamos realizar sí que podemos hacer todos los cambios internos que deseemos.
Reinventarse es una propuesta que nos dará satisfacciones durante su realización y grandes satisfacciones el día que comprobemos al mirarnos bien que nos hemos alejado del que éramos y no nos gustaba y cada vez somos más el que deseamos ser.
Te dejo con tus reflexiones…
