8 FORMAS DE SACAR LA ENVIDIA DE TU CORAZÓN.
¿Te has sentido inquieto o inquieta por el éxito de otra persona? ¿Has deseado tener su vida o su familia? ¿A su pareja?
De cierta forma, todos hemos estado en una situación parecida alguna vez. Desear más de lo que tenemos es natural, y puede mantenernos motivados para dar lo mejor de nosotros, pero la envidia tiene un efecto muy distinto a la motivación. Nos hace sentir que somos inferiores y que, sin importar cuanto nos esforcemos, jamás podremos tener una vida tan buena como la de otras personas.
Por eso, pensar y actuar desde un punto de vista alejado de la envidia es parte del camino espiritual. Es una conquista sobre nuestros miedos que nos ayudará a sentirnos más agradecidos y afortunados por lo que tenemos, y a disfrutar cada segundo de la vida.
Hoy quiero compartir contigo 10 lecciones para vencer la envidia, basadas en las enseñanzas de distintos maestros espirituales.
1. Empieza a vivir tu sueño
Cada uno de nosotros es puesto en esta tierra para cumplir un propósito especial, sea grande o pequeño. Algunos llaman a esto dharma o deber sagrado: es un regalo único y designado para ti en el momento en que naciste, para compartirlo con el mundo.
Si no conoces tu propósito o no estás dispuesto a arriesgarte a tomar el viaje para averiguarlo, puede ser emocionalmente debilitante ver a otra persona cumplir con el suyo, y entonces la envidia ataca tu corazón. Para vencerla, necesitas hacer el trabajo de empezar a construir tu propio sueño especial.
Comienza dando cualquier paso en la dirección correcta, y pronto te encontrarás demasiado ocupado para llevar la cuenta de los éxitos de otra persona.
2. Sé auténtico
Fingir que eres alguien más es una señal de que podrías estar suprimiendo tu mejor yo, lo que puede desencadenar el deseo de suprimir el éxito, la confianza o la buena fortuna de los demás.
Al volverte más consciente de tus pensamientos y sentimientos auténticos, y darte permiso de expresarlos honestamente, se liberará el potencial necesario para que brille tu propia luz.
3. Practica el auto-cuidado
Hay un dicho que dice: si no te amas a ti mismo, es imposible amar a otra persona. El auto-cuidado incluye cualquier cosa que nutra tu mente, cuerpo y espíritu. Puede ser cocinar, hacer jardinería, pintar o dar largos paseos por el bosque.
El comportamiento autodestructivo, en cambio, se refiere a dañar a tu cuerpo de cualquier manera, incluso pasar tiempo con personas negativas. Haz lo que realmente te nutra y te sentirás demasiado feliz para envidiar a otra persona.
4. Rodéate de gente positiva
Los expertos están de acuerdo en que te conviertes en un promedio de las cinco personas con las que pasas más tiempo, así que si no estás contento con ninguna parte de tu vida, es hora de echar un vistazo más de cerca a tu círculo social.
Sé honesto: ¿cuántos son individuos positivos y que no quieren nada más que verte alcanzar tu máximo potencial? ¿Cuántos son crónicamente infelices, chismosos o envidiosos? Si te encuentras rodeado de gente negativa, es hora de presionar el botón de actualización en tu círculo social.
5. Lleva un diario de gratitud
Cada día es importante programar tiempo para escribir al menos diez cosas en tu vida por las que estás agradecido. Tal vez sea tu salud, tu familia, el sol o simplemente poder levantarte de la cama otro día.
Para conseguir crédito adicional, enumera 10 cosas sobre ti que aprecias. Practicar la gratitud hace que sea más fácil centrarse en lo que tienes, en lugar de en lo que no tienes.
6. Deja de compararte con los demás
Vivimos en un planeta con más de 7 mil millones de seres humanos, por lo que, estadísticamente, es probable que siempre haya alguien más inteligente, más delgado, más rico, más lindo, más espiritual y más “fabuloso” que tú. Pero así es simplemente como parece por fuera.
La vida de nadie es tan perfecta como parece en la superficie. Detrás de escena, su vida podría ser un desastre total, así que ¿por qué comparar tu interior con el exterior de otra persona?
7. Suelta la necesidad de tener derecho
Desde bebés, nos enseñan que el mundo gira a nuestro alrededor: todo lo que tenemos que hacer es fruncir el ceño o llorar y nuestras necesidades se satisfacen sin tener que mover un dedo. Si bien esta visión perezosa del mundo hace maravillas como bebé, puede ser desastrosa como adulto.
Nadie tiene derecho a nada para lo que no trabajó. Si quieres algo, tienes que estar dispuesto a sacrificarte, ser disciplinado, arriesgarte y trabajar duro para conseguirlo, o inevitablemente sentirás envidia por alguien más que ya lo hizo. Detrás de cada persona celosa, hay alguien enojado consigo mismo por no alcanzar su potencial.
8. Convierte lo negativo en positivo
En lugar de hundirte en secreto en la arcilla fangosa de la envidia cada vez que conoces a alguien con bendiciones que desearías que fueran tuyas, sácalo de tu pecho de alguna manera. ¡No odies, felicita! Diles exactamente por qué los admiras.
Es tu ego, no tu Ser divino, el que quiere retener la afirmación de la bondad de otro y hacerte pensar que esa persona es mala por tener más éxito que tú. ¡Deja que el amor salga, porque estás lleno de él dentro de ti!
Dáselo a alguien que merezca todo este amor, admiración o felicitaciones. Ser honesto y dejar que los sentimientos negativos sean reemplazados por sentimientos positivos te ayudará a liberar la energía necesaria para crear grandes cosas en tu propia vida.
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