Prefiero hablar de satisfacción con la vida en general que de felicidad, porque es un concepto que está menos contaminado de filosofía, de poesía. Soy más bien realista; baso mi optimismo en datos reales: hoy vivimos más y mejor que en el pasado.
(Luis Rojas Marcos)
Aceptar que no podemos ser felices en todo momento y que el dolor forma parte de nuestra cotidianidad, es la clave para dejar de sufrir inútilmente, y para evitar que el estrés la ansiedad se descontrolen. Sufrir moderadamente es algo consustancial al propio hecho de vivir. El estado en el que, creemos, no se sufre nada es en coma o completamente anestesiado; sin embargo, nadie opinará que esa es una manera deseable de vivir.
(Jorge Barraca)
La felicidad no existe como estado. Existen momentos de felicidad, y no tienen que ser espectaculares. Puedes estar en casa escuchando música o tomando un café con un amigo y, de pronto, te sientes completamente feliz. Tienes esa pulsión, y eso es mucho: ser feliz con lo cotidiano, con los afectos, con la belleza, con una puesta de sol, con un cuadro que te emociona.
(Susana Fortes)
La felicidad es una sensación de bienestar psicofísico asociada a determinados niveles de armonía interior, amor armónico y relación personal. Como ves, esta definición convierte a cada persona en evaluadora y, a la vez, responsable de su propia felicidad.
(Antonio Bolinches)
El camino de la felicidad es personal e intransferible, y cada uno debe decidir qué aspectos de su realidad suman o restan felicidad. Pero está claro que el primer requisito interior es la congruencia. Difícilmente se puede ser feliz sin estar en paz con uno mismo.
(Antoni Bolinches)
En los adultos, las tres principales fuentes de la felicidad, son: la congruencia interna, la realización personal, y el amor armónico.
(Antoni Bolinches)
Es bueno recordar que la gente no nos quiere por nuestra necesidad de ser queridos, sino por los valores que encuentran en nosotros y la felicidad que podemos propiciar. Hemos de ir al amor para repartir alegría, no para encontrarla.
(Antoni Bolinches)