LOS 5 PROBLEMAS MÁS TRATADOS EN LA TERAPIA DE PAREJA.
Hay problemas que se ven con mucha más frecuencia en las consultas de terapia de pareja. ¿Te gustaría saber cuáles son?
Acudir a terapia de pareja es un paso muy importante. Esto quiere decir que hay alguna situación que los dos miembros de la relación quieren resolver, pero no cuentan con los recursos para hacerlo sin ayuda. En terapia de pareja siempre hay algunos problemas que son más frecuentes que otros y sobre los que vamos a reflexionar.
El Consejo General de Psicología de España (COP) informa de que la gran mayoría de las parejas que acuden a terapia mejoran en la satisfacción matrimonial. Esto resulta bastante alentador.
¿CUÁNDO ACUDIR A TERAPIA DE PAREJA?
Esta es una pregunta muy interesante y que muchas parejas se hacen. Parece que existe una creencia arraigada de que los problemas de pareja se resuelven con la comunicación y no es necesario acudir a ningún tipo de terapia. De hecho, a pesar de que ir al psicólogo está bastante normalizado, solo un 22,5 % de la población ha acudido a un especialista.
Este porcentaje se reduce todavía más en el caso de las parejas. Pensar en ir a terapia pone sobre la mesa la existencia de un problema al que hay que prestar atención.
Por lo tanto, la COP explica que hay que acudir a terapia de pareja siempre que se den las siguientes circunstancias:
• Cuando la relación de pareja empieza a deteriorarse.
• Si hay pensamientos del tipo “no aguanto más” o “estoy harto”.
• En el momento en el que se plantea la búsqueda de un profesional.
LOS PROBLEMAS MÁS FRECUENTES TRATADOS EN TERAPIA
Ahora que sabemos un poco más sobre cuándo se debería acudir a terapia de pareja, conviene adentrarnos en aquellos problemas que se observan con más frecuencia en las consultas. Esto nos puede dar muchas pistas sobre lo que estaría fallando en nuestras relaciones y sobre aquellas creencias que pueden hacer que nos adentremos en relaciones dolorosas.
Las discusiones frecuentes que no encuentran un camino para resolverse en el seno de la relación podrían hallar una vía de escape en la terapia.
1. La mala comunicación
Este es uno de los problemas que señalan desde la COP como principal. No expresar lo que se piensa sobre un determinado tema, callarse pensamientos por miedo a dañar o a no ser comprendido, son situaciones que deterioran a cualquier pareja. Hace falta trabajar la asertividad en la relación y hablarlo todo, sin excepciones.
2. Discusiones sin salida
Otro de los problemas que con mayor frecuencia se ven en consulta son las discusiones que no llevan a ninguna parte. Pero no nos estamos refiriendo a comunicar distintos pareceres, sino a gritos e insultos.
Todo ello por cuestiones banales que no son importantes; tan solo meras tonterías. Esto puede denotar una falta de gestión emocional y de comunicación.
3. Manipulación emocional
La manipulación emocional está también presente dentro de las relaciones de pareja. A pesar de querer a la otra persona, el uso de determinadas estrategias para hacerle sentir mal no es nada sano.
Hablamos de actitudes pasivo-agresivas o del uso del silencio para demostrar el enfado. Son formas de vincularse que hay que corregir.
4. Falta de aceptación
Otro de los problemas que más se observan en las consultas de terapia de pareja es la falta de aceptación. Cuando la etapa del enamoramiento se termina y se empiezan a ver los defectos, comienza a aparecer un rechazo y un intento por cambiar cómo es el otro. De nuevo, aquí puede aparecer la manipulación.
5. Falta de tiempo de calidad
El último de los problemas habituales es la falta de tiempo de calidad. La vida laboral, las preocupaciones, los hijos… Todo esto puede hacer que el sexo y los planes a solas queden relegados.
Al final, la relación empieza a no sostenerse por sí misma y las discusiones se vuelven cada vez más frecuentes. Cuando esto ocurre, hay que pedir ayuda.
El cansancio y el aburrimiento son enemigos de la pareja. Si no se abordan temprano, socavan la relación.
¿POR QUÉ NO ACUDIR A TERAPIA DE PAREJA?
Acudir a terapia de pareja es un paso importantísimo que permite saber si una relación tiene futuro o no. Hay ocasiones en las que es el principio de una ruptura, pero esto no tenemos por qué verlo como algo negativo. Las relaciones no siempre son para toda la vida; tampoco hay que forzarlas cuando está claro que no funcionan.
Gracias a la terapia de pareja es posible descubrir si hay opciones, qué se puede hacer para resolver los problemas que están dañando la relación o si ha llegado el momento de ponerle punto final. Pero aun así, la terapia ayuda a cortar de la mejor manera, sin dañar al otro y menos aún a los hijos.
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