Creo yo... me parece...
que, en general, esa responsabilidad de "llenar el día" es algo que asusta.
Como lo hacemos todos los días, y nos da la sensación de que tenemos tantos más por delante, no nos importa "perderlo", pero... cuando uno es consciente de la vida, de vivir, de lo que podría lograr cada día, de lo que podría aprender de sí, de lo que podrá hacer por sí... entonces puede aparecer una sensación ligeramente inquietante ante lo que desea hacer con ese día.
Y está por decidir, como dice la frase.
Por decidir por uno mismo, claro.
La responsabilidad de la vida, en mi opionión, es esta: vivirla, no dejarla irse con las manos vacías, no dejar que vaya creando un pasado y una vida de los que tengamos que arrepentirnos.
Si está por decidir, y eso tendremos que hacerlo todos los días que van a venir, sería bueno que aprendiéramos el oficio de ser buenos administradores de los días que componen nuestra vida.
Vamos... creo yo... me parece...